El documento describe tres dimensiones de la pintura: la dimensión poética, que explora estados de ánimo y mensajes del inconsciente sin buscar una técnica perfecta; la dimensión conceptual, que propone pintar en una única superficie de 3x3 metros todos los días para confinar el universo creativo; y la dimensión material, que utiliza una tabla de madera cruda y todo tipo de materiales para plasmar imágenes sobre la superficie.
2. Dimensión Poética
Pasivamente espero una intención, y a veces me autocensuro en un intento de
búsqueda de mi rebeldía interna, esa rebeldía que empuja a ver si algo asoma.
Lamentablemente lo único que surge es el fastidio de no ser alguien con facilidad
poética, intelectual o creativa.
Hago el esfuerzo de explorar mi cerrazón mental y pienso, ¿cómo es pisar el pasto
con los pies descalzos? (ejercicio de sensibilización de 1er año) y no encuentro
respuesta que justifique, más allá del sentir, que lo pisé descalzo, ni encontrarle
algún giro filosófico al hecho en sí.
Hoy en día la pintura se ve como un producto artístico, palpable, comprensible y
hasta viejo.
Existen pocas expresiones pictóricas sinceras en forma absoluta, pintar por el
lenguaje mismo, el hecho de pintar.
La idea es no buscar una técnica perfecta, plasmar estados de ánimo o mensajes del
inconsciente, sino solamente pintar sin planes, disfrutar del proceso creativo,
analizarlo y encontrar existencias particulares del mismo.
3. Dimensión conceptual
Pintar en una única superficie todos los días, una única vez por día.
Confinarme en esos cuatro vértices y que ese sea mi universo.
Intentar ligar los diferentes procesos creativos y reconocer en los mismos
las particularidades.
4. Dimensión material
Tabla de madera cruda de 3 x 3 metros.
Todo tipo de materiales con los que pueda plasmar imágenes
sobre la superficie.