La izquierda progresista con el che en la bandera y el imperialismo yanqui en el bolsillo
1. La izquierda progresista con el Che en la bandera y el imperialismo
yanqui en el bolsillo
La política exterior de EEUU no ha cambiado pese al cambio de
color del Presidente.
De Rockefeller a Obama, la misma política de Estado y Castro es
feliz, el que sufre es el pueblo.
Un artículo de José Arturo Quadracino
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO…. PARA PROTEGER LA SEGURIDAD
NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS
1. Hace pocos días la actual Secretaria de Estado de la
administración Obama, Hillary Clinton, puso en evidencia en forma
oficial que la despenalización del aborto a nivel mundial es un
elemento importante en la política exterior estadounidense y en su
estrategia geopolítica. En otras palabras: la responsable de la
política exterior americana ha reconocido que la promoción del
aborto es una clara acción imperialista por parte de los “amos del
mundo” asentados en Estados Unidos, acción enmascarada en
consideraciones “humanitarias” respecto a las mujeres.
Hizo este reconocimiento en una carta dirigida el 26 de julio de
este año a la diputada Ileana Ros-Lehtinen, presidente del Comité
de Asuntos Exteriores de la Cámara baja estadounidense. En esta
carta Hillary Clinton critica las disposiciones de un proyecto de ley
en discusión (H. R. 2583), que entre otras cosas “incluye onerosas
restricciones sobre operaciones del Estado, organizaciones
internacionales y asistencia extranjera”. En particular, la funcionaria
y miembro del establishment anglo-americano que domina en
Estados Unidos sostiene que “en cuanto a la asistencia extranjera,
el proyecto de ley reinstala una política contraria a Estados Unidos,
la Política de Ciudad de México, prohibiendo el financiamiento para
2. cualquiera de las organizaciones no-gubernamentales extranjeras
que pueden de alguna manera promover o efectuar abortos con
financiamiento gubernamental no-estadounidense”. Según la
inefable funcionaria, “el efecto neto de estas y otras restricciones
en el proyecto de ley debilitarían mis esfuerzos para llevar
adelante una política y diplomacia exterior considerada”, y
además debilitarían sus esfuerzos “para utilizar la asistencia
extranjera estratégicamente orientada a ese fin”.
En síntesis: financiar el aborto a nivel mundial constituye un
objetivo estratégico de la política exterior estadounidense, una
política de Estado que promueve la implementación del aborto a
nivel mundial. La pregunta que se plantea es: ¿por quéaplicar la
pena de muerte a los niños más inocentes e indefensos de todos es
política oficial del gobierno estadounidense en varias de sus
administraciones, y por qué debe ser instituida en todos los países
del mundo?
2. Esta política antinatalista y abortista oficial y mundial no es
originaria de la voluntad de la señora Clinton, sino que es la
continuación de la política recomendada oficialmente por Henry
Kissinger, como consejero de Seguridad Nacional, en su célebre
Memorando de Estudio sobre Seguridad Nacional 200/74.
Implicancias del crecimiento poblacional mundial para la seguridad
de Estados Unidos y sus intereses de ultramar1.
Este documento constituye una fundamentada y detallada
justificación del control de la natalidad a nivel mundial para
proteger la seguridad nacional de Estados Unidos, y fue rubricado-
promulgado por el presidente Gerald Ford el 26 de noviembre de
1975, como Memorando deDecisión de Seguridad Nacional
314/75, con el reconocimiento presidencial explícito que “el
liderazgo de Estados Unidos es esencial para combatir el
1
Se lo puede consultar en http://www.population-security.org/28-APP2.html (en inglés).
3. crecimiento poblacional *…+ y para desarrollar la seguridad de
Estados Unidos y sus intereses de ultramar”2. Es decir: el control de
la natalidad a nivel mundial es una clarísima política de Estado
imperialista orientada a implementar la seguridad nacional de
Estados Unidos y sus intereses de ultramar.
3. En el contexto del control global de la natalidad, la promoción
del aborto y su despenalización constituye un capítulo fundamental
e insoslayable, ya que sin el aborto, el control de la natalidad
fracasa: “ningún país ha reducido su crecimiento poblacional sin
recurrir al aborto”3. Es decir, el control de la natalidad planificado
por la elite del establishmentestadounidense e implementado
como política de Estado para proteger la seguridad nacional de
Estados Unidos y sus intereses de ultramar requiere y reclama la
despenalización del aborto como broche o cierre de su proyecto
antinatalista y genocida.
4. De lo expuesto hasta aquí podemos afirmar que el
“progresismo” criollo que nos inunda con sus diatribas y sus
proyectos de ley pro-abortistas recurre a justificaciones
“humanitarias” y a “emblemas revolucionarios” para encubrir el
hecho que su postura pro-abortista, más allá de las buenas
intenciones de algunos de sus portavoces, está al servicio de la
política imperialista de proteger la seguridad nacional de Estados
Unidos y sus intereses de ultramar. Curiosa esquizofrenia de estos
pseudo-revolucionarios, que otrora supieron ser cultores y
vociferadores de la “patria socialista”, y condenadores de la
2
En http://www.population-security.org/12-CH4.html
3
Memorando 200/74, Parte 2, Sección V: “No country has reduced its population growth
without resorting to abortion”, en http://www.population-security.org/28-
APP2B.html#IV-B-1-a. Este afirmación demuestra la falacia e hipocresía del progresismo
pro-abortista, que sostiene que la utilización de la anticoncepción tiene como meta
reducir o disminuir los abortos a su mínima expresión: el control de la natalidad a través
de la anticoncepción conlleva y requiere, para su éxito, el aborto como política, es decir,
la pena de muerte para los niños en el vientre materno.
4. doctrina de la seguridad nacional promovida por el Pentágono
desde hace décadas, pero que ahora defienden la política
antinatalista de los dueños reales de Estados Unidos –el poder
financiero angloamericano- orientada a proteger y promover la
seguridad nacional del país en el que está asentado.
La diputada Victoria Donda constituye un ejemplo paradigmático
de este proceder progresista al servicio de la política imperialista
yankee. Hace un tiempo es fervorosa promotora de un proyecto de
ley de despenalización del aborto, con los argumentos elaborados
por la oligarquía financiera angloamericana, defendidos
actualmente por la rubia Hillary, lo cual no le impide mostrarse en
su página web con la imagen del Che Guevara a su lado.
(http://victoriadondaperez.org.ar/2009/quien-soy-2/, consultada el 9 de agosto de 2011)
En pocas palabras: el Che en la mano izquierda, pero ejecutando
“en español” la doctrina oficial de la seguridad nacional elaborada
por Henry Kissinger, rubricada por Gerald Ford y hasta el día de hoy
vigente como política de Estado de la administración Obama.
5. “Nuestra” diputada, en vez de inspirarse en las doctrinas de vida de
nuestros pueblos originarios o en la cultura hispano-criolla de
nuestros pueblos, divulga la ideología antinatalista de una de las
peores oligarquías de la historia. En síntesis: con el Che Guevara en
la mano izquierda, y con Hillary Clinton y el clan Rockefeller en la
mano derecha (¿también en el corazón?).
Extraños progresistas los que pululan en nuestras tierras, que han convertido la figura
emblemática del Che Guevara en soldado de la familia Rockefeller. Cumplen con el consejo-
mandato de Henry Kissinger: “Debemos tener cuidado en que nuestras actividades no deben dar
la apariencia a los países de bajo desarrollo de una política de país industrializado contra los países
de bajo desarrollo. Se debe tomar la precaución que en cualquiera de los acercamientos en este
campo que nosotros respaldamos son los únicos que podemos respaldar dentro de este país”4.
Por eso, a los progresistas de variopinto pelaje ideológico que difunden la ideología
antinatalista de la oligarquía financiera mundial, bien podemos decirles: yankees, go home.
John Davison Rockefeller III
David Rockefeller
José Arturo Quarracino
4
Memorando 200/74, Parte 2, Sección III: “We must take care that our activities should not give the
appearance to the LDCs of an industrialized country policy directed against the LDCs. Caution must be taken
that in any approaches in this field we support in the LDCs are ones we can support within this country”, en
http://www.population-security.org/11-CH3.html#3