El documento describe la importancia de usar un buen refrigerante para automóviles. Explica que el agua sola no es adecuada debido a que se congela a bajas temperaturas y corroe los metales. En su lugar, se usan mezclas de agua y etilenglicol u otros anticongelantes orgánicos, los cuales tienen propiedades anticongelantes, anticorrosivas y antiincrustantes. También advierte no mezclar diferentes tipos de anticongelantes.
1. LA IMPORTANCIA DEL USO DE UN BUEN REFRIGERANTE PARA
AUTOMÓVILES
GENERAL
El agua era el líquido más usado como refrigerante para motores en los comienzos de
la fabricación de automóviles porque transmite bien el calor, puede ser obtenida en
cualquier lugar y su costo es muy bajo, por lo que sería el refrigerante ideal, pero por
debajo de 0ºC se solidifica, inutilizando el sistema de refrigeración y su temperatura
de ebullición es relativamente baja.
Además, el agua, corroe los metales, por lo que es completamente inadecuada para
éste fin. Por otra parte, algunas impurezas naturales del agua, como sulfatos, cloruros,
bicarbonatos, etc., pueden incrementar la corrosión, mientras que otras, como las
sales de calcio y magnesio, disminuyen la transferencia de calor debido a la
formación de depósitos en partes del motor, bomba de agua, radiador, tuberías, etc.
PRODUCTOS ANTICONGELANTES COMPUESTOS
Para evitar estos inconvenientes se mezcla el agua con anticongelante y otros
aditivos, denominándose a la mezcla líquido anticongelante.
Un anticongelante de buena calidad debe reunir los siguientes requisitos:
- temperatura de congelación suficientemente baja (hasta -30ºC según concentración)
- elevadas propiedades anticorrosivas
- capacidad de neutralizar eventuales productos ácidos
- propiedades antiincrustantes
- propiedades antiespumantes
- temperatura de ebullición razonablemente elevada
-calor específico y conductibilidad térmica aceptables
-escasa agresividad frente a los elastómeros
-viscosidad relativamente baja
-reducida toxicidad.
La propiedad anticongelante se debe al etilenglicol, pero por sí solo no posee una
temperatura de congelación muy baja (-13,3° C), pero su eficacia se manifiesta
cuando se diluye en agua hasta el 60 % en volumen. Si se aumenta el anticongelante
por encima de este porcentaje se obtiene el efecto opuesto, ya que el punto de
congelación desciende entonces, aproximadamente, hasta -13 °C.
La protección contra la corrosión se obtiene añadiendo al anticongelante sustancias
idóneas convenientemente dosificadas (benzoato sódico, bórax, fosfatos alcalinos,
2. etc.). Estas sustancias son capaces de neutralizar los compuestos ácidos que llegan a
contaminar a los anticongelantes, sea por fenómenos de oxidación o por la eventual
penetración de los gases de combustión, sin alterar en demasía el PH de la mezcla
anticongelante. Esta propiedad es todavía más importante en los anticongelantes
denominados de «larga duración», que deben garantizar un servicio satisfactorio por
un período de tiempo no inferior a 2 años.
Las propiedades antiincrustantes se obtienen mediante sustancias quelantes que
impiden la deposición de sales de calcio y magnesio. Estas sales provienen del uso de
agua corriente de elevada dureza. La disminución de depósitos e incrustaciones
mejora el intercambio de calor entre el motor y el circuito de refrigeración.
La característica antiespumante de un anticongelante se obtiene incorporando aditivos
como siliconas, alcoholes, etc., que, al aumentar la tensión superficial del líquido,
limitan la aparición de espuma y disminuyen su estabilidad
Con referencia a la temperatura de ebullición, el etilenglicol es más conveniente que
los alcoholes e inclusive mejor que la misma agua. Su temperatura de ebullición es de
197 °C cuando es puro, y mezclado con agua hierve siempre muy por encima de los
100 °C.
Así, pues, el líquido refrigerante quedará compuesto por:
o Agua destilada.
o Anticongelante (etilenglicol).
o Bórax (2 a 3%): inhibidor de la corrosión y de la oxidación.
o Antiespumante.
o Colorante.
Ciertos tipos de anticongelantes convencionales utilizan contra la corrosión productos
inorgánicos como silicatos, nitritos, boratos, etc., pero se degradan con el tiempo,
disminuyendo sus cualidades y además no son biodegradables.
En la actualidad, los buenos refrigerantes están basados en la tecnología de ácidos
orgánicos de cadena larga (mayores de carbono 9) puros o mezclas de éstos. Este tipo
de refrigerante tiene mayor estabilidad durante más tiempo y son biodegradables
evitando la destrucción del medio ambiente.
En general, todos los anticongelantes deben ser usados a la concentración que indican
los fabricantes de automóviles, o la que indican los que fabrican éstos productos, que
generalmente es de 30-35% (1 parte de refrigerante + 2 partes de agua). Esta
concentración mínima debe ser mantenida para una protección adecuada contra la
corrosión.
3. Anticongelante orgánico
Uno de los anticongelantes orgánicos más efectivos es el fabricado por el grupo
Volkswagen, que tal y como explica en la ficha técnica que adjunto, mantiene sus
propiedades anticongelantes, anticorrosivas, etc., de forma permanente, pero no se
puede mezclar con otros, pues el resultado es que termina por descomponerse y,
lógicamente, pierde todas sus propiedades.
MANUAL SISTEMA DE REFRIGERACIÓN VW-AUDI
El sistema de refrigeración sale de fábrica provisto de una carga permanente que,
bajo condiciones normales no hay que cambiar.
El líquido refrigerante se compone de agua y, como mínimo, de un 40% de nuestro
aditivo G 12 A8D (anticongelante a base de glicol con aditivos anticorrosivos).
Esta mezcla no sólo brinda la necesaria protección anticongelante hasta -25º C, sino
que protege también contra la corrosión, sobre todo a los elementos de aleación del
sistema de refrigeración. Además impide la sedimentación calcárea y eleva
considerablemente el punto de ebullición del líquido refrigerante.
Por lo tanto, no se deberá reducir, añadiendo agua, la concentración del líquido
refrigerante durante la época estival o en los países calurosos. La proporción del
aditivo anticongelante tiene que ser del 40% como mínimo.
Si por razones climáticas se necesita una mayor protección, se podrá aumentar la
proporción de G 12 A8D, pero sólo hasta un 60 % (protección anticongelante hasta
unos -40¢ª C), puesto que, de lo contrario, descendería la protección y, además,
empeoraría la refrigeración.
Como aditivo al líquido refrigerante sólo se deberá usar nuestro G 12 A8D o bien un
aditivo con la especificación TL-VW 774 F
Tales aditivos se pueden adquirir en los Concesionarios Volkswagen.
Otros aditivos podrían perjudicar sobre todo la acción anticorrosiva.
La corrosión que se produciría podría ser la causa de una pérdida de líquido
refrigerante y, así, de graves daños posteriores del motor.
Al efectuar el llenado de líquidos: No se deberá mezclar bajo ningún concepto el
aditivo G 12 con otros (tampoco con el G 11).
El G12 se reconoce en el depósito de compensación por su color lila. Si el líquido del
4. depósito es marrón entonces se habrá mezclado el G12 con otro líquido
refrigerante.
En este caso hay que cambiar el líquido refrigerante inmediatamente.
De lo contrario podrían producirse graves averías o daños en el motor.