2.
La Región de Murcia es una de las regiones
de España que reúnen más variedad de
ejemplos en la mayor parte de las ramas de la
Geología, ya sea Estratigrafía, Sedimentología
y Paleontología, como Tectónica, Petrología,
Geomorfología, Edafología, etc.
Este hecho está favorecido porque se
encuentra ubicada en el sureste español, que
debido a su compleja evolución geológica,
sus características climáticas y a su escasa
vegetación, constituye uno de los enclaves
europeos donde se observan con mayor
profusión las huellas de los procesos
geológicos, tanto internos como externos. Esta
rica Geodiversidad permite conocer la historia
y evolución de la nuestro planeta Tierra, en
general y de Murcia en particular
3.
Desde el punto de vista geológico, Murcia forma parte de
la zona oriental de la Cordillera Bética, que se generó
durante la Orogenia Alpina y que se extiende por el sur y
este peninsular, desde Cullera (Valencia), hasta Cádiz.
Aunque se puede seguir su trazado bajo el Mediterráneo,
hasta las Islas Baleares por el este, y hasta el Rif y Tell
norteafricanos, por el sur (figura 1). A su vez, la Cordillera
Bética, pertenece al denominado Orógeno Alpino
Perimediterráneo que bordea todo el Mediterráneo.
Dentro de esta cordillera se distinguen tres grandes
unidades geológicas; dos de ellas en función de su
posición con respecto al Mediterráneo; las Zonas Externas
y las Zonas Internas (figura 2), que durante el Mesozoico y
parte del Cenozoico pertenecieron a dos microplacas
tectónicas diferentes; Ibérica y Mesomediterránea,
respectivamente. La tercera compuesta por rocas, de
edades relativamente recientes, que se depositaron sobre
los materiales anteriores.
4. Así, el conjunto de litologías situado más lejos del
Mediterráneo, o lo que es lo mismo, el que está situado
más hacia el interior de la península, se denomina Zonas
Externas (exterior del Mediterráneo); mientras que las
unidades más cercanas al Mediterráneo, se denominan
Zonas Internas (más cerca del interior del Mediterráneo).
La tercera unidad está constituida por los sedimentos y
rocas que se depositaron en las cuencas (depresiones)
existentes en las zonas anteriores, durante y después de su
colisión, en el Neógeno y el Cuaternario, por ello se las
denomina como cuencas neógeno-cuaternarias.
Dentro de cada una de las unidades anteriores, se
pueden distinguir diferentes complejos, dominios, etc., en
función de su estructuración tectónica, paleogeografía,
edad, etc
5.
La Región de Murcia cuenta con un patrimonio geomorfológico variado, privilegiado y
de calidad, con frecuencia poco conocido y no siempre bien conservado. La
geomorfodiversidad es un recurso no renovable, cuyo deterioro es, casi siempre
irreversible y de graves consecuencias para el medio natural. Los paisajes
geomorfológicos forman parte del Patrimonio Natural y Cultural junto a los patrimonios
Geológico, Paleontológico, Edáfico y de la Biodiversidad, todos ellos representan una
importante herencia natural y cultural, unos recursos de alto valor científico, de gran
belleza y significación, de interés recreativo, educativo y estético (FOTO 2).
El paisaje, en general, es un complejo de interrelaciones físicas, biológicas y antrópicas,
una parte del territorio cuyo carácter resulta de la acción de factores naturales y
humanos y de sus interrelaciones (Consejo de Europa: Convenio Europeo del Paisaje,
2000). El paisaje es el resultado de la permanente construcción de la naturaleza
intervenida, más o menos intensamente, por los humanos. El paisaje es una realidad
territorial que existe, que puede ser consumido del mismo modo que cualquier otro
recurso, por ello, se deteriora y se agota como cualquier otro valor de la naturaleza,
notoriamente en los territorios semiáridos, por su vulnerabilidad, como el de la Región
de Murcia. Por eso, por su potencial escasez y por su valor ambiental, el paisaje debe
ser considerado, valorado y bien gestionado.
6.
En la Región de Murcia, la transformación paisajística ha tenido,
a lo largo de su historia, períodos de intensificación coincidentes
con cambios socioeconómicos y tecnológicos. Sin embargo, el
proceso se ha acelerado en los últimos treinta años y más en la
última década. La acción humana no ha hecho más que
extenderse, diversificarse e intensificarse con importantes
afecciones sobre el patrimonio natural (FOTO 3) . Y, sin
embargo, la calidad ambiental se materializa en el paisaje, en
su valor y protección se asienta uno de los pilares
fundamentales del desarrollo durable regional. La Región de
Murcia, todavía guarda un gran capital natural en muchos de
sus paisajes, en su uso y gestión sostenible, puede encontrarse la
clave para una aceptable calidad de vida de la sociedad
actual y futura.
La respetuosa gestión de los paisajes, de la naturaleza, debería
responder a la creciente demanda de buena parte de la
sociedad, insertada en una sociedad alienada en paisajes
artificiosos. El interés y demanda de paisajes “naturales” se hace
desde una actitud ética y estética, basada en la comprensión y
respeto a la naturaleza y del potencial del paisaje, en
ejemplificar un nuevo modelo de relación armónica entre los
humanos y la naturaleza.
7.
El recurso imprescindible para la supervivencia y el desarrollo de
cualquier comunidad humana es el agua. Es muy probable que
la primera comunidad que eligió el Cabezo de Roenas como
lugar para habitar (ya fuera en la Edad del Bronce o en la Edad
del Hierro), además de las motivaciones defensivas, tuviera en
cuenta la existencia de alguna fuente natural, que bien pudo
aflorar bajo el propio asentamiento o en sus proximidades. De
ser así la construcción de algún pozo artesiano o el
aprovechamiento de alguna grieta natural, les habría permitido
disponer de agua permanente para el abastecimiento de toda
la población, sin necesidad de acarrearla desde el río Quípar.
Otro aspecto que debió influir, considerablemente, en la
elección del asentamiento fue la posibilidad de dominar una
amplia vega, donde confluyen dos de los ríos más caudalosos
de la comarca, el Quípar y el Argos. Esa circunstancia genera
un biotopo caracterizado por la gran diversidad de recursos
naturales susceptibles de ser explotados.
8.
En ese período, un frondoso bosque de ribera o
bosque galería, del cual hoy apenas se conservan
algunos tramos, debía proporcionar abundante
madera y los cañaverales serían utilizados en la
construcción. En una zona muy montañosa, como la
que nos ocupa, el monte mediterráneo también
proporcionó a la población abundante madera
de pino, resina, esparto y otros productos que sería
prolijo enumerar. El combustible para la calefacción
y las materias vegetales para confeccionar esteras y
otros contenedores siempre estuvo asegurado. En la
vega, las tierras de cultivo (tanto las de secano
como los huertos irrigados) disponibles en el entorno
del núcleo de población debieron ser aprovechadas
desde el periodo ibérico. Futuros estudios sobre
hidráulica quizás permitan establecer una cronología
y una seriación de esos terrenos de cultivo e
identificar la cronología de algunas de las numerosas
acequias, que surcan la vega del Quípar.
9.
La población, en general, no posee excesiva información sobre lo que representa la
minería en una sociedad como la actual. La creciente necesidad de materias primas
para la fabricación de un sinfín de productos industriales, para la construcción o para
la obtención de energía, pasa inadvertida para la mayoría de los ciudadanos que, por
otra parte, suelen tener una visión negativa de la minería como actividad
contaminante y destructora del medio ambiente.
Sin embargo, aun reconociendo que esta actividad puede parecer agresiva con el
medio donde se desarrolla, ya que se trata precisamente de extraer de la tierra los
recursos naturales, no es menos cierto que existen hoy en día métodos y técnicas de
explotación capaces de minimizar las afecciones al medio natural.
Por otra parte, el papel que juega la minería en nuestro mundo es fundamental, desde
el momento en que la mayoría de los objetos que utilizamos a diario proceden del
mundo mineral. Es preciso, por tanto, que la sociedad sea también consciente de que
la minería es una actividad necesaria para mantener y desarrollar nuestro modo de
vida actual y constituye también, en gran medida, una obligación de los poderes
públicos colaborar para acercar esta visión al ciudadano.
En atención a ello, se ha considerado necesario elaborar esta herramienta didáctica y
divulgativa, para poner de manifiesto a la sociedad en general y a los estudiantes y
profesores de enseñanzas medias en particular, la importancia de los recursos minerales
en la mayoría de los aspectos de nuestra vida cotidiana, acercando a los destinatarios
al mundo de la minería desde sus orígenes a la época actual, a través de la evolución
de sus técnicas de extracción y rehabilitación del medio en que se desarrolla,
mostrando que es posible la realidad de una minería sostenible.
10.
Las rocas que encontramos en la superficie de la Región de Murcia constituyen una gigantesca
maquina que nos permite viajar a través del tiempo y del espacio; deambular por desiertos, sabanas,
lagos, litorales tropicales, arrecifes de coral, fondos marinos profundos, volcanes, etc. Para ello sólo
necesitamos descifrar el lenguaje de las rocas y pasear por la superficie de la región.
Murcia está compuesta por dos grandes conjuntos de rocas, delimitados por fracturas muy
importantes, que pasan por los municipios de Abanilla, Fortuna, Molina de Segura, Mula, Totana,
Lorca y Puerto Lumbreras; de noreste a suroeste, recorren y dividen la región en dos partes: las Zonas
Internas al sureste y las Zonas Externas al noroeste (véase los contenidos de Geología).
Ambos conjuntos de zonas, relatan dos historias diferentes, de cientos de millones de años, que
transcurren en distintos lugares de antiguos continentes y océanos. Pero ambas regiones se unen
hace unos 20 millones de años para dar lugar a esta tierra de contrastes geológicos, caracterizados
por su importante aunque descuidado Patrimonio Geológico y su notable Geodiversidad.
Las Zonas Externas que ocupan actualmente la mitad noroccidental de la región, se originaron en
el borde sur-sureste de la Placa Ibérica; mientras que las Zonas Externas se formaron a centenares de
kilómetros al sureste de su posición actual en la Placa Mesomediterránea (figura 1) la cual se fracturó
y uno de sus fragmentos (Microplaca de Alborán) migró durante decenas de millones de años hasta
colisionar con el sureste español y el norte de África, originándose así la geografía actual de la región.
Aquí mostramos sólo algunas pinceladas sobre la evolución geológica de la Región de Murcia. No
hemos pretendido ser exhaustivos, sino más bien transmitir a la sociedad una visión global de esta
magnífica e increíble historia de la Naturaleza y de nuestra propia existencia. Esta historia sigue
actualmente en constante revisión, en constante estudio, ya que son muchos los geólogos,
nacionales e internacionales, que actualmente realizan sus investigaciones en esta comunidad, por
sus excepcionales afloramientos. Paraísos geológicos, libros pétreos que demandan a gritos que
nuestras universidades murcianas se planteen ya formar a sus propios geólogos.