El documento discute cómo la educación debe preparar a los estudiantes para el futuro en la era de la información. Señala que el 60% de los empleos en EE. UU. requerirán habilidades con computadoras y redes, pero también destrezas como el pensamiento analítico, la investigación, la comunicación y las relaciones interpersonales. Argumenta que la tecnología puede desarrollar estas habilidades cuando se implementa cuidadosamente en un currículo integrado e interactivo basado en la investigación.