El poema describe la primavera besando suavemente los árboles mientras el nuevo verde brota como humo verde. El yo lírico recuerda haber maldecido su juventud sin amor debajo de un almendro florido, y ahora a mitad de la vida se para a meditar sobre su juventud nunca vivida y desearía poder volver a soñarla. El poema es de Antonio Machado.