El ejército mexicano sitió las oficinas de la PGR en Matamoros, Tamaulipas para proteger a 5 detenidos tras el decomiso de un gran arsenal en Reynosa que pertenecía al cártel del Golfo. Más de 100 soldados cerraron calles cercanas debido al temor de un intento de rescate. La Sedena también incautó armas en otro domicilio en Reynosa.