El Neolítico llegó a la Península Ibérica desde el Próximo Oriente hacia el 5700 a.C., extendiéndose primero por el oeste de Portugal, La Rioja Alavesa, el Pirineo y el Levante. Representó una revolución que llevó a una economía productora y vida sedentaria, dando lugar a las primeras aldeas, redes comerciales, desigualdad, propiedad privada, pulimento de piedras, telares, cerámica y minería. Se construyeron los primeros monumentos megalític