Propuesta de política pública para disminuir la violencia en El Salvador, basada en un artículo de la investigadora de la UNAM, Sara Sefchovich. #MarioMenaMendez
Boletin 1. Blog Mirardesdelaninez.wordpress.com PROPUESTA PARA DISMINUIR LA VIOLENCIA EN EL SALVADOR.
1. moral de la estructura,
evidentemente, al modo
propio del clan. Ergo: ¿Por
qué no permear la estruc-
tura delincuencial - no para
su redención a una vida
decente - sino para un ob-
jetivo más modesto: Traba-
jar con los victimarios y
disminuir el delito? La pro-
puesta se documenta en
referentes de otras formas
de transgresión social en
distintas latitudes, donde
las madres han sido ba-
luartes en la contención de
actos de violencia relacio-
nados con sus hijos o ellas,
La investigadora de la
UNAM, Sara Sefchovich, en
su reciente libro “Atrévete”
advierte que su propuesta
de disminución de la vio-
lencia es hereje, ¿por qué?
Porque parte de un lugar
inédito en el diseño de las
políticas públicas sobre el
tema: El papel de las ma-
dres. La investigadora can-
sada de no ver resultados
con las canchas deportivas
en las zonas de alto riesgo,
los programas preventivos
de artes y oficios y los
anuncios de televisión
idénticos a los que vemos
en El Salvador, enrumbó
por un camino distinto y
propone este planteamien-
to: Cierto sector que se
lucra de la delincuencia
tiene una base de estructu-
ra familiar y la madre,
además de cómplice y be-
neficiaria, es el referente
Suscríbete al blog para recibir este boletín semanal
Por otro lado, han sido ga-
rantes eficaces del respeto
de sus derechos. Dicho de
otra manera, y para El Sal-
vador la propuesta es algo
así como hacerse cargo
desde lo público de ofrecer
a las madres de los victi-
marios un papel en la con-
tención de la brutalidad
delincuencial en las fami-
lias que como estructura
social participan en ciertas
especies de delitos con
incidencia local.
“ATRÉVETE”: UNA ALTERNATIVA PARA DISMINUIR LA VIOLENCIA
DESDE EL SISTEMA NACIONAL DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LA NIÑEZ.
Mirardesdelaninez.wordpress.com
Volumen 1, nº 1
27 de abril de 2015
L a s o p i n i o n e s d e l b l o g
El blog es responsabilidad
del especialista en Derecho
de Familia, Adopciones y
LEPINA
MARIO FRANCISCO
MENA MÉNDEZ
Santa Ana,
El Salvador.
América
Central.
2. Si partimos de la barbarie de algunos hechos de violencia de
nuestra realidad, la propuesta de la investigadora de la UNAM
puede parecer un insulto al sentido común, pero la propuesta
no es para estas situaciones de conmoción social y me atrevo
(como nos lo propone la investigadora) a entusiasmarme con
ella considerando estos aspectos:
a) La propuesta recupera el papel del Estado en la protec-
ción y preservación de las redes comunitarias mediante los servicios públicos para las
familias. No se trata de que las madres se hagan cargo de la violencia como fenómeno
social. Faltaba más. Esta tarea es responsabilidad del Estado, con la participación de la
gente (seres vivos, no cifras estadísticas) y en este caso, mediante acciones específicas
de política pública, ofrecer a las madres de los victimarios un rol en la reducción del
delito;
b) La propuesta llama a atreverse con políticas públicas para aquellas familias que delin-
quen pero que todavía tienen un arraigo comunitario de base. En el trabajo con vícti-
mas y adolescentes infractores, hemos aprendido que un alto porcentaje de estos pro-
ceden de estructuras familiares con este perfil. Repito, para los desconfiados, detracto-
res y manoduristas: Se excluyen las redes que amasan fortunas y se lucran a escala del
crimen organizado. Para ellos el Estado concentra sus recursos en el combate acorde a
su naturaleza de amenaza a la vida social y macroeconómica; y
c) La gran bondad de esta propuesta es que interpela al Estado para sincerarnos:
¿Tenemos adecuada información para ejecutar esta estrategia? ¿Sabemos cuánto es el
porcentaje de la violencia que procede de las estructuras familiares? ¿En qué negocios
delincuenciales operan estas estructuras? ¿Cuánto ganan en promedio en una semana,
un mes, un año? De la niñez víctima de vulneraciones de
derechos, ¿qué porcentajes tienen familias con la presun-
ción de estructuras ligadas a la delincuencia?
Página 2
Mirardesdelaninez.wordpress.com
Mirardesdelaninez.wordpress.com
La propuesta llama a
atreverse con
políticas públicas
para aquellas
familias que
delinquen pero que
todavía tienen un
arraigo comunitario
de base.
3. 1) Las Juntas de Protección de
la Niñez (JP) y los Comités
Locales de Derechos (CLD) son
los instrumentos idóneos para
coordinar el acceso de las
familias a esta estrategia.
Esto significa que debemos revisar la LEPI-
NA para garantizar que la función articula-
dora de estos órganos tenga el fundamento
legal idóneo.
La atención a la familia debe tener la mis-
ma prioridad que la atención terapéutica de
la víctima, pero actualmente el Sistema de
Protección de la Niñez no tiene los medios
Los operadores del Sistema
de Protección Integral de la
niñez en El Salvador, sabe-
mos que el país cuenta con
el aparato mínimo para
echar a andar esta alterna-
tiva. Total, con 15 asesina-
tos diarios, millones de
dólares gastados y con
decenas de políticas públi-
cas fracasadas, no perde-
mos nada con atrevernos a
probar – con las condicio-
nes antes dichas – la es-
trategia de la investigado-
ra mexicana. De hecho, en
la atención de los infracto-
res adolescentes, El Salva-
dor ha tenido éxito en con-
tener la violencia por me-
dio de la autoridad de las
madres y otros ascendien-
tes familiares y comunita-
rios, pero esta experiencia
no se ha podido documen-
tar por el sistema penal
juvenil, siempre desborda-
do en sus labores y aban-
donado a su suerte por la
presunción general que lo
que huele a pandillas es
malo. Sin esta silenciosa
contribución, la violencia
hace mucho tiempo hubiera
rebasado cualquier es-
tadística en todos los tipos
de delito cometidos por
adolescentes infractores.
Para el Sistema Salvadore-
ño de Protección Integral,
propongo desarrollar la
propuesta de la siguiente
forma:
Mirardesdelaninez.wordpress.com
para lograrlo, mucho menos si los
victimarios son externos a las fa-
milias.
El fortalecimiento de los servicios
de atención a la familia - donde la
JP y los CLD son solo el segmento de dia-
gnóstico - permitirá identificar en cuáles
situaciones la madre (y Dios quiera se pue-
dan encontrar también padres) puede tener
el rol de contribuir a disminuir la violencia.
Ojalá por esta vía el archipiélago de enti-
dades para la niñez y la familia comience a
convertirse en el sistema integrado de pro-
gramas que las circunstancias exigen.
Volumen 1, nº 1 Página 3
Total, con 15 asesinatos
diarios, millones de
dólares gastados y con
decenas de políticas
públicas fracasadas, no
perdemos nada con
atrevernos en esta
estrategia.
4. 2) El ISNA y la Red de Atención Compartida RAC deben fortalecerse, especialmente en sus componentes programáticos para las
familias que participan como generadores de la violencia. En el trabajo con las familias de las víctimas y los adolescentes in-
fractores, el ISNA tiene larga y variada experiencia, pero con las limitaciones actuales y la saturación de competencias, difícil-
mente podrá transferir esta experiencia a los otros servicios participantes en la estrategia. Y,
3) Fortalecer con urgencia los aparatos de registro y producción de la data del Sistema Nacional de Protección y estandarizar sus
productos para orientar y evaluar la aplicación de la estrategia. La dispersión de los datos entre los ministerios (salud y eco-
nomía, para citar ejemplos), las Juntas de Protección, los Centros de Programas del ISNA y la Policía Nacional Civil, forma un
pantano que se chupa el presupuesto de los servicios sociales para la niñez y la familia, porque - como ocurre en la mayoría de
países de América Latina - no existe una estructura transparente e integrada de medición de estándares, indicadores, costos e
impacto.
En síntesis: Las JP y los CLD son las vías de ingreso territoriales para que el Sistema de Protección atienda a los niños con sus
familias y los derive a los servicios públicos y privados según su perfil; el ISNA y la RAC, con su experiencia acumulada en la
atención a las familias y especialmente a las madres y otros ascendientes, son el motor para dar vida a esta estrategia. El com-
ponente en el que existe más rezago, es la producción de la data del Sistema de Protección que debe cualificarse y consolidarse
para tener la capacidad de identificar a las familias (o los territorios) que funcionan como estructuras delincuenciales y que pue-
den ser permeados con esta estrategia.
La propuesta de Sara Sefchovich se fundamenta en reconocer el efectivo papel de garantes de derechos que las madres ya han
jugado en coyunturas de conflictividad social al límite del abismo: Las desapariciones en El Salvador y Argentina durante el
conflicto armado y la dictadura militar, respectivamente; las madres que se han organizado para disuadir a sus hijos de inmolar-
se en algunos grupos fundamentalistas y el trascendental papel de las madres en los procesos de reconciliación durante la sali-
da de Sudáfrica del apartheid, son testimonios de la capacidad resiliente de las madres que nos llama a tener esperanzas y
apostarle nuestras energías a esta propuesta.
Visibilizar el papel de la mujer como activista de la vida recuerda la hermosa cita de la novela “El Paraíso en la Otra Esquina”,
de Mario Vargas Llosa refiriéndose a la feminista Flora Tristán:
“Se ha hablado mucho en parlamentos, púlpitos, asambleas de los obreros. Pero nadie ha intentado hablar con ellos. Yo lo haré.
Iré a buscarlos en sus talleres, en sus viviendas, en las cantinas si hace falta. Y allí, delante de su miseria, los enterneceré so-
bre su suerte, y, a pesar de ellos mismos, los obligaré a salir de la espantosa miseria que los degrada y que los mata. Y haré
que se unan a nosotras, las mujeres, Y que luchen.”
¿Nos llenamos el pecho de sueños para atrevernos?
COPYLEFT. Se ruega citar el nombre del autor y del blog y su fecha de publicación.