Daniel conoce a una joven llamada Prudencia en un desfile de carnaval. Aunque se separan cuando ella se muda, años después se reencuentran en otra ciudad y comienzan una relación romántica. La madre de Prudencia acepta a Daniel y ellos deciden vivir juntos felices.

1. El amor de daniel La enamoracion

2. Era martes de carnaval daniel acababa de entrar en el carro, ya al oscureser mientras deshacia un paquete de serpentina miro al carruaje de adelante, extrañado de una cara que no había visto la noche anterior, pregunto a sus compañeros. -¿Quién es ?no parece fea -¡un demonio! Del doctor Acevedo guerra. Llego ayer me parece. Daniel entonces fijo atentamente los ojos en la hermosa dama. Era una chica muy joven aun acaso no mas de 14 años ,tenia el cabello muy oscuro un rostro de suprema blancura, ojos azules, pestañas negras, que encanto ¡ murmuro quedando inmovil con una rodilla ! daniel

3. Un momento después el paquete de serpentinas que iba a deshacerse volaban hacia la victoria. Daniel le dice ala joven ¿quiero conocerte mas?¿don de estudias? En un jardín de flores llamado prudencia daza. Ya pasado un tiempo la joven tubo que dejar la ciudad durante un par de años, Daniel también se fue a otra ciudad llamada Valledupar donde al día siguiente reprodujo una nueva escena. Daniel había llegado tres días atrás de buenos aires donde condura el bachillerato. Había permanecido siete años , un compañero de Daniel le conto que unas de sus amigas había contactado a la chica joven que había conocido Ella estaba en valledupar Daniel encontró y ahora concluido ella se iba el día siguiente el joven por lo menos se iría con ella

4. Hicieron efectivo el viaje juntos y durante Daniel llego a lo mas alto de pasión que puede alcanzar un romántico muchacho la madre acogió al muchacho con complacencia y se reía a menudo al verlos hablando poco sonriente sin cesar y mirando infinitamente. Ella volvería a valledupar a caso una temporada iría con el ¿o volver yo? Mientras Daniel se alejaba despacio por el muelle y vivieron felices

5. Cuídala es de todos