Durante los Siglos de Oro, el teatro español alcanzó su máximo esplendor con autores como Lope de Vega y Calderón de la Barca. Lope de Vega introdujo innovaciones como dividir las obras en tres actos y establecer el personaje gracioso, sentando las bases del teatro barroco. Mientras que el ciclo lopesco se centró en obras de enredo, el ciclo calderoniano se caracterizó por un teatro más conceptual que exploraba temas como el honor, la monarquía y la fe a través de símbolos
1. Durante los siglos de Oro se produce un desarrollo del teatro en todos
los campos, tanto en términos de estructura como de lenguaje. El
teatro se transforma en la forma de entretenimiento favorita de la
población.
Muchas veces el primer acto comienza in media res, es decir,
comienza en plena acción. Es un método de captar la atención del
espectador desde el primer momento de la obra.
El Siglo de Oro abarca dos periodos estéticos, que corresponden
al Renacimiento del siglo XVI (reinados de los Reyes
Católicos, Carlos I y Felipe II), y al Barroco del siglo XVII (reinados
de Felipe III, Felipe IV y Carlos II).
El teatro alcanza su máximo esplendor durante el Siglo de Oro español.
En este período surgen autores de obras inmortales, como Lope de
Vega, quien introdujo interesantes innovaciones dramáticas que fueron
aceptadas y seguidas por otros escritores de la época.
Características del teatro en la Edad de Oro
Fue Lope Vega, llamado por Cervantes “el monstruo de la
naturaleza” por su asombrosa capacidad creativa, quien llevó al
florecimiento del teatro en el Siglo de Oro y estableció sus
características al fijar la nueva estructura de la comedia y la creación
del personaje gracioso. Veamos los rasgos principales:
1. Ofrece una visión realista de los acontecimientos de la época. Para
lograrlo, los autores rompen los preceptos o cánones clásicos acerca
de la composición teatral y se guían por los postulados de Lope de
Vega, contenidos en su obra Arte nuevo de hacer comedias.
2. Busca dinamismo en la acción. Las obras rompen las unidades de
tiempo y lugar para dar agilidad a los hechos, que en su gran mayoría
son de enredo.
3. Hay una mezcla de elementos trágicos y cómicos.
4. Las obras están divididas en tres jornadas o actos: exposición,
enredo y desenlace.
5. Los personajes representan al tipo gracioso o figura del donaire.
Aparece por lo general una sirvienta confidente.
6. Las ideas dominantes en las producciones teatrales son tres ideas:
el honor, la fe católica y la monarquía. Entre estos tres, tiene mayor
preponderancia el honor.
7. El lenguaje se ajusta a las diferentes situaciones y ambientes. Hay
una variedad estilística y métrica.
EL CICLO LOPESCO
Las innovaciones dramáticas propuestas por Lope de Vega fueron
seguidas por otros autores, entre los cuales se destacan Tirso de
Molina, Guillén de Castro, Juan Mira de Amescua y Luis Vélez de
Guevara. Éstos, por ser quienes más se aproximaron al estilo de
Lope, son considerados integrantes del ciclo lopesco, para
diferenciarlos de una segunda tendencia, influenciada profundamente
por Calderón de la Barca.
EL CICLO CALDERONIANO
Se conoce como “ ciclo calderoniano” otra tendencia teatral surgida
durante el Siglo de Oro, centrada en la figura de Pedro Calderón de la
Barca. Este autor, además de cultivar con maestría la comedia de
intriga, creó un teatro de ideas en sus obras filosóficas y autos
sacramentales.
2. Aunque Calderón siguió la estética teatral lopesca, su teatro dio
mayor relieve al protagonista e interiorizó el conflicto dramático
mediante el monólogo. El ciclo calderoniano se caracteriza por el
simbolismo y la reflexión teológica, un teatro más conceptual que el
de Lope. Formaron parte del ciclo calderoniano los siguientes autores:
Agustín Moreto y Francisco de Rojas Zorrilla.
El fin del teatro del Siglo de Oro
Calderón de la Barca figura en los manuales como el último de los
grandes clásicos españoles. Su muerte en 1681 puso fin a dos
centurias de fecunda actividad literaria.
LOS PERSONAJES
El rey es la representación de la justicia, es una figura intocable
puesto que nuestro teatro clásico –sobre todo el de Calderón- es
una encendida exaltación de la monarquía.
El poderoso –por ejemplo, el comendador- es un aristócrata injusto
y tiránico que mancilla el honor de los villanos y que siempre
recibe su merecido.
El villano –frecuentemente un labrador rico- que sufre los abusos
del poderoso hasta que restaura, a veces con sangre y
legítimamente, su honor.
El galán, que se mueve motivado por el amor o los celos y que
suele ser valiente e idealista.
La dama. Bella, decidida y siempre virtuosa, como depósito del
honor familiar.
El gracioso es el criado del galán, desenfadado, ocurrente,
cobarde y siempre contrapunto humorístico a la seriedad de la
trama.
La criada de la dama, cómplice de sus acciones –en ocasiones,
incluso urdidora de las mismas- y que frecuentemente acaba
casada con el gracioso.
LOS TEMAS
El amor, que es el motor que mueve la mayoría de las comedias.
El honor (honra, opinión), entendida como la estimativa ajena,
patrimonio de todos –único patrimonio del pueblo llano- y
absolutamente intocable. Reside en la pureza de la sangre y en la
honorabilidad de las mujeres de la familia.
La monarquía, institución venerada de la que se hace una apología –
sobre todo en el teatro de Calderón-. El rey es una figura intocable, a
salvo de toda crítica y se presenta como el administrador máximo de
la justicia para el pueblo.
Actividad en el aula
1.-Estas características ¿corresponden al ciclo lopesco o calderoniano?
_________________________Las obras giran en torno a tres ideas: el
honor, la fe católica y la monarquía. . Es un teatro de ideas, que se
caracteriza por el simbolismo y la reflexión teológica.
_______________________Estaba integrado por Agustín Moreto y
Francisco de Rojas Zorrilla.
_______________________ Sus seguidores fueron Tirso de Molina,
Guillén de Castro, Juan Mira de Amescua y Luis Vélez de Guevara.
2.- Hace un breve resumen de fuente ovejuna e ilustrarlo.
3.- Dibujar como eran los “Corrales” lugar donde se realizaban las
puestas en escena de las obras de teatro del siglo de oro español.