El documento habla sobre dejar atrás el pasado y los pecados. Aconseja no volver a repasar los fracasos del pasado porque mantenerlos vivos les da poder. Citando Hebreos 8:12b, dice que Dios elige no recordar los pecados del pasado. Sugiere perdonarse a sí mismo y a otros para romper el agarre que el pasado tiene y poder seguir adelante.