1. XXIII SEMINARIO INTERNACIONAL DE CRÉDITO
EDUCATIVO
LA COBRANZA DEL CRÉDITO EDUCATIVO
MARIO ZALDÍVAR
BOGOTÁ, COLOMBIA
NOVIEMBRE 2011
2. LA COBRANZA DEL CRÉDITO EDUCATIVO
INTRODUCCIÓN
La historia del crédito educativo alcanza más de seis décadas. En ese período
se han experimentado cambios importantes en muchos aspectos de esta
herramienta financiera; uno de ellos es la cobranza. Se puede decir que la
cobranza ha atravesado por cuatro facetas que se definen así:
I-Cobranza incipiente: años 50 y 60
II-Cobranza en desarrollo: años 70 y 80
III-Cobranza estratégica: años 90 y parte de la primera década del siglo XXI
IV-Cobranza electrónica: primera década del siglo XXI
La primera etapa se inicia con la fundación del ICETEX de Colombia (1950) y
finaliza con la creación de APICE (1969). Son los años en que se establecen las
bases de la cobranza como una labor subalterna de la concesión del crédito.
En aquella época la fundamental era colocar préstamos, mientras que la
cobranza aún no tenía la relevancia que tuvo después.
La segunda etapa está marcada por la importancia que le dio APICE a la
gestión de cobro. Varios congresos, seminarios, cursos y conferencias
versaron sobre el tema de la cobranza. De ahí en adelante, las instituciones
de crédito educativo y gerentes tomaron cuenta de la relevancia de esta
actividad.
La etapa anterior creó las condiciones para que la cobranza adquiriera el
protagonismo que tiene hoy, al punto de consolidarse como la primera
fuente de recursos de varias organizaciones especializadas en crédito
educativo. Simultáneamente fue creándose una cultura de cobranza, la cual
3. se traduce en un compromiso institucional de perfeccionar los mecanismos
de cobro y recuperar hasta el último centavo emprestado.
A partir de la primera década del siglo XXI, se comienza a perfilar una nueva
faceta de la cobranza del crédito educativo: la cobranza electrónica. Este y
otros temas relacionados, será el contenido fundamental del ensayo que se
presentará en el XXIII Seminario de Crédito Educativo, organizado por APICE,
por celebrarse en Bogotá, Colombia, en noviembre 2011.
COBRANZA INCIPIENTE: métodos manuales
Las primeras instituciones de crédito educativo efectuaban sus cobros en
forma manual. Los clientes llegaban a la ventanilla donde un cajero cobraba y
confeccionaba un recibo de pago. Esta labor primero fue totalmente manual
y luego se apoyó en máquinas de escribir eléctricas y calculadoras.
Los listados de pagos se llegaron a llamar “Sábanas”, dada la dimensión del
reporte. Los cajeros trataban personalmente a cada deudor, creándose una
relación de empatía entre el cliente y la organización.
La contabilidad de aquellos años era manual, intensa en el uso de mano de
obra: contadores, auxiliares y jefatura. Los reportes a la gerencia debían
cumplir varios procesos engorrosos, por lo que las decisiones de alto nivel se
afectaban por causa de la metodología en uso.
Las características más visibles de la etapa manual de la cobranza del crédito
educativo son las siguientes:
-pocos clientes en la fase de cobro
-relación directa entre el deudor y la institución
-uso intenso de la mano de obra
-reportes demorados hacia la gerencia
4. -registros contables engorrosos
-bajos ingresos por concepto de cobro
-la cobranza tenía una condición subalterna de la colocación crediticia
-cada deudor era identificable
-en general, la cobranza acusaba diversos grados de mora
-no existían oportunidades de capacitación en esta materia
-muchas veces el personal a cargo de la cobranza se había formado en áreas
sociales, lejos de las que corresponden a las de especialización financiera y
administrativa.
La práctica primitiva de la cobranza afectó severamente a las entidades de
crédito educativo de aquella época. La alta morosidad impidió el retorno
oportuno de los recursos y algunos programas tuvieron que cerrar sus
puertas.
Los organismos internacionales de financiamiento, con énfasis en el Banco
Interamericano de Desarrollo, BID, fueron los encargados de dar las primeras
señales de alerta acerca de la problemática del cobro en el crédito educativo.
Algunos préstamos del BID, destinados a fondear programas de crédito
educativo en América Latina, dieron al traste por la deficiente labor de
cobranza institucional. Aquí las prácticas equivocadas, la falta de capacitación
y experiencia, aunado a una tecnología elemental, provocaron cierta pérdida
de confianza en este mecanismo financiero.
El panorama comenzó a cambiar cuando APICE organizó curso específicos en
materia de cobro; además, los primeros apoyos tecnológicos de consumo
masivo, comenzaros a cambiar las cosas y poco a poco, la cobranza pasó a ser
una función más relevante en los programas de crédito educativo.
5. COBRANZA EN DESARROLLO
En 1969 se crea la Asociación Panamericana de Instituciones de Crédito
Educativo, APICE, quien organizó en los años siguientes seminarios,
congresos, cursos y foros con la temática de la cobranza del crédito
educativo. A partir de este tipo de eventos se empezó a tomar conciencia de
la importancia de esta función en varios aspectos:
-la cobranza como instrumento para asegurar la continuidad de los
programas de crédito educativo. Relevancia de esta función en los ingresos
institucionales.
-la cobranza como factor de eficiencia de las ICE: desempeño de los
funcionarios a cargo de esta tarea y la rendición de cuentas.
-la cobranza como carta de presentación ante la opinión pública y ante los
organismos multilaterales de financiamiento.
Para valorar el trabajo se APICE en esta materia, es interesante recordar los
eventos organizados en los años 70 y 80, donde la cobranza participó como
tema central.
SEMINARIOS
1-“Estudios sobre el estado económico y capacidad de pago del estudiante”.
Lima, Perú.1972
2-“Recuperación del crédito educativo”. Caracas, Venezuela. 1974
3-“Mercado de trabajo para los beneficiarios del crédito educativo”. Santo
Domingo, República Dominicana. 1981.
6. CONGRESOS
4-“Reembolso de la inversión en crédito educativo. Experiencia de varios
países”. Porto Alegre, Brasil. 1979.
PUBLICACIONES.
Buena parte de las publicaciones de APICE en ese período contienen ensayos
sobre la cobranza del crédito educativo.
Estas actividades organizadas por APICE, fueron el punto de partida para
crear una conciencia internacional sobre la importancia de la cobranza en el
contexto del crédito educativo. Esto fue un llamado a la reflexión para
directores y gerentes acerca de un tema decisivo para la sobrevivencia de sus
instituciones.
A raíz de los eventos organizados por APICE se llegaron a detectar las causas
más importantes que afectaban el éxito de la cobranza. Hay que recordar que
antes de APICE cada institución actuaba en su contexto nacional o regional;
es con esta Asociación que se empiezan a compartir experiencias y a buscar
soluciones integrales a la problemática de la gestión de cobro.
Durante los primeros años de trabajo de APICE, las instituciones que
formaban su membresía acusaban serios problemas para recuperar los
dineros emprestados; incluso para algunos programas fue tardía la aplicación
de soluciones porque la violenta inflación y devaluación de aquellos años,
acabaron literalmente con los fondos institucionales.
Es conveniente hacer un breve recuento de los principales problemas que
agobiaban a la gestión de cobro de la ICE de los años 70 y 80:
7. -el personal a cargo de la actividad de cobro no tenía la capacitación
adecuada.
-los métodos de cobro eran rudimentarios, sin auxilio tecnológico.
-no existía una cultura de cobro, comprendida como un compromiso
institucional de recuperar los fondos emprestados.
-el entusiasmo de prestar dinero opacó la función de cobro; se descuidó la
etapa siguiente que también es crucial.
-el concepto de autosostenibilidad no existía y era la época de marcado
apoyo gubernamental y empréstitos internacionales blandos.
APICE fue quien rompió la cadena de malas experiencias en materia de
cobro, incluso se inició un proceso de asesoría y capacitación, donde las
organizaciones más antiguas colaboraron desinteresadamente. Hay que
destacar el caso del ICETEX, IECE y FUNDAPLUB en Suramérica; FUNDAPEC en
el Caribe y CONAPE e IFARHU en Centroamérica.
Para iniciar el proceso de protagonismo de la cobranza, se tomaron una serie
de medidas que emergieron de los eventos organizados por APICE, las cuales
se fueron adaptando a la realidad de cada país:
-los departamentos de cobro contrataron personal especializado en las áreas
financieras y administrativas
-se elaboraron programas de capacitación continua en materia de cobranza
-se dotó de equipo básico a los departamentos de cobro
-la planificación institucional tomó en cuenta el papel de la cobranza, como
un área clave en la gestión del negocio crediticio.
-se establecieron los primeros mecanismos de rendición de cuentas de la
gestión de cobro.
8. Con estas condiciones, la cobranza tomó un rumbo diferente y quizás ese fue
un primer eslabón para poner a salvo los recursos de las ICE. Algo cambió en
la forma de cobrar, sobre todo en la actitud de la ICE, para recuperar el
dinero con eficiencia y oportunidad. También impactó el hecho de que los
organismos financieros internacionales comenzaron a pedir buenos índices
de cobranza, como requisito obligatorio para tramitar solicitudes de crédito.
LA COBRANZA ESTRATÉGICA
La evolución de las actividades económico financieras seleccionó las tareas
esenciales de las organizaciones y les dio una terminología concluyente:
funciones estratégicas. Con ello se aglutinó en un solo concepto las áreas
más sensibles del negocio y de la empresa.
Cada institución fijó las que les correspondían y de la misma forma se
empezó a hablar de Planificación Estratégica en lugar de Planificación en
términos generales. Este cambio significó que las empresas enfatizaran sus
procesos de planificación basándose en sus actividades más relevantes.
En materia de crédito educativo las tareas estratégicas se concentraron en la
concesión de crédito, la captación de recursos y la cobranza, principalmente.
Lo nuevo era que la gestión de cobro se ubicaba en un sitio que no tuvo
antes, junto a las acciones más relevantes de la organización.
Al calificar a la cobranza como elemento vital de las ICE, se partió para un
enfoque diferente de la actividad de estas instituciones: prestar es la función
sustantiva de la empresa, pero sostenida por la actividad de cobro. Esto fue
unificado en un mensaje que decía: La cobranza como primera fuente de
recursos de las ICE.
Antes de este cambio histórico se aceptaba que el aporte de gobierno fuera
la principal fuente de recursos de la organización. Algunos países
establecieron impuestos a favor del crédito educativo y ese era el principal
soporte financiero del programa. No se apostaba a la cobranza como fuente
9. estelar de recursos porque la cultura del crédito educativo se había
sustentado en otros pilares.
A lo sumo se hablaba de un equilibrio entre la política social de los préstamos
para educación, en equilibrio con la gestión financiera de cobro. Ese
equilibrio siempre fue precario porque se enfatizó la colocación de dinero y
la gestión de cobro estuvo rezagada por un buen tiempo.
Con la evolución hacia un modelo donde la cobranza se tornara la primera
fuente de recursos, se pasaron a observar algunas reglas que antes no tenían
una atención especial:
-Mayor espacio publicitario para la cobranza. Se diseñaron y se ejecutaron
campañas de cobro, haciendo conciencia en los deudores y en el público
sobre la importancia de pagar puntualmente para beneficiar a las próximas
generaciones estudiantiles. Esta publicidad dejó de verse como un
despilfarro, para calificarse como un mensaje destinado a sostener el ritmo
rotatorio del programa.
-Cobranza con más recursos. Uno de los aspectos más visibles del cambio fue
el favorecimiento material para la gestión de cobranza. Esto se tradujo en
mayor espacio físico para las secciones de cobro, más recurso humano, más
equipo y herramientas para cumplir con sus objetivos.
-Profesionalización de la cobranza. Durante las etapas anteriores, el recurso
humano que manejó las carteras de cobro era compuesto básicamente por
técnicos y asistentes; con el nuevo enfoque se contrató a profesionales en
administración, economía y finanzas para que dirigieran las acciones de
cobro y ejecutaran las tareas diarias.
10. -Tecnología al servicio de la cobranza. Las nuevas tecnologías de fin y
principio del siglo XX se pusieron al servicio de la cobranza. Las
organizaciones financieras apostaron a las herramientas tecnológicas para
recuperar el dinero entregado a sus deudores; especialmente la banca
invirtió grandes cantidades de dinero en equipo tecnológico, lo cual favoreció
a todo el sector.
-Alianzas para cobrar mejor. Las ICE observaron que la banca había depurado
sus sistemas de cobro y entonces fue el momento para pactar alianzas con el
propósito de fortalecer la recuperación de fondos del crédito educativo.
Otras ICE contrataron a empresas especializadas en gestión de cobro para
aprovechar las economías de escala. El resultado fue una desconcentración
de labores de cobro, con elevada especialización tecnológica, parejas a una
mejoría sensible en los indicadores de cobro de las ICE.
-Formación de una Cultura de Cobro. Todos los factores anteriores
contribuyeron a formar una cultura de cobro donde antes no la había. La
Cultura de Cobro es un valor institucional comprometido en cobrar eficiente
y eficazmente. Lo primero tiene que ver con el funcionamiento interno de la
gestión de cobro y los segundo, cómo revierte la ICE a la sociedad los
recursos recuperados.
-Ingresos institucionales provenientes de la cobranza. Estadísticamente se
pasó a controlar la participación porcentual de la cobranza dentro de los
ingresos totales de la ICE. Se propuso una meta general de que la cobranza
representara, al menos, el 50 % de los ingresos totales de la ICE.
11. COBRANZA ELECTRÓNICA
Los auxilios electrónicos llegaron progresivamente a las empresas desde las
dos últimas décadas del siglo pasado; sin embargo, la instalación plena de la
informática en los sistemas organizacionales es un fenómeno más reciente.
Se dice que un proceso está totalmente amparado a la electrónica cuando
cada uno de sus pasos se realiza por vía informática.
En el pasado algunas funciones eran manuales y otras mecanizadas, hasta
que la electrónica fue tomando la totalidad de las actividades y los diferentes
sistemas comenzaron a intercomunicarse. Ese esquema de redes en acción es
el soporte informático de las organizaciones modernas.
En el ámbito del crédito educativo las primeras tareas que se sometieron al
dominio absoluto de la electrónica fueron la concesión crediticia y la
cobranza. Estas dos tareas esenciales fueron la punta de lanza del proceso de
mecanización del crédito educativo. Posteriormente, las áreas de
contabilidad, proveeduría, fiscalización, presupuesto y el resto del engranaje
institucional completaron la red de procesamiento electrónico de datos.
Las características más importantes de la cobranza electrónica son las
siguientes:
-Expediente electrónico del deudor. Toda la información de la deuda y de la
persona responsable de esa obligación, está en archivos electrónicos; de tal
forma que cada movimiento relativo a la operación se realiza mediante
mecanismos electrónicos.
-Comunicaciones por la red. Las conexiones más importantes se realizan a
través de medios electrónicos, sean estos correos, recordatorios de pago,
citas y otros.
12. -Estado de cuenta por pantalla. El deudor puede consultar su estado de
cuenta en la pantalla del computador.
-Pagos electrónicos. El deudor tiene la opción de pagar por vía electrónica e
imprimir su recibo en la impresora personal.
-Alianzas bancarias. Alguna proporción o la totalidad de la cobranza se realiza
mediante el apoyo de entidades bancarias, quienes acreditan
automáticamente los pagos a la ICE.
-Reportes electrónicos. Los reportes de la cobranza se emiten en formato
electrónico, no en papel como se estilaba en el pasado.
-Recurso humano encargado de la cobranza. Los funcionarios encargados de
la cobranza poseen un entrenamiento intensivo en materia de
procesamiento electrónico de datos.
-Hardware. El equipo especializado que da soporte a la red tiene capacidad
para manejar amplios volúmenes de información y la rapidez de su sistema
operativo permite la obtención de datos veraces y oportunos.
-Mecanismos de apoyo. El módulo de cobro es suficientemente amigable
como para incorporar mecanismos de apoyo destinados a fortalecer la
cobranza. Estos son recordatorios de pago, citaciones e información general.
13. EL CRÉDITO EDUCATIVO AUTOSOSTENIBLE. EL ROL DE LA COBRANZA
A través de su historia de seis décadas, el crédito educativo ha enfrentado
serias crisis financieras. Las fuentes de recursos vulnerables y la mala
administración de los fondos disponibles han generado diversos problemas,
pero también han suministrado la experiencia básica para enfrentar los
nuevos desafíos.
Durante los últimos años ha surgido la corriente de tornar autosostenible al
crédito educativo. Para llegar a ese convencimiento, se superó la idea de
depender indefinidamente de los aportes de gobierno y de otras fuentes
inestables. Se comprendió que una buena cobranza es la mejor herramienta
para tornar autosostenible al crédito educativo.
¿Qué significa crédito educativo autosostenible? Significa la continuidad de
la oferta de préstamos a estudiantes, gracias a los recursos que genera el
mismo sistema de crédito educativo. Uno de los factores capaces de
generar esos recursos es la cobranza.
Convertir a la cobranza en motor de un sistema de crédito educativo
autosostenible no quiere decir que se van a abandonar los principios
elementales de política social que contiene esta herramienta financiera; por
el contrario, se refuerza el concepto de solidaridad social con la idea de
sostener el servicio en el tiempo.
Quizás se modifiquen algunos criterios tradicionales sin llegar a
desnaturalizar el sistema. Es probable que para alcanzar esa
autosostenibilidad se deban revisar las tasas de interés, los plazos de cobro,
los plazos de gracia, las comisiones y otros detalles, sin convertir el crédito
educativo en un crédito comercial.
En el pasado se disfrutaron de marcados subsidios por parte del gobierno y
de algunas entidades internacionales, beneficios que siempre se trasladaron
al estudiante. En buena hora que eso fue así; el problema es que ya no
existen esos subsidios externos y el crédito educativo debe sobrevivir por su
propia cuenta. No queda otro camino que modificar algunas cosas.
14. Al llegar a este punto se plantea inmediatamente el interrogante acerca de
los pasos que debe dar una ICE para tornarse autosostenible, tomando como
punto de partida una sólida cobranza que facilite alcanzar dicha meta. A
continuación se describen los principales pasos de un camino hacia la
autosostenibilidad:
-Diagnóstico institucional. Análisis de la realidad de la ICE desde el punto de
vista financiero, impacto social y futuro inmediato de la organización. Lo
primero se refiere al respaldo de la gestión crediticia y la cantidad de
recursos que dispone la ICE para cumplir con su programa de préstamos. Lo
segundo atiende la relevancia del papel de la ICE en la sociedad, según la
población beneficiada y sus aportes a la prosperidad de los ciudadanos. Lo
tercero se concentra en las fortalezas y amenazas que enfrenta la ICE en el
corto y mediano plazo, principalmente.
-Análisis de la cartera de cobro. La pregunta esencial sería ¿cuánto pesan los
recursos generados por la cobranza en la totalidad de los ingresos de la ICE?
Este factor es clave para determinar la autosostenibilidad de la organización,
pues la capacidad interna de producir el dinero que dará contenido al
programa de crédito educativo.
-Plan de acción. A partir del diagnóstico institucional y de la medición de la
salud de la cobranza, se debe elaborar un plan para buscar la
autosostenibilidad de la ICE. Los principales componentes de dicho plan se
esbozan en el siguiente orden:
15. PRIMERA PARTE
Fuentes financieras de la ICE
Calificación de la cobranza
Valoración de instrumentos financieros: tasa de interés, períodos de cobro,
plazo de gracia y comisiones.
SEGUNDA PARTE
Determinación del punto de equilibrio de la ICE: ni ganancias ni pérdidas
Ajustes indispensables: las modificaciones que se deben introducir al
esquema financiero de la ICE para generar capital fresco. (Estos ajustes van
desde la captación de nuevas fuentes financieras hasta la modificación de los
instrumentos financieros u otras opciones similares)
Elaboración de los indicadores de gestión: parámetros que califiquen
periódicamente el avance del plan y sus respectivas correcciones y ajustes.
Incluye la determinación de los funcionarios responsables de cada actividad.
TERCERA PARTE
Autosostenibilidad en el corto plazo: metas para el año próximo
Autosostenibilidad en el mediano plazo: metas para los próximos tres años
Autosostenibilidad en el largo plazo: metas para los próximos cinco años
CUARTA PARTE
Conclusiones
Recomendaciones
16. COBRANZA DE EXCELENCIA
El crédito educativo pasó de una cobranza precaria en sus primeros años a
una cobranza estratégica en su etapa de madurez. Es este punto en el que la
gestión de cobro se convierte en la primera y más importante fuente de
recursos de la ICE.
De aquí en adelante se parte para un concepto de COBRANZA DE
EXCELENCIA, entendida como función institucional del más alto nivel y en
constante mejoramiento. Los parámetros de una Cobranza de Excelencia
deben ser objetivos y claros, de modo que su evaluación no esté sujeta a
interpretaciones diversas.
Los siguientes son los parámetros de una Cobranza de Excelencia:
-Morosidad inferior al 1 % de la cartera total
-Atrasos no mayores a los 30 días
-Cero operaciones incobrables
-Al menos un auxiliar externo de cobro: empresa localizadora de deudores y
garantes extraviados o empresa de apoyo en la gestión directa de cobro.
Alianzas bancarias.
-Existencia de póliza de vida que cubra al deudor
-Procesos totalmente digitalizados con sus respectivos reportes gerenciales.
-Plan de contingencia específico para la cobranza.
Con esto se plantea un nuevo modelo de cobranza que va más allá de
convertirla en la primera fuente de recursos institucionales; se propone
además un esquema que funcione con altos niveles de perfección, medido
por variables matemáticas previamente establecidas.
17. HACIA DÓNDE VA LA COBRANZA DE LAS ICE
El proceso de calidad de cobranza ya es imparable puesto que su socio
principal, la tecnología, sigue su desarrollo a una velocidad impresionante.
Solo falta saber cuáles serán las innovaciones científicas que aceleren y
perfeccionen el proceso.
Dado que tales innovaciones son desconocidas, lo que aquí se puede anotar
son solo especulaciones sobre el futuro de la cobranza de las ICE; sin
embargo, a partir de lo que se conoce el día de hoy es factible aventurarse en
algunas predicciones, bajo la premisa de que son solo eso: posibles
escenarios de lo que será la gestión de cobro de las ICE en el corto plazo.
Se enfatiza que se trabajará en los escenarios de corto plazo porque ir más
allá de un par de años es demasiado pretencioso. Con estas precauciones se
puede adelantar lo siguiente:
-La cobranza del crédito educativo tiende a descentralizarse aún más,
utilizando agentes externos de cobro como los bancos y otras entidades
especializadas.
-la tecnología ya no será un solo un soporte de la función de cobro; será la
gestión en sí misma utilizando herramientas electrónicas muy muy
sofisticadas, tales como los computadores domésticos, la clave telefónica, la
huella digital y otros.
-Cobro de intereses durante l período de estudios. Cada vez son más las IES
que cobran intereses durante el período de estudios. Tal práctica tiende a
extenderse a las entidades que aún no la practican. Esta es una cultura de
cobro que va ganando terreno en materia de crédito educativo y que puede
18. aplicarse selectivamente a segmentos de deudores que puedan efectuar ese
pago.
-Las funciones de la cobranza estarán cada vez más vinculadas a la gerencia
de la ICE. Por la relevancia que cobra la generación interna de recursos, es de
esperar que el ejecutivo de más alto nivel esté directamente involucrado en
su gestión.
-Los parámetros de eficiencia y eficacia de la gestión de cobro serán elevados
a niveles de altísimo compromiso; esto es que habrá metas de cobro
imposibles de alterar. Esto conlleva a codificar las metas de cobranza bajo
una nueva nomenclatura de sobrevivencia institucional.
CONCLUSIONES
1-La cobranza del crédito educativo tiene al menos cuatro fases históricas
bien definidas: cobranza incipiente, en desarrollo, estratégica y electrónica.
Cada una tiene sus propias características en términos de instrumentos de
trabajo, política institucional y peso dentro de las prioridades
organizacionales.
2-Los primeros pasos de la cobranza fueron inseguros, con procedimientos
manuales y a menudo relegada y opacada por el entusiasmo de la colocación
crediticia.
3-Los fracasos de algunos programas de crédito educativo en América Latina
se debieron a la mala práctica en materia de cobranza. En ese momento se
19. inicia un proceso de atención y mejoras en la recuperación crediticia, donde
APICE jugó un papel decisivo.
4-La fortaleza del cobro institucional fue en ascenso hasta convertirse en la
primera fuente de recursos de las ICE. Al menos las organizaciones
especializadas en este campo, se propusieron formalmente en que la
cobranza se convirtiera en una función estratégica.
5-La tecnología de punta se convirtió en el socio perfecto de la gestión de
cobro y se entró en la fase del cobro electrónico. En esa etapa los sistemas
digitalizados aliviaron los problemas de manejo de grandes volúmenes de
operaciones; se hizo más eficaz la localización de deudores y garantes
extraviados y los reportes gerenciales de cobranza ganaron en calidad y
oportunidad.
6-Una quinta etapa de la gestión de cobro dentro de las ICE es la COBRANZA
DE EXCELENCIA, entendida esta como una función de alto nivel con altísimos
indicadores de eficiencia y eficacia. Aquí el soporte tecnológico es total y la
recuperación de cartera se acercaría al 100 %.
7-Con una Cobranza de Excelencia el objetivo de convertir a las ICE en
entidades autosotenibles es alcanzable a partir de decisiones gerenciales
adecuadas. Es indispensable elaborar un plan específico para llegar a esa
condición de autosostenibilidad.
8-En el corto plazo, se estima que la cobranza tiende a la descentralización, a
intensificar el uso de la tecnología, a la vez que debería elevar su status
20. dentro de la organización como una tarea vinculada estrictamente con la
sobrevivencia del crédito educativo en la sociedad.
MARIO ZALDÍVAR