El documento contrasta las condiciones económicas y sociales del Norte y el Sur de Estados Unidos después de la Guerra Civil, describiendo el Norte como próspero y el Sur como desolado y arruinado debido a las muertes, destrucción, bancarrota y convulsión social causadas por la emancipación de los esclavos. También resume que la reconstrucción enfrentó los problemas de cómo los estados del Sur podrían reasumir su posición y el estatus de los afroamericanos recién emancipados en la sociedad sureña.