(NOTAS)
CAPITANICH AL SERVICIO DEL COMANDO SUR DE EEUU
-¿QUIÉN ES JORGE MILTON CAPITANICH POPOVICH?
-Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando Sur
-El despliegue del Comando Sur
Capitanich dio permiso al Comando Sur para instalar una base militar de “Ayuda Humanitaria”
1. (NOTAS)
CAPITANICH AL SERVICIO DEL
COMANDO SUR DE EEUU
-¿QUIÉN ES JORGE MILTON CAPITANICH POPOVICH?
-Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando Sur
-El despliegue del Comando Sur
Capitanich dio permiso al Comando Sur para instalar una base militar de “Ayuda Humanitaria”
marzo 22, 2012
By Informador Público
Funcionará este mes, según lo anunciado.
2. El edificio que será inaugurado este mes está ubicado en el predio del aeropuerto de Resistencia -capital
de la provincia norteña del Chaco- y se encuentra en su etapa final de construcción, será así el primer
centro de operaciones en Argentina. “Sólo resta equipar con tecnología informática y amoblar el lugar
para luego culminar con una capacitación al personal”, dijo el comandante estadounidense Edwin
Passmore, del Comando Sur, quien se reunió semanas atrás con el gobernador Jorge Capitanich.
El Comando Sur de los Estados Unidos (COSUR) y la embajada estadounidense impulsaron un “Programa
de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias” aprobado en 2006 por el ex Ministro de
Justicia, Aníbal Fernández bajo el título “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de
Emergencias”, así se le dio entrada al Comando Sur en territorio argentino. Ello implica realizar campañas
de “concientización humanitaria” y de instrucción a la población, para luego en un futuro cercano,
establecer tropas para “ayuda humanitaria”. Así han hecho en países como Ecuador, Honduras, Costa
Rica, Paraguay y en Colombia.
Foto: Gobernador Jorge Capitanich (centro) recibió a miembros del Comando Sur.
El gobernador del Chaco ya había recibido en diciembre pasado al ministro consejero de la Embajada de
los Estados Unidos en Argentina, Jefferson Brown, con quien analizó los proyectos conjuntos que
definieron la inauguración del primer “Centro de Emergencias” de Argentina, que operará en los próximos
días desde la ciudad de Resistencia del que aseguran especialistas en seguridad es en realidad una base
militar de control y monitoreo de los Estados Unidos en territorio argentino encubierta como “centro de
ayuda humanitaria”.
3. Foto: Brown (izq.) en reunión con el gobernador Capitanich. Foto: Chacoprensa.
En la oportunidad, Brown aseguró que “este es uno de los proyectos más importantes que el gobierno
norteamericano tiene con Argentina. Se trata del primer Centro de respuesta a emergencias que
demandó una inversión de 3 millones de dólares y que fue ejecutado a través de la donación de la
Embajada de Estados Unidos”.
En la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante
Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el
representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco,
Marcos Sotelo.
El militar estadounidense explicó que el centro de operaciones “está pensando para emergencias
naturales como inundaciones o sequias, pero también puede utilizarles, por ejemplo, para epidemias
como el dengue”. Señaló que además el sitio contendrá la informática necesaria para realizar la
coordinación con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos; “es solo una herramienta para
que ellos puedan responder con todos los participantes”, manifestó.
Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el ex
embajador Earl Anthony Wayne- actual embajador en México- y que “Permitirá que las diferentes áreas
de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres
naturales”. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los
Estados Unidos y que tanto la mano de obra que lo construyó como los muebles y los equipos son
chaqueños.
Capitanich relanza la “Unión Americana”
4. Foto: Delegación de legisladores de Estados Unidos recibidos en el Chaco. Foto: Chacoprensa.
El gobernador Jorge Capitanich ya había recibido en septiembre a una delegación de legisladores de
Estados Unidos quienes, invitados por una Fundación local, visitaron la provincia para estrechar vínculos
entre ambos países. El gobernador convocó a los visitantes a construir una relación estratégica entre
América del Norte y América del Sur para que el continente, unido, pueda reposicionarse como una
potencia mundial; “voy a defender esa idea”, aseguró intentando reconstruir un nuevo ALCA.
Además Capitanich recomendó a los jóvenes legisladores -a quienes calificó como la nueva generación de
políticos estadounidenses- tener como estrategia, para reposicionar a Estados Unidos después de la crisis
actual, la unión americana y de esta manera convertir al continente en una potencia mundial. “Juntos
seremos la mayor reserva de minería, agua dulce, alimentos, energía, industria cultural, atractivos
turísticos, talentos de recursos humanos y tecnología vinculada a procesos productivos”, explicó el
gobernador que casi hablaba como un mandatario presidencial.
“Desde América del Sur vemos con tristeza que Estados Unidos no nos considere un aliado”, manifestó en
la oportunidad asegurando que está crisis es una oportunidad para potenciar las relaciones. “Defiendo
una alianza estratégica y estoy dispuesto a luchar por esa idea”, afirmó.
La delegación estadounidense, , está integrada por Lance Gooden (miembro de la cámara de
Representantes de Texas), Sarah Beth Gregory (miembro de la cámara de Representantes Kentucky),
Curtis Johnson (Director Asociado Asuntos Gubernamentales, departamento de Transporte de
Washington DC -demócrata), Monisha Merchant (directora senior de Gestión de Producto Nivel III de
Comunicación (CO) -demócrata), Daniel Patterson (Cámara de Representantes de Arizona -demócrata),
Lisa Stickan (asistente Fiscal de la Federación Nacional de Jóvenes Republicanos -republicana), Manny
5. Flores (director de la División de Banca del Departamento de Regulación Financiera y Profesional de
Illinois).
Del encuentro participaron además el ministro de Gobierno, Juan Manuel Pedrini; el secretario de
Gobierno, Juan Chaquires; el presidente de la Fundación Construir, Oscar Valdez; la intendente de
Resistencia y miembro de la fundación, Aida Ayala y demás funcionarios municipales.
Asimismo y como parte del paquete firmado con los Estados Unidos, la empresa Forbes Energy prevé
invertir 100 millones de dólares en el Chaco para producir bioetanol a partir de la caña de azúcar. La
planta del combustible incluye la siembra de 50 mil hectáreas. La producción de caña de azúcar
transgénica se elevará a 160 toneladas por hectárea de las 70 toneladas actuales. “Hemos recorrido la
zona norte de Argentina y hemos focalizado nuestro interés en Chaco por sus importantes condiciones
productivas. Ahora sólo debemos definir algunos puntos fundamentales pero ya estamos listos para
invertir en la provincia”, aseguró Alexander Forbes, gerente de la empresa.
Foto: Predio del aeropuerto de resistencia, sede de la “base humanitaria”. Foto: Policía Aeronáutica
Nacional.
Esta llamativa posición de un gobernador kirchnerista en defensa de la unión estratégica con los Estados
Unidos permite que el Comando Sur se instale como “base de ayuda humanitaria” en territorio argentino
permitiendo el monitoreo y control satelital de toda la región ubicada cerca de la Triple Frontera
Argentina-Paraguay- Brasil y sobre el deseado Acuífero Guaraní, mayor reserva de agua dulce de
Sudamérica.
Este Programa ha generado desde sus comienzos fuertes rechazos en la provincia: muchos de sus
habitantes esperan que la asistencia a los pobladores afectados por las inundaciones sea brindada por
instituciones especializadas, como la Cruz Roja o UNICEF, y no por una organización vinculada a una
fuerza militar extranjera como el Comando Sur.
Visor del Sur
Agencia Matriz del Sur
FUENTE: http://site.informadorpublico.com/?p=7544
6. Intervencionismo estadounidense
El despliegue del Comando Sur
Tener una base militar en El Chaco le brinda al Comando Sur una perfecta oportunidad para monitorear el
área de la Triple Frontera, para evaluar las perspectivas de explotación de las ricas reservas de agua dulce
del Sistema de Acuíferos del Guaraní y para reclutar personal militar y policial chaqueño.
Walter Goobar
A la reciente instalación en la provincia del Chaco de una base militar del Comando Sur, le siguió la
inauguración en Chile de una base estadounidense en Fuerte Aguayo, ubicada a unos 20 km al norte de
Valparaíso que, según la versión oficial, “se especializará en el entrenamiento de soldados para las
Fuerzas de Paz de Naciones Unidas”. Aunque el despliegue continental forma parte de la militarización de
la política exterior de los Estados Unidos a escala global, se pretende disfrazar la base del Chaco como
“Centro de respuesta a emergencias”, según declaraciones del consejero de la Embajada de EE UU en la
Argentina, Jefferson Brown, mientras que la base chilena fue presentada como apoyo a “…la capacitación
de personal encargado de ejecutar operaciones de mantenimiento de la paz o de estabilidad civil”, como
anuncia el sitio web del consulado estadounidense en Chile. Si se tratara de una ayuda para catástrofes
humanitarias o sanitarias, el brazo armado del Pentágono en el subcontinente no es la entidad adecuada
para prestar socorro. Todo lo contrario: no es un secreto para nadie que una de las mayores amenazas
para la paz a nivel regional es, precisamente, el despliegue de tropas del Comando Sur. En junio de 2009,
desde la base de Palmerola, en Honduras, el Comando Sur y el Pentágono fogonearon el golpe de Estado
contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Los golpistas hondureños encabezados por el general
Romeo Vázquez eran todos ex alumnos del Comando Sur, que se habían especializado en
contrainsurgencia y golpes de Estado.
7. No es extraño que el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich –en sintonía con la Embajada de EE UU–
desmienta que la instalación del Chaco sea una “base” porque el personal militar estadounidense emplea
el término “base” cada vez con menor frecuencia cuando se reúne con sus asociados extranjeros. El
personal tiene instrucciones de no hacerlo. Hoy en día se emplea otra terminología, la cual está de
acuerdo con la línea estratégica de la “potencia indulgente” y no se asocia con “confrontación”.
Emplazamiento Cooperativo de Seguridad, CSL (según sus iniciales en inglés) o Emplazamiento
Adelantado Operativo, FOL (según sus iniciales en inglés), son los eufemismos utilizados para camuflar
estos destacamentos que forman parte del dispositivo bélico estadounidense al sur del Río Grande.
Estados Unidos tiene bases militares activas en Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica,
Panamá, Perú y Paraguay. El Comando Sur cuenta con estaciones navales en Curazao y Aruba en el Mar
Caribe. Y actualmente Estados Unidos construye aceleradamente un CSL en la República Dominicana. Con
toda certeza, esta base se convertirá en parte integrante del sistema que facilita el monitoreo de las
aguas territoriales de Venezuela y su flota.
Al ser entrevistado por medios de comunicación estadounidenses, el gobernador Capitanich hizo varias
declaraciones que contradicen la política exterior articulada por Néstor y Cristina Kirchner. El gobernador
chaqueño planteó una nueva asociación estratégica con Estados Unidos. Esas declaraciones que
contienen las promesas que los diplomáticos y funcionarios de inteligencia querían escuchar,
seguramente fueron el resultado del entusiasmo que le generaron al gobierno chaqueño las inversiones
“garantizadas” por valor de 100 millones de dólares y la perspectiva de otros proyectos con participación
norteamericana.
Tener una base militar en El Chaco le brinda al Comando Sur una perfecta oportunidad para monitorear el
área de la Triple Frontera, para evaluar las perspectivas de explotación de las ricas reservas de agua dulce
del Sistema de Acuíferos del Guaraní y para reclutar personal militar y policial chaqueño.
El gobernador Capitanich apeló a bromas e ironías para negar las características militares del
emplazamiento estadounidense. No es necesario un desembarco de marines para que las instalaciones
chaqueñas tengan un uso militar. Capitanich parece ignorar que los pilotos que operan los 7500 aviones
robot –drones–, que son las principales armas de la guerra en Irak, Afganistán, Pakistán y otros países en
los que Estados Unidos libra guerras de baja intensidad, operan con un joystick y 14 pantallas desde la
base Creech, cerca de Las Vegas, la capital del juego. Con un aeropuerto como el de Resistencia y una
conexión de Internet, la base del Chaco podría servir para espiar y lanzar operaciones especiales contra
los estados vecinos de Bolivia, Paraguay y Brasil.
El comandante Edwin Passmore, que en noviembre de 2011 participó en el episodio del avión del
Comando Sur detenido en Ezeiza por intentar ingresar material no declarado, fue el artífice del proyecto
en el Chaco. Su currículum habla por sí solo del proyecto chaqueño: funcionario profesional de
inteligencia, sirvió en Afganistán, fue asesor de inteligencia en el Ministerio deDefensa en Kuwait. Entre
2005 y 2008, Passmore operó en Venezuela. La contrainteligencia de ese país detectó sus reuniones con
conspiradores del ámbito militar y fue expulsado bajo cargos de espionaje. Su último nombramiento fue
en la Argentina.
8. A través de Passmore y Capitanich, el Comando Sur ha conseguido “un punto de apoyo” en la Argentina y
ahora es tiempo de aprovechar el éxito. Sus colegas en Brasil no han tenido la misma suerte para la
implementación de un proyecto de altísima prioridad para el brazo regional del Pentágono: Brasil hasta
ahora se ha negado a compartir su base espacial de Alcántara con Estados Unidos. Las razones son claras,
esta base espacial en el Atlántico es parte del desarrollo científico y tecnológico de Brasil. Incluso
científicos y militares culparon a agentes de la CIA y a la inteligencia estadounidense por los fracasos en
algunos lanzamientos anteriores. Si los estadounidenses logran instalarse en Alcántara sobre bases
legales, Brasil bien podría despedirse de su programa espacial.
El actual jefe del Comando Sur, el teniente general Douglas Fraser, está a punto de concluir su misión en
el continente y pronto será remplazado por su colega John Kelly, un veterano que combatió en Irak y en
otros conflictos. La misión de Fraser fue actualizar toda la infraestructura del Comando Sur en América
Latina: puertos, aeropuertos, centros de comunicación y complejos residenciales en los cuales
contingentes militares adicionales podrían ser alojados. El nuevo centro de comando, que asegura el
control sobre las bases militares regionales, fue construido en la ciudad de Doral en Miami, Florida. El
edificio de acero y hormigón, capaz de resistir un ataque con misiles, indica que el Pentágono se está
preparando para un drástico empeoramiento de la situación en el Hemisferio Occidental, si EEUU e Israel
recurren a la fuerza para atacar a Irán.
En el mes de marzo, durante una presentación ante el congreso estadounidenses, el general Fraser dejó
en claro que el Pentágono espera una crisis en los países del ALBA.
El Comando Sur vigila los procesos en la región y está listo para actuar según las circunstancias, dijo.
También mencionó el creciente nivel de violencia en los países del Alba, la inestabilidad económica y los
desastres geopolíticos.
“El factor iraní” fue mencionado en varias oportunidades por Fraser para subrayar las relaciones
internacionales de los países que están en la mira del Pentágono. Fraser remarcó que Estados Unidos
declaró que los lazos estrechos con Teherán son inadmisibles, refiriéndose primero que nada a Venezuela,
Ecuador y Nicaragua.
FUENTE: http://tiempo.infonews.com/2012/05/02/editorial-74525-el-despliegue-del-comando-sur.php
Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando Sur
de EE. UU.
El gobernador chaqueño recibió a enviados del Comando Sur norteamericano. La noticia fue que pondrán
en funciones un centro de asistencia por catástrofes y enfermedades. Allí detonó la polémica.
EMILIO MARIN
Ya 2008 había habido acercamientos entre el mandatario chaqueño y la embajada norteamericana, para
emprendimientos conjuntos. El justificativo de esa asociación fue la detección temprana de sequías e
9. inundaciones y la coordinación informativa contra enfermedades.
No hace falta ser un lince para darse cuenta que la política pro-estadounidense de Jorge Capitanich
estaba metiendo la cola. Si se tratara de una cuestión informática o sanitaria, el Comando Sur del Ejército
norteamericano no era la entidad adecuada. Se trata del brazo armado del Pentágono en el
subcontinente, que opera básicamente con tropas terrestres, pero también con elementos aéreos y
marítimos.
Su jefe desde 2009 es el general de aire Donald Fraser, que en diciembre de ese año visitó a la ministra de
Defensa Nilda Garré. Fraser llegó hasta el edificio Libertador en compañía de la embajadora
estadounidense Vilma S. Martínez.
En junio de ese año, el Comando Sur y el Pentágono, por más que adujeran completa inocencia, habían
impulsado el golpe de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Los jefes
militares del putsh eran todos cursillistas del Comando Sur, especialistas en contra-insurgencia y golpes
de Estado, como el general Romeo Vázquez.
Ese Comando con sede en Florida montó las siete bases militares propias en Colombia, que tanto
escándalo provocó en Sudamérica. Fue uno de los motivos de alejamiento de los gobiernos respecto a
Washington y su confluencia posterior en la Unasur.
Ese Comando también coordina sus movimientos con la IV Flota reactivada por EE.UU. para navegar
alrededor de América Latina y el Caribe. Su lanzamiento no fue ajeno a la preocupación que provocó en la
Casa Blanca cierta radicalidad política que creyó ver en el Mercosur, Unasur y ALBA. Luego de zarpada la
IV Flota, para mayor dolor de cabeza de la administración Obama, vio la luz la Celac, Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Ese es el marco político y castrense donde cabe analizar la iniciativa de Capitanich. El sabe de lo que se
trata y lo mejor habría sido que no avanzara en su convenio con la embajada norteamericana. No
solamente lo hizo sino que recibió en su despacho a mandos del Comando Sur, el 18 de marzo pasado,
cuando anunció que se pondría en funciones el primer "Centro de Emergencias", en el predio del
aeropuerto de Resistencia, capital de Chaco.
Ante la información oficial de la prensa del gobierno de Chaco, con la ilustración de fotos de aquella
reunión de Capitanich y enviados del Comando Sur, era obvio que los sectores democráticos y
progresistas de la provincia y el país iban a protestar.
Información oficial.
En el portal de la gobernación chaqueña se colgó la información de esa reunión:
http://portal1.chaco.gov.ar/noticia/15156/la-construccion-del-centro-de-emergencias-donado-porestados-unidos-cerca-de-finalizarse.
Allí se informaba a la comunidad que "el gobernador Jorge Capitanich se reunió este viernes (18/3) con
representantes del Comando Sur de Estados Unidos con quienes organizó la inauguración de Centro de
Emergencias que se construye en el predio del aeropuerto de Resistencia. El inmueble y sus
equipamientos serán donados por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de
Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar operar ante
cualquier catástrofe".
Continuaba el reporte oficial: "en la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno,
estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de
10. Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y
Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo".
Esta parte del comunicado confirmaba fehacientemente la reunión, el sentido de la misma relativo al
"Centro de Emergencias" y la lista de asistentes. La persona identificada como "comandante Edwin
Passmore" no fue un asistente pasivo, pues la gacetilla gubernamental lo citó en estos términos:
"Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el embajador
Earl Anthony Wayne. Permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a
la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales. Aseguró que el programa, exclusivamente civil,
es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos".
De este modo prácticamente el comandante norteamericano fue el vocero del evento. Y ese rol agradó
tanto al gobierno chaqueño que su gacetilla dedicó buena parte de su contenido a reproducir sus
declaraciones, más que las del mismo jefe de gobierno provincial.
También es importante recalcar la génesis del polémico emprendimiento provincial. El embajador Wayne,
que lo acordó en 2010, terminó su mandato como diplomático en Argentina y desde aquí el
Departamento de Estado lo envió como representante a Afganistán, un país ocupado y agredido desde
2001, para recalar posteriormente en México, en 2011. Bien podría ser etiquetado como uno de esos
polifuncionales que son al mismo tiempo embajador-general-espía. Un todo terreno. El 28 de mayo de
2011, el diario mexicano La Jornada alertaba sobre su designación en México y decía: "Anthony Wayne es
considerado un diplomático especializado en terrorismo".
¿Sólo vacunas?
Este personaje es el que pactó con Capitanich la instalación del "Centro de Emergencias". ¿Habrá sido
mera casualidad que la oficina se montara cerca de la Triple Frontera, la zona argentino-uruguayaparaguaya que más interesa controlar al Pentágono? En esa Triple Frontera, hace años que el Comando
Sur logró instalar -del lado paraguayo- una base militar, en Mariscal Estigarribia, con centenares de
marines.
Es el lugar donde -desde el punto de vista yanqui- se alude al supuesto tráfico de grupos proiraníes y
"terroristas", que dormirían células de ese origen violento para despertarlas en el momento oportuno.
Nunca EE.UU. pudo dar una prueba concreta de esas "actividades ilegales"; más bien la amenaza a la paz
regional proviene de esos marines suyos en Paraguay.
Desde el ángulo antiimperialista y de defensa de la paz mundial, en cambio, se alerta contra esa presencia
militar en la zona del Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.
Ayer lunes, el mandatario chaqueño defendió su iniciativa y sostuvo que no había tal base del Comando
Sur. "Nosotros hemos tenido la donación de una central de emergencias provista por la Embajada de
Estados Unidos, que ni siquiera es un convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar
claramente por gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina; no hay nada que sea una base
militar del Comando Sur", manifestó Capitanich.
Reforzando esa desmentida, un comunicado de la secretaría de prensa del gobierno chaqueño planteó
que "la construcción de edificio se realizó como resultado de las relaciones de cooperación entre el
gobierno del Chaco y la embajada de EE.UU. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios
para el diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del centro".
Estos son los hechos objetivos: a fines de marzo el gobierno de Chaco inaugurará una oficina dedicada a
11. monitorear datos climáticos y ambientales, que coordinará campañas supuestamente sanitarias. Toda la
infraestructura la donó Washington. El trámite lo hizo un diplomático especialista en antiterrorismo (léase
terrorismo norteamericano). Se van a ocupar presuntamente de inundaciones y sequías, de
enfermedades como dengue. La inteligencia norteamericana, que formará a los especialistas chaqueños,
tendrá toda la data. ¿Todo ese caudal de información, será neutro? No. El Comando Sur tendrá en sus
manos en tiempo real lo que ingrese como información al "Centro Asistencial" y su uso pacífico nadie
puede garantizarlo, ni desde Resistencia ni desde Buenos Aires.
Se podría aceptar que en el aeropuerto de Chaco no habrá hoy base militar del Comando Sur. Habrá sí
una central de informaciones montada por esa entidad militar y que será útil a ésta, cuya razón de ser en
toda la región es la guerra y no la paz.
Capitanich, funcional al general Fraser, quiere hacer creer a los argentinos que el Comando
norteamericano tiene fines sanitarios. Para eso nuestro país tiene el Ministerio de Salud y la Cruz Roja.
¿Se olvidó que el general Bussi, ponía centros de vacunación y sacamuelas en Tucumán, como parte del
"Operativo Independencia" y la posterior dictadura? Con esa propaganda encubría los crímenes, torturas
y represión ilegal de sus tropas. Había aprendido ese ardid de sus jefes norteamericanos en Vietnam,
donde hubo un genocidio mayor con más de 2 millones de vietnamitas muertos.
FUENTE: http://www.laarena.com.ar/opinionchaco__polemica_por_relaciones_capitanich_comando_sur_de_ee._uu.-72665-111.html
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¿QUIÉN ES JORGE MILTON CAPITANICH POPOVICH?:
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