1. La renta, la producción el dinero y el interés
En capítulos anteriores hemos desarrollado separadamente la teoría de la
determinación de la renta y la teoría del dinero y del interés. Este procedimiento
proporciona una introducción ordenada a la teoría relevante, pero debe reconocerse
ahora que significa una simplificación, ya que las dos partes están tan relacionadas que lo
que ocurre en una depende de lo que ocurra en la otra. En la teoría de la determinación
de la renta desarrollada en capítulos anteriores vimos que un aumento del gasto de
inversión elevaría el nivel de equilibrio de la renta en una cantidad igual al multiplicador
por el aumento de la inversión. Implícitamente, suponíamos que el tipo de interés estaba
dado. Si ahora admitimos al tipo de interés como una variable del sistema, el aumento de
la inversión, al elevar el nivel de renta, forzará al alza también al tipo de interés. A su vez,
esto desanimará a la inversión, y el aumento verdadero de la renta será menor de lo que
sería en otro caso. Análogamente, al desarrollar la teoría del dinero y del interés, en el
capítulo 18, vimos que un aumento de la oferta de dinero reduciría el tipo de interés,
como muestra el movimiento descendente a lo largo de la curva de demanda de dinero.
Pero esta curva suponía un nivel de renta dado. Si admitimos ahora el nivel de renta
como una variable del sistema, el aumento de la oferta de dinero estimulará, al bajar el
tipo de interés, la inversión y hará crecer el nivel de renta. Esto aumentará la demanda de
transacción de dinero y la baja del tipo de interés será menor de lo que hubiera sido en
otro caso. Así, parece que el tipo de interés y el nivel de renta están ligados de una forma
bastante complicada. En este capítulo, construiremos un modelo de equilibrio general de
la economía que recoja ésta y otras complicaciones.
El mercado de bienes y el mercado de dinero
Nuestro modelo general consta de dos partes: el primero combina los
determinantes del equilibrio en el mercado de bienes, y el segundo los determinantes del
equilibrio en el mercado de dinero. El equilibrio en el mercado de bienes se define por la
igualdad entre el ahorro y la inversión, condición que nos daba el nivel de equilibrio de la
renta. En el nivel de renta en que S = 1 (en una economía sencilla bisectorial), el filtraje
de la corriente de renta dirigido hacia el ahorro se ve compensador; O, a este nivel de
renta, la demanda global de bienes es igual, exactamente, a la oferta global- de bienes.
2. Existe, por tanto, equilibrio en el mercado de bienes a ese nivel de renta. En el mercado
de dinero, el equilibrio se define por la igualdad entre la oferta y la demanda de dinero,
condición que nos daba el tipo de interés de equilibrio. En el tipo de interés en el cual M =
L, existe equilibrio en el mercado de dinero.
Este nivel determinado de renta en el que S = [depende en parte de las
condiciones del mercado de dinero; y el tipo de interés específico al cual L = M depende
en parte de las condiciones del mercado de bienes. En una visión preliminar, revisemos
brevemente el modelo Keynesiano más sencillo posible tal como se hace en la figura 19-1
A. Dadas las curvas S e [1' el nivel de equilibrio de la renta es YI, en el cual son iguales la
demanda y la oferta de bienes. Si la inversión depende totalmente del tipo de interés, la
curva [1 debe dibujarse en el supuesto de un tipo de interés determinado. Un interés
menor indicaría, ceteris paribus, una posición diferente de la curva, por ejemplo, la [2' en
lugar de la [l' A su vez, esto indicaría un distinto nivel de equilibrio de la renta, Y2, en
lugar de YI. Sin embargo, la parte A de la figura no nos dice cuál puede ser el tipo de
interés, sino que supone un cierto tipo y a partir de él sigue el razonamiento.
La parte B muestra Ía determinación del tipo de interés de equilibrio. Dadas las
curvas M y L, el tipo de equilibrio es r1, al cual son iguales la demanda y la oferta de
dinero, o LIJ + l4 = = L1 = M. Pero como la demanda de dinero se compone en parte de la
demanda de transacción, que depende del nivel de renta, la curva LI debe dibujarse
sobre la base de un nivel de renta dado que nos dé a LtJ. Un mayor nivel de renta
indicaría, ceteris paribus, una posición distinta de la curva, por ejemplo, L2 en lugar de L].
Esto indicaría un tipo de interés de equilibrio distinto, a,! cual L'2 + LS2 = L2 = M. Pero la
parte B no nos dice cuál puede ser el nivel de renta, sino que parte de un supuesto nivel
dado.
Parece, pues, que no podemos determinar la renta de equilibrio sin conocer
primero el tipo de interés, y que no podemos determinar el tipo de interés sin conocer
primero el nivel de renta. Y y r deben determinarse simultáneamente. Esto no puede
hacerse en la figura 19-1, pero hay un tipo de interés y un nivel de renta determinados
que dan, simultáneamente, el equilibrio en el mercado de bienes de la parte A y en el
mercado de dinero de la parte B. El modelo que vamos a desarrollar en este capítulo
3. proporciona la solución simultánea de los dos valores de equilibrio y aclara algunos
importantes problemas y temas de política.
El equilibrio en el mercado de bienes
El equilibrio en el mercado de bienes requiere la igualdad de S e l, luego todos los
factores que producen cambios en el ahorro y la inversión influyen también en la
determinación de ese equilibrio. Pueden introducirse otros factores, una vez desarrollado
el modelo básico, pero supondremos que la inversión es sólo función del tipo de interés y
que el ahorro es sólo función del nivel de renta. Tenemos, entonces, tres ecuaciones
correspondientes al mercado de bienes:
Función de ahorro: S = S( Y)
Función de inversión: l = l(r)
Condición de equilibrio: S( Y) = l(r)
Suponemos también que el nivel de precios es estable, de forma que los cambios del
ahorro, la inversión y la renta (asi como en el tipo de interés) son cambios reales.
Este sistema se representa en la figura 19-2. La parte A da la curva de EMI (demanda de
inversión), mostrando que el gasto de inversión varía inversamente con el. tipo de interés.
La línea recta de la parte B forma un ángulo de 45º a partir del origen. Cualquiera que sea
el volumen de la inversión planeada medida a lo largo del eje horizontal de la parte B, el
equilibrio exige que el ahorro planeado medido a lo largo del eje vertical de la parte B sea
igual. Así, todos los puntos de la línea de 45º de la parte B indican la igualdad del ahorro
y la inversión. La parte C introduce la función de ahorro, mostrando cómo éste varía
directamente con la renta.
La curva IS de la parte D se deriva de las otras partes de la figura. Para verlo,
supongamos un tipo de interés del 3 por 100 en la parte A, dando una inversión de 20 por
período de tiemp04. En la parte B, para que se cumpla la igualdad entre S e l, el ahorro
debe ser de 20, como indica el eje vertical. En la parte C;, vemos que el ahorro será de
20 sólo a una renta de 1205. Por último, combinando la y de 120 de la parte C y la r de 3
de la parte A, tenemos la combinación de estas variables a las cuales S = 1, o a las
4. cuales hay equilibrio en el mercado de bienes. Si suponemos un tipo de interés más bajo,
del 2,5 por 100, la parte A indica que la inversión será 30, lo que nos da una renta de 140
en la parte C. Por tanto, una y de 140 y una r de 2,5 es otra combinación que hace S = I.
De la misma forma podrían encontrarse otras combinaciones, partiendo de un supuesto
tipo de interés y hallando la renta a la que el ahorro es igual a la inversión indicada por el
tipo de interés. Relacionando estas combinaciones, tenemos la curva IS de la parte D.
Vemos que no hay un único nivel de renta al que S = 1, sino un nivel diferente para
cada tipo de interés. Cuanto menor sea el tipo de interés, mayor será el nivel de renta al
cual S = l. Enfocado de esta forma, esto se deduce del hecho de que un r alto significa un
1 bajo, y un 1 bajo significa, a través del multiplicador, una y baja. Enfocado de otra
forma, ello se deduce del hecho de que una Y baja significa una S baja. Y como el
equilibrio requiere que S = 1, una S baja significa una l baja, y una l baja es resultado
de'una r alta. La función IS indica el equilibrio del mercado de bienes que encontraremos
a un menor nivel de renta dado un alto nivel del tipo de interés, pero,no nos dice qué
combinación determinada de Y y r se hallará en un momento dado de tiempo, siendo
todas las combinaciones de la función IS combinaciones igualmente posibles de Y y r en
el mercado de bienes.
La identificación de todas las combinaciones de equilibrio no significa, sin
embargo, que la combinación real en cada período de tiempo sea una de ellas, pues
puede haber desequilibrio en el mercado de bienes. Supongamos que la combinación
real es la combinación de desequilibrio en la que Y= 140 y r= 3, indicada por el punto E
de la parte O de la figura 19-2. Al nivel de renta de 140, S será igual a l sólo si el tipo de
interés vale 2,5 por ciento. Por tanto, si tenemos la combinación de esta renta de 140 con
un tipo de interés del 3 por ciento, S tiene que ser mayor que 1, ya que éste será menor a
un tipo mayor del 2,5 por ciento que a este tipo, pero S no variará. En el modelo, S
depende sólo ·del nivel de renta, que aquí permanece invariable en 140. La combinación
de Y = 140 y r = 3 puede también considerarse una combinación de desequilibrio desde
otro punto de vista. A un tipo de interés del 3 por ciento; S será igual a l sólo si la renta es
de l W, por lo que si tenemos la combinación de este tipo de interés del 3 por ciento con
un nivel de renta de 140, en el punto E, S debe ser mayor que 1, pues S será mayor a un
nivel de renta superior a 120 que a este nivel, pero l no variará. En este modelo, I
5. depende sólo del tipo de interés, que aquí no varía. Luego para toda combinación de Y y r
localizados en cualquier lugar del espacio a la derecha de la curva IS se saca la misma
conclusión que la deducida para el punto E. hay un desequilibrio en el que S excede a l,
la producción global de bienes supera a su demanda.
Por el mismo razonamiento, puede verse que la combinación de Y = 120 Y r = 2,5,
indicada por el punto F, es un desequilibrio del tipo contrario, en el que I es mayor que S.
Generalizando como antes, para toda combinación situada en el espacio a la izquierda de
la curva IS, hay un desequilibrio en el que l es mayor que S, o la demanda global de
bienes es mayor que la producción de bienes.
El equilibrio en el mercado de dinero
El equilibrio en el mercado de dinero exige la igualdad entre la oferta y la demanda
de dinero. Según la teoría Keynesiana de la demanda de dinero, la demanda de
transacción (que incluye también la demanda de precaución) es función directa sólo del
nivel de renta, L, = k( Y), y la demanda especulativa de dinero es función inversa sólo del
tipo de interés, Ls = l(r). La demanda total de dinero es L = = L, + Ls = k( Y) + l(r). La
oferta de dinero M está determinada fuera del mode~o, es una variable exógena. Así,
puede escribirse que M = = Ma, en la que Ma es. simplemente, la cantidad de dinero que
existe, cantidad determinada por las autoridades monetarias. Esto nos da tres ecuaciones
que cubren el mercado monetario:
Demanda de dinero: L = k( Y) + l(r)
Oferta de dinero: M= Ma
Condición de equilibrio: L=M
Igual que antes, se supone que los precios son estables, de forma que un cambio
de una variable es totalmente un cambio real.
Este sistema se representa en la figura 19-3. La parte A presenta la demanda
especulativa de dinero como función de r. La parte B presenta una oferta total de dinero
de 100, que debe conservase totalmente en saldo de transacción o especulativos. Los
puntos a lo largo de la línea indican todas las formas posibles en que la oferta monetaria
6. dada puede dividirse entre LI y Ls. En la parte C se presenta la cantidad de dinero
necesario para los fines de transacción a cada nivel de renta, en el supuesto cÍe que k =
1/2. La curva LM de la parte D s.e deduce de las otras partes de la figura de la forma
siguiente.
Supongamos que en la parte A el tipo de interés·es del 3 POJ.JOO,-a-cu)'o-tipo la-
gente--desea mantener 40 dólares en saldos especulativos. En la parte B, si restamos los
40 del saldo especulativo de la oferta monetaría total de 100, quedan 60 de saldo de
transacción, cantidad compatible con la renta de 120, como se ve en la parte C. Por
último, juntando la Y de 120 de la parte C y la r de 3 de la parte A, tenemos una
combinación de Y y r a la cual L = M, es decir, a la cual habrá equilibrio en el mercado de
dinero. Si suponemos un tipo de interés menor, del 2,5 por 100, la parte A indica. que el
saldo especulativo será de 50; la parte B indica que el saldo de transacción será de 50, y
la parte C indica la renta de 100 compatible con ese saldo transacción de 50. Esto nos da
otra combinación de Y y r -100 y 2,5- a la cual L = M. Conectando otras combinaciones
así halladas, tenemos la función LM de la parte D7.
Más adelante veremos las características concretas de la función LM. En general,
podemos ya decir que esa función es creciente. Dado un «stock» de dinero, el equilibrio
en el mercado de dinero se encuentra en combinaciones de un tipo de interés alto y de
una renta baja, o tipos de interés bajos y rentas altas. Visto de esta forma, esto puede
deducirse del hecho de que un alto nivel de renta exige saldos de transacción grandes,
que, dada la oferta monetaria, sólo pueden quitarse de los saldos especulativos elevando
el tipo de interés. Visto en otra forma, aquella primera afirmación puede deducirse del
hecho de que un tipo de interés alto es aquel al que el saldo especulativo es pequeño;
esto libera una parte mayor de la oferta monetaria para fines de transacción, que se
conservarán como tales sólo a una renta alta. De esta forma, aunque la función LM indica
por qué el equilibrio en el mercado de dinero tiene lugar a un tipo de interés alto para una
renta alta, no nos dice, por sí sola, qué combinación concreta de Y y r hallaremos en un
momento dado de tiempo, ya que todas las combinaciones de la función LM son
igualmente posibles en el mercado de dinero.
Igual que con la curva IS, la identificación de todas las combinaciones de equilibrio
de L y M no significa que la combinación real en un momento dado sea una de ellas,
7. pudiendo ser una que implica un desequilibrio en el mercado monetario. Para ilustrarlo,
consideremos la combinación de desequilibrio indicada por el punto E de la parte D de la
figura 19-3. Al nivel de renta de 120, L será igual a M sólo si r es de un 3 por ciento, por lo
que si tenemos la combinación de esta renta de 120 con un tipo de interés del 2,5 por
ciento, L será superior a M, pues L será mayor a un r de 2,5 por ciento que a uno del 3
por ciento. La cantidad de dinero demandado con fines especulativos crece al bajar el tipo
de interés, pero la oferta total de dinero es fija. Visto esto de otra forma, si partimos de un
tipo de interés del 2,5 por ciento, L será igual a M sólo si la renta vale 100. Por tanto, si
tenemos la combinación de un interés del 2,5 por ciento y una renta de 120, tal como la
del punto E, L debe ser mayor que M, pues L será mayor a una renta superior a 100 que
a una renta de esta magnitud. La cantidad de dinero demandado por motivos de
transacción crece con la renta, mientras que la oferta total de dinero no varía, como
antes. La conclusión alcanzada para la combinación indicada por el punto E puede
extenderse a toda combinación situada en el espacio a la derecha de la curva LM. Tal
combinación es una de desequilibrio en la que L es mayor que M. Con la misma línea de
razonamiento, podemos ver que la combinación Y = 100 Y r = 3 indicada por el punto F
es una posición de desequilibrio del tipo opuesto: M debe ser mayor que L.
Generalizando como antes, podemos decir que existe desequilibrio, en el que M es mayor
que L, en toda combinación de Y y r situada en el espacio a la izquierda de la curva LM.
El equilibrio general. Mercado de bienes y mercado de dinero
El equilibrio entre S e I es posible a distintas combinaciones de Y y r indicadas por
la curva IS. Análogamente, el equilibrio entre L y M es posible a distintas combinaciones
de Y y r indicadas por la curva LM. Sin embargo, sólo hay una combinación de Y y r a la
que se cumplan, a la vez, las igualdades S = I! Y L = M. Esta combinación se define por la
intersección de las funciones IS y LM, derivadas en las figuras 19-2 y 19-3 y reunidas en
la 19-4. En nuestro ejemplo, el equilibrio general tiene lugar cuando Y = 120, y r = 3 por
100. Toda otra combinación de Y y r es una combinación de desequilibrio, bien en el
mercado de bienes o en el de dinero, o en ambos. Todas las combinaciones que no están
en la curva IS o en la LM caen en esta categoría. Como estas combinaciones no están en
8. una línea, estarán necesariamente en alguna de las cuatro áreas identificadas por los
números romanos del 1 al IV.
Como vimos antes, toda combinación de Y y r situada a la derecha de la curva IS
es una combinación en la que I < S, o en la que la producción de bienes supera a la
demanda; y lo contrario es cierto para toda combinación situada a la izquierda de la curva
IS. Análogamente, toda combinación de Y y r situada a la derecha de la curva LM es una
combinación en la que L > M; y lo contrario ocurre para toda combinación situada a la
izquierda de la curva LM. Por tanto, podemos distinguir cada una de las cuatro zonas por
la relación entre I y S y entre L y M, para toda combinación de Y y r que caiga en tales
espacios.
Tendremos
En la zona I: I<SyL<M
En la zona II: I<SyL>M
En la zona III: I>SyL>M
En la zona IV: I>SyL<M
Del análisis del mercado de bienes considerado aisladamente, sabemos que una
situación en la que I >S conducirá a un alza de la renta, y viceversa. Del análisis aislado
del mercado monetario sabemos que una situación en la que M > L conducirá a una baja
del tipo de interés, y viceversa. Ahora, en las cuatro zonas de la figura 19-4 tenemos
varias combinaciones de IS y LM de desequilibrio. Conociendo la dirección en la que
tiende a moverse el nivel de renta en respuesta al> S 01 -< S, y la dirección en la que
tiende a moverse el tipo de interés en respuesta a L >M o L < M, podemos seguir, de
forma no muy rigurosa, la senda posible que seguirán el nivel de renta y el tipo de interés
frente a una dada situación de desequilibrio.
En la figura 19-5 suponemos que la economía está situada en la combinación de
desequilibrio de Y y r indicada por A, en el espacio III. Entonces, I >'<S y L >M. Lo
primero hace elevar la renta tal como indica la flecha horizontal que parte de A; lo
segundo tiende a elevar el tipo de interés, como indica la flecha vertical que parte de A.
Entonces, es de esperar que la economía se mueva a lo largo de la senda indicada por la
flecha que va de A a B. Situada la economía en este punto, [= S, pues estamos en la
9. curva [S. Pero estamos a la derecha de la curva LM, luego L > M. Por tanto, se empujará
hacia arriba al tipo de interés y el próximo movimiento será a lo largo de la flecha de B a
C. En e vemos que L > M, lo que tiende a empujar otra vez hacia arriba al tipo de interés,
como indica la flecha que parte de C. Pero en C. [< S, lo que tiende a reducir el nivel de
renta, como muestra la flecha horizontal que parte de C. En conjunto, la acción de tales
fuerzas pueden mover la economía a lo largo de la senda descrita por la flecha que va de
e a D. En este último punto, las fuerzas el) operación son las mismas que en e, y el
resultado es un movimiento del mismo tipo. De esta forma la combinación del nivel de
renta y del tipo de interés puede cambiar a lo largo del tiempo hasta que el sistema
alcance finalmente la combinación de Y y r que hace 1 = S Y L = M. Aunque los pasos
discontinuos aquí seguidos pueden ayudar a comprender el proceso básico, el proceso
real sería continuo y en él el nivel de renta y el tipo de interés podrían moverse a lo largo
de una" senda indicada por la línea de rayas que va de A a D y luego hasta la
intersección de las dos curvas.
En lugar de partir de A, podríamos haber partido de cualquier otro punto de
desequilibrio y seguir el movimiento de Y y r hacia el equilibrio. Cualquiera que sea el
punto de desequilibrio del que partamos, todo lo que necesitamos hacer es (1) ver si 1>
S, [< S, o [= S, lo que nos dirá si Y tiende a crecer, a caer o a permanecer invariable; (2),
ver si L > M, L < M, o L = M, lo que nos dirá si r tiende a crecer, a caer o a permanecer sin
cambiar; y (3) establecer la dirección del movimiento de la combinación Y, r indicada por
las fuerzas en operación en (1) y (2). Por ejemplo, partiendo de cualquier punto de la
zona 1, tal como E, hay una fuerza que tiende a reducir el nivel de renta (I < S) y otra que
tiende a disminuir el tipo de interés (L < M). El lector puede seguir los pasos discontinuos
desde A a través de H, que, como se verá, siguen dirección diferente pero son
exactamente simétricos con los de A a D seguidos antes. Una vez más, una línea de
rayas indica la senda continua que podria seguir la economía desde A a H y luego hasta
la intersección de las curvas. Una vez en esta intersección, tenemos una combinación de
Y y r que nos da el equilibrio en ambos mercados. El nivel de renta y el tipo de interés
permanecerán sin cambiar hasta que el equilibrio existente se vea roto por una
desviación de la curva IS o de la LM, o de ambas.
10. Cambios del equilibrio general
La combinación de equilibrio general de Y y r dada por la intersección de las
funciones IS y LM variará, naturalmente, si se desplazan las funciones IS o LM. Los
desplazamientos de la función IS pueden deberse a desplazamientos de la función de
inversión o de la función de ahorro (figuras 19-2A y C). Los desplazamientos de la curva
LM están causados por desplazamientos de la oferta de dinero o en la demanda de
transacción o especulativa. (Partes B, e y A, respectivamente, de la figura 19-3.) Por
último, el desplazamiento de cualquiera de las funciones en las que se basan las curvas
IS y LM pueden ser resultado de un cambio de , alguno de los factores determinantes de
las posiciones de estas funciones. Tenemos, así, un método de análisis que nos permite
seguir los efectos de un cambio de cualquiera de estos numerosos factores básicos, a
través del sistema, hasta su efecto final sobre el nivel de renta y eL tipo de interés,
suponiendo, naturalmente" que no varíen los demás factores.