La llave

1. LAS CUATRO LLAVES DEL PERDÓN
Mateo 18: 21 al 35.
Quisiera en esta mañana con la ayuda del Señor Jesús hablar sobre el Perdón. Y quisiera
comenzar diciéndoles que hay algunos temas que no hemos resuelto en nuestra vida
espiritual y que vivimos con ellos y pensamos que no nos van a afectar para irnos con el
Señor y tenemos nuestros propios argumentos y nuestra propia “religión” para justificar
nuestros actos, y aunque nuestro Dios por medio de su palabra nos insta, nos corrige y
nos dice lo contrario, tenemos la habilidad de cuadrar a nuestro amaño las escrituras y
tenemos argumentos para hacer ver que no estamos pecando contra Dios, pero nos
estamos engañando a nosotros mismos, porque Dios no puede ser burlado, no podemos
tener cada uno nuestra propia religión (actividad humana que abarca creencias y
practicas sobre cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural), nuestros propios
conceptos y argumentos, porque solo hay un camino, una verdad y una vida que se llama
Jesucristo (Juan 14:3). El único que tiene evangelio de salvación es nuestro Señor
Jesucristo, por eso es el único que puede poner las condiciones que él quiera y si alguno
quiere tener su propio evangelio no le toca sino que morir en una cruz, maltratado,
ultrajado y ser sepultado y resucitar al tercer día, solo eso, por eso el único que tiene
Iglesia se llama Jesucristo, porque fue el único que murió en la cruz del calvario por el
pecado de todos nosotros y fue sepultado y resucito al tercer día suelto los dolores de la
muerte, los demás que pretenden ser los fundadores de sus iglesias son farsantes y
engañadores que van a ser perder a todos sus feligreses. Es por eso Iglesia del Señor
no nos podemos llenar de conceptos propios, sobre temas tan delicados que ponen en
riesgo nuestra salvación, diciendo es que yo pienso, es que yo creo, el evangelio según
san Yo; yo no me arriesgaría a estas alturas de la profecía bíblica donde un poquito y el
que ha de venir vendrá y no tardara, a seguir argumentando los temas que Dios ha venido
tratando con esta iglesia pero que muchos quizás todavía no estamos poniendo en
práctica, temas sobre el pudor y la modestia; sobre la santidad y la consagración; sobre
el Espíritu Santo; sobre el plan financiero de Dios, es decir los diezmos, las ofrendas, las
primicias y los votos; sobre la ética cristiana; sobre el perdón y otros temas en el que
muchos tienen sus propios argumentos y justifican que esos temas no les afectara su
salvación, yo no estaría tan seguro, yo no me arriesgaría; y además podemos aparentar
que estamos bien con el Señor y hasta podemos servir en el altar y nadie se da cuenta,
pero Dios lo está viendo todo. Se imagina usted iglesia del Señor, el día del
arrebatamiento de la iglesia y alguno de nosotros quedarnos por algún argumento propio,
por no permitir la corrección del Señor por medio de su palabra por boca de un ministro,
Dios no habla en vano, cuando él nos habla sobre ciertos temas es porque sabe que
estamos fallando es esos aspectos, solo nos resta hacer lo que dice 2 de Corintios 10: 5,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo; debemos derribar todo
argumento propio y toda altivez en el Nombre de Jesús y comenzar a obedecer lo que
nos dice el Señor por medio de su palabra. Y precisamente hablando de esto, hace
algunos días hicieron una encuesta en la iglesia donde preguntaron cuáles eran las tres
cosas más difíciles para un cristiano y la encuesta arrojo los siguientes resultados, las
tres cosas son: -confesar pecados ocultos, diezmar y perdonar, de las dos primeras creo
que Dios nos ha hablado bastante, solo resta poner en práctica su palabra. Y en esta

2. mañana quisiera hablar un poco sobre la última el perdonar, bajo el tema las cuatro llaves
del perdón.
Hablar del perdón es hablar de uno de los temas más amplios en la biblia y de suma
importancia para todos nosotros especialmente para la Iglesia del Señor, es una
enseñanza con una vasta base bíblica, y la que además fue enseñada directamente por
el Señor Jesús en su ministerio aquí en la tierra, fuera de eso es un tema que debemos
practicar todos los días en el diario vivir, porque todos los días ofendemos a Dios por lo
que debemos de pedir perdón, todos los días ofendemos al prójimo o nos ofenden a
nosotros por lo que debemos utilizar el perdón, ya sea para pedirlo o para darlo, por eso
es necesario que Dios nos hable sobre esto en esta mañana no tanto porque en la noche
vamos a participar de la Santa Cena como muchos acostumbran a ponerse en paz con
los demás el día de la santa cena, sino porque Cristo viene pronto y no nos podemos
arriesgar a quedarnos por no pedir perdón o perdonar las ofensas. Para entender mejor
esto debemos de saber que existen cuatro grupos de pecados los cuales necesitan
resolversen por medio del perdón, hay pecados contra Dios, pecados contra la Iglesia,
pecados contra el prójimo, pecados contra sí mismo, por el tiempo no podemos entrar a
explicar detalladamente cada grupo solamente los nombro para que tengamos una idea
que en esos cuatro grupos están todos los pecados que nosotros cometemos a diario y
que debemos aprender a resolver por medio del perdón; y si notamos no todos los
pecados son contra Dios, todos son delante de Dios pero no contra Dios que quiere decir
esto que en ocasiones nosotros queremos resolver todos los pecados pidiéndole perdón
a Dios y esto está bien que le pidamos perdón a Dios todo el tiempo ya sea porque
pecamos contra él o delante de él, pero si hemos pecado contra la iglesia o contra el
prójimo, ese pecado no resuelve solo pidiéndole perdón a Dios y ya, porque el ofendido
directamente no fue Dios sino el prójimo, y hasta que no le pida perdón al prójimo no se
resuelve el problema, 1 de Samuel 2:25 ( si pecare el hombre contra el hombre, los jueces
le juzgaran, más si alguno pecare contra Jehová ¿quién rogara por él? Aquí nos enseña
la palabra que existen pecados contra Dios y pecados contra el hombre (el prójimo), es
por eso que cuando el esposo peca contra su esposa o viceversa eso no se resuelve
arrodillándonos a pedirle perdón a Dios y ya, debemos de pedirle perdón a nuestro
cónyuge y no permitir que el sol se ponga sobre nuestro enojo, igualmente cuando
pecamos contra un hermano, o contra el prójimo en general debemos arreglar con
nuestro prójimo. En la palabra de Dios encontramos muchos textos que nos invitan a
perdonar y a pedir perdón, algunos de ellos: Mateo 5:23 y 24; Mateo 6: 9 al 15; Mateo
18:21. Ahora bien, existen cuatro llaves para el perdón que debemos utilizarlas todas
cuatro todos los días para vivir una vida cristiana sana y sin cargas ni ansiedades, y estoy
seguro que si las usamos como deben ser vamos a estar preparados todos los días para
la venida del Señor. La llave número 1 es:
1. Yo perdono: Antes de pretender que Dios me perdone o que los demás me perdonen
a mí, debo de yo perdonar primero las ofensas que me hagan Marcos 11:24 al 26. El yo
perdonar es la cuota inicial para que Dios me perdone mis ofensas ante él y para que
también los demás perdonen las ofensas que yo cometa. Si yo no perdono como pretendo
que Dios me perdone o que el prójimo me perdone a mí. Debemos de tener el crédito
abierto con Dios, el crédito activo, perdona nuestras ofensas como nosotros también
perdonamos a los que nos ofenden. Esa fue una de las razones más sobresalientes por

3. la que Dios perdono el pecado de David y no perdono el pecado de Saúl aunque a
nuestros ojos fueron más graves los pecados de David, porque Saúl no aprendió a
perdonar, no perdono a David y a sus siervos sino que procuraba todos los días matarlos,
y los perseguía por el desierto, aun David ni siquiera podía entrar a la casa de su esposa
Mical la hija de Saúl porque Saúl le tendía trampas para atraparlo y matarlo aun en su
propia casa, por eso David después que mato a Goliat vivió huyendo por más de 13 años
por el desierto, en las cuevas, por los collados, y es allí donde escribe los salmos más
sentidos donde le pide a Dios que lo libre de sus enemigos, por eso Saúl no ahorro perdón
porque nunca lo dio por eso cuando peco fue desechado por Dios, no así David que si
tenía el crédito activo con Dios, porque cuantas veces le perdonó la vida a Saúl aun
cuando lo podía atrapar en 1 de Samuel 24 nos muestra una vez y en 1 de Samuel 26
nos muestra otra vez; fuera de eso cumplió lo que dice el verso 21 y le perdonó la vida a
Mefiboset hijo de Saúl y le hizo misericordia y lo sentó en la mesa del rey, por eso tenía
el crédito activo con Dios y cuando peco Dios le perdono. Como está tu crédito con Dios.
2. Yo pido perdón: y esta llave se usa cuando yo ofendo a alguien, sea a Dios o al
prójimo, pero no solamente la debo usar en ese caso, sino que también nos dice el Señor
Jesús que la debo utilizar aunque yo sea el ofendido y el ofensor no tenga la iniciativa de
venir a pedirme perdón, dice Mateo 5: 23 y 24, que tu hermano tiene algo contra ti, lo más
normal es que en ese caso el ofensor sea el que me pida perdón y yo utilice la primera
llave, yo perdono, pero si no se da esto en términos normales, yo debo de reconciliarme
con mi hermano y tomar la iniciativa así yo sea el ofendido, eso no lo digo yo, esta es una
enseñanza textual de nuestro Señor Jesucristo. Yo pido perdón esa debe ser una llave
que debo de utilizar todos los días y no permitir que los problemas se acrecienten y se
enfríen y pase el tiempo sin arreglarlos, todos los días debemos de acostarnos en paz
con Dios y con el prójimo, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Debemos de tener la actitud del hijo prodigo (Lucas 15:11), cuando el cayo en razón
regreso y le pidió perdón a su padre y reconoció su pecado, su falta, que bueno que en
esta mañana pudiéramos caer en razón y pedirle perdón a Dios si lo hemos ofendido y
nuestro prójimo ya sea cónyuge, hermano en Cristo, vecino, familiar, amigo y así estar
en paz con Dios y con los hombres.
3. Dios me perdona: es la tercera llave que debo de utilizar, pero esta llave depende de
cómo yo haya usado las dos primeras llaves, porque creo que es la llave que más
utilizamos, todos los días le estamos pidiendo perdón a Dios y es la que usamos de
primera, pero la condición de Dios es si ya utilizastes las dos primeras llaves en tu vida,
yo te perdono tus faltas. Cabe anotar que esta condición es para la iglesia del Señor, los
que hemos creído y aceptado y recibido a Cristo en el corazón, porque para los amigos
inconversos que no han recibido a Cristo en su corazón, la condición es dice Cristo venid
a mi todos los trabajados y cargados que yo lo hare descansar, Jesucristo los recibe tal
y como vengan así como nos recibió a nosotros sin ninguna condición y nos perdonó
todos nuestros pecados, pero ya los pecados que cometamos después del bautismo en
el nombre de Jesús, el los perdona de acuerdo al crédito que tengamos de perdón a
nuestro prójimo Marcos 11:25-26. Y Mateo 6: 12, y es lo que nos enseña el capítulo que
leímos al iniciar en Mateo 18: 23 en la parábola de los dos deudores, como está el crédito
con Dios.

4. 4. Yo me perdono: parece ser la llave más fácil de usar, pero es quizás la más difícil de
todas, en ocasiones es más difícil que perdonar a otra persona, y debo de usarla cuando
estoy viviendo con un sentimiento de culpa por algo que sucedió en el pasado, eso que
me paso que no me lo perdono porque me siento culpable, quizás la muerte de alguien,
una violación sufrida, una separación, un divorcio, y cuantas cosas que todavía me dan
vueltas en la cabeza y me digo a mi mismo fue mi culpa, o quizás el sentimiento de culpa
es producido por cosas que están sucediendo en la actualidad pero que no he podido
resolver, un hijo en las drogas, en el alcohol, una deuda que no he podido pagar y por lo
tanto voy a perder la casa de mis hijos o de mis padres que se yo y me siento culpable
por eso; esos sentimientos de culpa es lo que produce estrés, depresión, remordimiento,
enojo, odios, vergüenza, amargura lo cual se refleja en una enfermedad, en ulceras, en
gastritis, aun hasta en cáncer, esto ha llevado a muchos al suicidio a la desesperación,
pero esto es normal que lo sufran los que no tienen a Cristo en el corazón, pero quizás
hayan hermanos en Cristo que estén sufriendo lo mismo, yo lo invito en el nombre de
Jesús que use esta cuarta llave y perdónese a sí mismo. Eso fue lo que le paso a Job en
medio de su desespero, se hecho toda la culpa el, y comenzó a maldecir el día que nació,
y deseo morir allá en la matriz de su madre y no haber visto la luz de día, fue tanto su
depresión que argumento contra Dios y pensó que todo lo que le sucedía era culpa de el
mismo, por su rebelión y por su iniquidad, por eso el mismo se lamenta de su condición
y se queja contra Dios y llego a pensar que los malos prosperan, pero que bueno cuando
Dios trata con el así como está tratando con nosotros en esta mañana, y le muestra la
verdad de todas las cosas y cuando Job se perdona a si mismo y se arrepiente, Dios lo
perdona y lo restaura y le devuelve al doble de lo que le había quitado, eso es lo que dice
Job 42: 1 al 6 y 10, que bueno a alguien tome el ejemplo de Job; pero que no nos vaya a
pasar como le paso a Judas que no se perdonó y no aguanto ese sentimiento de culpa
(he pecado entregando sangre inocente) y se ahorco , si él se hubiera perdonado y
hubiera ido a Cristo, Cristo lo hubiera perdonado, estoy seguro de eso, así como perdono
al ladrón de la derecha y a Pedro. Que no nos vaya a pasar como a Esaú, lo que dice
Hebreos 12:14 al 17, que fue lo que paso, todos sabemos la historia de Jacob y Esaú, de
cómo Jacob en dos veces usurpo lo que le correspondía a Esaú, como fue la
primogenitura y luego la bendición de su padre Isaac y de cómo Esaú jura que apenas
muera su padre mata a su hermano, pero todos hemos leído la historia allá en Génesis
33 de como Jacob se reconcilia con su hermano Esaú y lloran y se perdonan, pero que
paso que el escritor de Hebreos nos advierte esto, que fue lo que paso? Lo que paso fue
que Esaú nunca se pudo perdonar eso que ya había perdido, aunque ya había perdonado
a su hermano pero el mismo no se pudo perdonar, y permitió que creciera en su vida una
raíz de amargura que lo estorbo hasta su muerte y no tuvo arrepentimiento aunque lo
procuro con lágrimas porque no supo usar la cuarta llave del perdón perdonarse a sí
mismo para luego recibir el perdón de Dios. Que llaves necesitamos usar en esta
mañana, sabe algo iglesia del Señor es necesario, es urgente aprender a usar estas
llaves del perdón, para que no se sigan perdiendo los hogares, ya no más divorcios por
falta de perdón, para que no se sigan perdiendo vidas espirituales, es que yo no vuelvo
a la iglesia porque no quiero ver a ese hermano (a), algunos prefieren no servir a Dios y
no volver a la iglesia por no perdonar una ofensa, estas corriendo el riesgo de perderte y
de irte al infierno por no aprender a utilizar estas cuatro llaves. Cuantos quieren
apropiarse de este llavero en el Nombre de Jesús.