3. Subtemas
¿Por qué juegan los niños?
¿Cómo juegan los niños?
El juego: Derecho de los niños
4. ¿Por qué juegan los niños?
Al jugar, el niño exterioriza sus alegrías, miedos, angustias y es el juego el que le ofrece la
posibilidad de elaborar, por ejemplo, los celos hacia un hermanito. El juego le aporta una larga
serie de experiencias que responden a las necesidades específicas de las etapas del desarrollo.
Durante el primer año de vida, por ejemplo, los intereses se centran en el chupar, morder,
explorar los juguetes, hasta la aparición de los dientes.
Más adelante, el "jugar a la mamá o el papá", le permite identificarse con aspectos de ellos que
contribuyen en la formación de la personalidad.
A medida que van creciendo comienzan a jugar con los juegos reglados donde se observa cómo
pueden competir, si aceptan o no las reglas, cómo reaccionan frente al ganar o perder, etc.
Un niño que no juega nos hace pensar que algo le está sucediendo, y si esta situación se repite
frecuentemente se hace necesario un análisis de la situación.
Compartir el juego del niño es una manera de intercambiar con él, contenerlo, y volver a
conectarse con una parte de niños que conservamos los adultos a través del tiempo.