El documento describe el origen y tradición cultural del té en Japón. Los japoneses descubrieron las propiedades beneficiosas del té y desarrollaron rituales y costumbres elegantes alrededor de su preparación y consumo. También se anuncia el nacimiento de una nueva ciudad en Australia llamada Barcelona Gardens, ubicada entre las ciudades de Ayr y Townsville.

1. Pagino 52 LA VANGUARDIA. ESPAÑOLA JUEVES, 28 DE MARZO DE 1968
UNA NUEVA CIUDAD AUSTRALIANA: JAPÓN HIZO DEL TE UN TRATADO
DE CORTESÍA
BARCELONA GARDENS Código de elegantes y armoniosas costumbres
El Japón, con el fino sentido artístico
que en todos los aspectos le domina,
LA CÁMARA DEL TÉ
LA SARDANA El ambiente ideal para tomar el té ha
dando todo lo delicado un bello y armó- de ser un lugar apacible y bello. El invi-
* DE LAS BARCELONAS nico relieve, descubrió en la fragilidad tado, antes de penetrar en la cámara del
En nuestros antípodas, allá en la le- de las flores de té un medio para la té, se verá obligado a inclinarse. Lo ba-
jana Oceanía, en el fabuloso quinto práctica de su poético lirismo. jo' d=l techo obliga y, tal vez por este
continente, donde en un próximo futuro El té, arbolito que libremente crecía gesto, percibirá sentimientos de humil-
podría albergarse una población igual y crece en los montes y entre nieves, y dad. Ya dentro de la estancia, gozará de
a la de toda Europa occidental —ciento cuyas flores se parecen a las camelias, una sensación de agradable sosiego. Los
cuarenta y cinco millones de almas-r, llamó la atención por lo benéficas que delicados colores, las opacas luces, si
y, en el que actualmente sólo viven unos ÉMtCÍUméULKNS habían resultado, en ciertas ocasiones, suelo con alambras atenuando el ruido
sus hojas. Ensayado y bien probado, dio de los pasos y otros detalles, le induci-
doce millones de habitantes, nace estos
días rutilante y esplendorosa una nue- i origen en él siglo XIV y XV a unos mo- rán a la paz. Allí, Jejos del mundanal
va Barcelona, la qUe en el censo que dales amables y refinados que se acen- ruido, en una estancia donde todo prego-
tenemos establecido vendrá á'ser clasi- tuaron en los siglos venideros. De no ha- na sencillez y naturalidad, realmente se
ficada con el número treinta y dos. ber nacido tal afición en Japón, sin du- ha de gozar de un sosiego insospechado
da, se desconocerían sus propiedades, y nada vulgar. Las flores y las preciosas
Hasta hoy conocíamos la existencia de pero allí el té concentró, en el rito que lacas y (Las figuritas de marfil y las im-
seis Barcelonas en íuropa, dos en,Asia siguió a su uso, el concepto religioso que perceptibles filigranas de sus otros ador-
y veinticuatro en América. Nos faltaba, tenían de la vida. Y no debe extrañar- nos, que no recargan su aspecto, contri-
pues, la réplica australiana', para tener nos, dado que en ningún pueblo como en buyen a la ternura y amabilidad del con-
ampliamente cubiertos ambos hemisfe- Japón han sido tan admiradas y .ama- junto. Después, lo cómodo de los asien-
rios, en los que en algún lugar, de cayo das las llores y cuanto supone delicade- tos y el rumor de la marmita, mientras
nombré siempre podremos acordarnos y za o fragilidad. La planta del té es bella se hace el té. Es la hora en que anfi-
enorgullecemos, sé hallará él de nues- y los budistas la recogían con dulce sua- trión e invitado deben estar imbuidos
tra dos veces milenaria ciudad, alma vidad, acostumbrados a tratar a las flo- por sentimientos de sencillez y de bue-
imater de todas cuantas existen en nues- recillás con tierno cuidado. Esa delicada na amistad, haciendo votos por su man-
tro planeta, y¡ conforme pudo exclamar 'Sbütt forma de ser logró que, ante el té, que tenimiento y deseos de próximos reen-
un día Felipe II, también todo» los bar- consideraron portador de una serie de cuentros. Y a todo esto, la tetera redon-
celoneses podremos afirmar gue en las AUSTRALIA salutíferas virtudes, pusieran en la prác- da y la jarrita angular desempeñando í n
Barcelonas del inundo jamás se pone la tica de su preparación todo el encanto delicada mano, su menester. No es ra-
luz del sol. ', , de su exquisita sensibilidad oriental. ro, por lo que nos dicen, que en algunos
Perfil del continente australiano en el que se señala dónde, en el li- Son raras las películas de tema ja- tstera, un ruidillo como al vaciarse la
lugares, el invitado note
LA EMPRENDEDORA toral del mar de Coral, se construye Barcelona Gardens, situada en- ponés en que no resalte de algún modo la de cristal. Lo produce el roce musiquilla de
.-• CONDICIÓN CATALANA tre las ciudades de Ayr y Townsville belleza des us jardines, que siempre apa- preciosas, que algunos ricos de piedras orientales
recen como una apoteosis de belleza orna- se complacen en dejar en el fondo del
Bien valen estas palabras eufóricas, ra la recolección de caña de azúcar, mental. Acostumbran a ser de una poli- recipiente. Las tazas suelen ser esmal-
henchidas de entusiasmó, quizá de uti cuyos ingenios en el país siempre han NACE UNA CIUDAD cromía tan delicada y tan armoniosa en
narcisismo barcelonés a ultranza, el po- sido numerosos y prósperos. Trabaja de Y, como fruto de una sugerencia que su distribución, que arroban los senti- tadas y si nunca objetos laqueados, cá-
hay no
der informar que Barcelona Gardens, sol A sol, mas al llegar el atardecer, se les mandó, en una de las últimas dos. Es natural, pues, que ante la bebid,a mara del té nada puede turbarEn Ja
aparecerán mezclados.
la armo-
con sus más de mil quinientas vivien- tan pronto da por terminados sus tra- fechas del pasado mes de febrero. Be- que sirvió para reunirles en familia, per-
das familiares en construcción en su bajos en el campo, se ofrece para todo nito Droguet nos remitía las emocio- mitiéndoles, al obsequiar, demostrar su nía, ni lugar. la belleza, ni la quietud del es-
primera etapa,, cada una de ellas rodea- cuanto honradamente pueda proporcio- nantes palabras que, debidamente tra- distinción a los amigos, crearan unas cogido
da de amplios jardines —de ahí el nom- nare alguna ibra más. Con sus ahorros ducidas del catalán., dicen así: costumbres exprofesas para servirlo y
bré de Barcelona Jardín— vá edificán- llega a adquirir una extensión de terre- «He de informarle, con satisfacción tomarlo. Costumbres que, por lo cere-
dose gracias al entusiasmo buena fe y no y pasa á ser patrono y exportador sobradamente comprensible, que la Bar- moniosas, delicadas y corteses, y la re- EL TÉ EN LOS SALONES
amplia visión económica de dos artífi- de aquello que con sus jóvenes brazos celona australiana Iha sido ya recono- ligiosa intención que las animaba, resul- EUROPEOS
ces de la misma, de dos catalanes. había arrancado en los cultivos por cida por las autoridades competentes y, tó como un rito. Bien estudiado, tel tem- Después de lo «xpuesto, es fácil com-
Una vez más, véase, conforme infor- cuenta dé otros. Dotado de amplios co- por tanto, es ya uin hecho. Sí, señor peramento japonés, se verá que en todo prender que, siendo las costumbres
maremos, cómo el empuje emprendedor, nocimientos en el primer oficio que ha- Torrents, gracias a su idea de un año predomina su poético modo de pensar. orientales tan distintas a las nuestras, y
y aventurero de nuestros trotamundos ba practicado en su mocedad en la capi- ha y nuestros afanes de catalanes, he- Ningún pueblo se ha detenido recogien- que habiendo sido el té tratado en torma
(antítesi del «estevismo» de aquellos tal de la comarca del Valles occidental, mos hecho do las pobres flores ¡marchitas y troncha- tan armoniosa y poética, no podían en
otros arraigados para siempre á la tie- saca una patente de constructor de y creemos, nacer una nueva Barcelona das por el huracán para colocarlas en modo alguno nuestros ambientes depa-
Dios mediante, que pro-
rra que les vio nacer), después de estoi- obras y así puede levantar sólidos edi- mete ser bonita, rica y próspera. Ahora búcaros de agua perfumada. Ellos, sí; rarle las mismas exquisitas melodías que
cos, sacrificios, y de orillar penalidades ficios en las poblaciones de Ayr y de con cariño de amantes las cuidan y asis-
innumerables, sabe al fin abrirse paso • To-wnsville.
< bien: como catalanes, queremos hacer ten en su vejez para, finalmente, ente- en sus países de origen. Durante la di-
cosechar fortuna. Es la eterna historia de «Barcelona Gardens» un pedazo de rrarlas al borde de los lagos. Tributo que nastía Ming, lo conoció Europa, mencio-
del emigrante, en la que, los más, dejan Cataluña, poniendo a sus calles nom- han rendido hombres y mujeres sin aver- nándolo los árabes y, como bebida ex-
sus desnudos huesos en lejanas tierras DE AÑORANZA TAMBIÉN bres de catalanes prestigiosos, cpmo gonzarse, porque el poeta jamás se aver- traordinaria, Marco Polo. En el siglo XVI
que se prometían de promisión. Gaudí, para que Es un senti- los holandeses hablaron de una reco-
SE MUERE Balmes, más n u Clavé,a etc.,por consi- güenza de los bellos actos. alma. Les en- mendable infusión que «produce un ar.
así sea estr y, do estético que les sale del
Bruno Tapiólas, hijo de la Creu de En el año 1961, al llegar su más
Barbera (Sabadell), a los veintidós valioso colaborador, Benet Droguet. guiente...» señaron a cultivarlo y también a cul- busto de China». A poco, se ingeniaron
años, transcurría el año 189é, llevado natural también de Sabadell, técnico Hasta aquí la parte de la epístola tivar flores y. entre éstas, las flor de té. para obtenerla. Enterada Francia, estuvo
de su pujante juventud, con el corazón metalúrgico dotado de amplios cono- que interesaba divulgar. Las últimas a la expectativa, no tardando en procu-
alegre y conociendo a fondo aquello de cimientos en la materia, la empresa de noticias que nos llegan de «Barcelona rarse cantidades del codiciado arbusto.
EL TÉ EN LA INTIMIDAD Le siguió Rusia, y en el siglo XVIII, In-
que para «soplar la flauta necesario es construcciones inmobiliarias Tapiólas Gardens» informan que, entre otros, las Como ya dijimos, el té es una planta glaterra y Suecia, si bien ninguna logró
mover los dedos», parte para la, en puede levantar ya modernos edificios calles de la ciudad llevarán los nom-originaria del Sur de la China, si bien los cultivarlo.
aquellos tiempos, misteriosa- Australia de estructura metálica; , bres de las ilustres personalidades ca- japoneses lo adoptaron y poetizaron co- Por fin, Linnso, médico y naturalista
Llegaáo allí trabaja, como lá^raáor, pa- No olvidan, ambos, empero, a la ama- talanas Jaume I el Conqueridor, Roger mo sólo ellos saben hacerlo. Es de ad- dedicado a la clasificación de las plan-
Oliba,
siguientes: Guifré el Pelos, Abat
da y lejana tierra que les vio nacer, mirar el modo que tienen de prepararlo tas, se interesó por el té, entrando en
y sintiendo profundamente la nostalgia de Llúria, Elise,nda de Monteada, Do- en sus más mínimos detalles. Ha de her- plena acción en el modo de tratarlo. Es
de todo cuanto ella representa, así como ménec Badia (Ali-Bey), Agustina Sa- vir en pequeñas burbllujitas «como per- el que después de ímprobas tentativas,
¡MAS GANANCIAS del «Cap y Casal» de Cataluña, remiten ragossa (Agustina de Aragón), Miquel las de cristal que naden en el agua». Y logró su cultivo. Las primeras semillas
una epístola a Radio Barcelona. Se nos Biada, Bonaventura C a r i e s Aribau, a las hojas s» las considera sacrificadas se las proporcionó, tras no pocas vicisi-
PARA SU NE60C10I pregunta, era en enero del pasado año Jaume Balmes, Pep Ventura, Narcís «como nenúfares sobre agua de esmeral- tudes, el capitán Esbkberg, en el año
1967, éH'qué lecha iba ¡a llevarse a cabo Monturiol, Josep Anselm Clavé, Mariá da». Llegando el momento de servirlo 1773. Los ingleses se lo apropiaron, ob-
Ultimas novedades 1968 en: el «Día de la Sardana», pues se desea- Fortuny, Jacint Verdaguer, Ángel Gui- exigen armonía y compostura, elegan- teniendo ya su franco cultivo. Tras el
ba conocerla para celebrarla también merá, Josep Torras i Bages, Antoni cia y sentido artístico en cada invita- té, aprendieron los hábitos para confec--
BARRAS BAR, ESCAPARATES en Ayr. Se les complace, informándo- Gaudí, Pau Casáis, Isaac Albéniz, Ma- ción, y al que asiste, delicadeza de mo- señarlo, y servirlo. Peroal delicado en-
Joan cionarlo
ni habituarse
ni supieron
rito
les-que la misma coincide con la del Maragall, Santiago Rusiñol, Joan
VITRINAS, MOSTRADORES, último domingo del mes de abril. Ya nen, Francesc Viñas. Enric Morera, dales yrecepción a la que a lasido in- que requería, ni captaron el calor de su
de la
un vestir adecuado
ha
calidad
MOBILIARIO en la «diada», se visten los dos, así Enric Granados, Lluís Millet, Amadeu vitado. emoción. Por lo que resultó como una
como sus- respectivas familias, y todos Vives, Pompeu Fabra, Maria Barrien- ceremonia insípida, sin ton ni son. Se
El té, tomado en este ambiente y for- comía más mantequilla que se bebía té.
muebles
jam instalación
• cuantos catalanes residen allí, con los tes y Josep M.' de Sagarra.
trajes • folklóricos de nuestras comarcas Hacemos sinceros o t o
ma, constituye una auténtica y delicada Y, con todo, no fueron ya únicos. En to-
y cubren sus cabezas con la típica «Barcelona Gardens»,v bajo s elpara que ceremonia. Toda una afiligranada sarta verselas capitales europeas empezaron a
sol aus- de delicados matices que ya empieza con
das
barretina y, como canta el poeta, «do- traliano, tenga el próspero desarrollo y el color de la taza, da finísima porcela- curriendo siempre en sus salones lacon-
establecimientos para tomarlo,
aris-
naiit-se les mans» bailan unas sarda- trocracia y clase adinerada.
Para información: nas en un e-motivo ambiente evocador, la bendita paz que para ella desean na. Esta suele ser azul para que la colo-
ración del líquido resulte verde. La me-
Telf. 253.61.80 ó visítenos en I a fin ele satisfacer el aguijón de la sus ilusionados fundadores. Los orientales, pudieron reírse en este
^Consejo de Ciento. 207 Barcelona! corrosiva nostalgia. silla contiene la preciosa vajilla y cuan-
Jaime TORRENTS tos utsnsilios que intervienen hasta la aspecto, de los europeos. Sobre no acer-
ebullición y puesta del azúcar. En cuan- tar en su exquisita preparación, los mo-
to al ambiente íntimo y acogedor que dales disentían. Lo que en Japón era
suele rodear estas escenas, resulta de como un rito de arte, de belleza y de
una encantadora poesía, en la cual de- espiritualidad fue, «ntre los ingleses, la
CAMABA
sempeña su principal parte las flores. cosa más vulgar. Las reuniones de té
Pero no siempre fue así, a pesar de consistieron en una merienda como otra
que la aristocracia hizo de la planta su cualquiera, sólo que en lugar de otra be.
bebida predilecta. El emperador Shomu bida, se servía té.
ofrecía el té a los monjes en su pala- Y, por si fuera poco, el té, que dio mo-
cio de Nara y en tiempos ds Yoshimasa, tivo a tan líricas costumbres, no se de-
en el siglo XV, el modo de prepararlo y gusta ya ni en los salones de té, ni en los
servirlo adquirió importancia en la vida comercios, ni en parte alguna de Euro-
pública. Se redactó incluso un código pa. La planta de origen chino ha sido
que se distinguió por la sencillsz y aus- tan sofisticada que ellos mismos, al ver
teridad con que debía servirse, supri- el negocio que representa, le añaden aro--
miendo los adornos y detalles inútiles. mas y hojas de otros arbustos.
GARANTÍA' 2 No tuvo gran éxito.'Continuó sirviéndose
con toda la delicadeza qu; suele emplear
la humild.ad, recomendando a los co-
mensales caridad y pureza. En ésto, los
Ana NADAL DE SANJUAN
poetas descubrieron que, por haber te-
nido este sentido los primeros que lo ela-
boraron y sirvieron, emanaba de su rito
CONTADORES PARA CONTAR
efluvios de aristrocracia espiritual. BOTELLAS
Profundizando en el tema, podríamos EN PLANTAS
decir que la fantasía japonesa quiso ser. EMBOTELLADORAS
virs? del té para reunir, durante est,a be- IMPORTACIÓN ALEMANA
bida, a familiares y amigos en un recón-
dito afán de perfeccionamiento espiri-
tual, por medios delicados, religiosos y
artísticos. Avdo. i. Antonio, 600 Barcelona Tal*. 222 82 «6 y 222 6? 1»
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