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El poema de la carcel
1. EL POEMA DE LA CARCEL - Invictus, Nelson Mandela.
“En la noche que me envuelve,
negra, como un pozo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido, ni llorado.
Ante las puñaladas del azar,
si bien he sangrado, jamás me he postrado.
Más allá de este lugar de ira y llantos
acecha la oscuridad con su horror.
No obstante, la amenaza de los años me haya,
y me hallará, sin temor.
Ya no importa cuán recto haya sido el camino,
ni cuantos castigos lleve a la espalda:
Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”.
La historia de este hombre que para libertar a su pueblo de la opresión del apartheid,
incurrió por el camino de la violencia es un vivo ejemplo de lo que produce la
desigualdad humana. Somos libres por naturaleza pero los paradigmas del mito de las
razas nos ha divido a tal punto que la esclavitud y la trata de seres humanos está vigente
hoy en día. Mandela estuvo 27 años en la cárcel y algunos pensaran que estuvo
perdiendo el tiempo. Nada más lejos de la realidad, durante ese periodo analizo y
estudio a sus opresores y llego a una conclusión que le permitió comenzar un proceso de
reconciliación en su nación cuando salió en libertad y gano las elecciones como
presidente...su conclusión fue esta:"no puedo vencer a mi enemigo con sus propias
armas, lo único que puedo hacer es perdonarlos y comenzar una nueva etapa". Las
2. cárceles del corazón son mazmorras de tormento, gemido, angustia, malos recuerdos,
resentimientos, tristezas, pensamientos de suicidio, pérdida de apetito, falta de sueño, la
única llave para salir de este oscurantismo sin sentido es el perdón. La violencia
engendra más violencia, el perdón da a luz un nuevo comienzo, una nueva etapa, un
nuevo amanecer, un destino con propósito y un camino de libertad. ¿Cuánto tiempo vas
a estar siendo procesado en la cárcel del dolor? No lo sé, pero de algo estoy seguro,
cuando abras el candado del dolor con la llave del perdón, los barrotes de la angustia y
los ladrillos de la amargura caerán. Disponte a escribir una nueva historia y presentarte
como un candidato para ser un dirigente cuyas palabras sean miel y cuyo trabajo sea ser
un restaurador de portillos. En los sinsabores de la vida no todo es desabrido y amargo,
en cualquier momento se abrirá la puerta, sal y navega tu destino hacia el puerto de tu
bendición.
Servando Asuaje
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