El documento invita a visitar el Parque de Málaga, un paraíso botánico de 3.3 hectáreas con abundante flora tropical y subtropical como palmeras y plátanos. Fue creado a finales del siglo XIX y contiene homenajes al músico Eduardo Ocón Rivas y al palo flamenco de los verdiales, incluyendo una escultura de Platero del poema de Juan Ramón Jiménez.