La flora y fauna de los polos se compone principalmente de plantas y animales adaptados a las extremas condiciones climáticas, como el frío constante y la escasez de recursos. Algunas especies clave incluyen plantas resistentes como musgos, líquenes y algunas hierbas bajas, así como animales como osos polares, focas, ballenas y aves acuáticas que sobreviven cazando peces, crustáceos y otros recursos marinos.