El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, justificó que su estado sea bastión del cártel del Golfo por su ubicación geográfica. Luego de que durante los últimos días se recrudeciera la violencia relacionada con la delincuencia organizada, el mandatario recordó que por Tamaulipas cruza casi 50 por ciento del comercio con Estados Unidos y Canadá. "Eso hace que sea una plaza muy atractiva para estos grupos de delincuentes, en ese sentido históricamente siempre hemos tenido presencia de delincuencia organizada, es una realidad". Entrevistado en el marco de la XXII sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el gobernador tamaulipeco consideró que es necesario reconocer que la delincuencia organizada puede estar infiltrada en las policías municipales, estatales y federales, "es una realidad", insistió. "A veces se infiltran no solamente apoyando económicamente o extorsionand a los elementos sino amenazándolos a ellos y a sus familias, y eso hace que este combate a la delincuencia organizada sea más complejo. De igual manera se deslindó de cualquier asunto relacionado con la aportación de dinero del crimen organizado en las campañas políticas. "Dije una vez que prefiero no llegar ni de gobernador de ni alcalde que estar implicado con este grupo de gentes. Nosotros estamos haciendo equipo con el presidente de la República, con el Ejército mexicano, al que le reconocemos su valor y esfuerzo por estar presente en Tamaulipas haciendo un combate frontal a la delincuencia organizada, igualmente a la Policía Federal", señaló. En ese sentido el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, admitió que el gobierno federal enfrenta "una situación crítica" por el enfrentamiento en Tamaulipas entre militares y policías con narcotraficantes, por lo que se incrementó la presencia de las fuerzas federales en la entidad. "Tenemos condiciones difíciles, pero estamos persiguiendo de manera muy puntual a la delincuencia del estado de Tamaulipas", reconoció al término del evento. Propuesta de Bours En el mismo acto, el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, reveló que le propuso al presidente Felipe Calderón modificar la Ley de Armas de Fuego y Explosivos para que las armas que son aseguradas al crimen organizado sean transferidas a las policías estatales y municipales, en lugar de dejarlas en bodegas. "Insistimos en la reunión privada con el señor Presidente de la importancia del armamento, de ya brincar a armas más sofisticadas para policías estatales y municipales, hay unas restricciones que existen en la Ley de Armas de Fuego, me parece que se debe buscarle la vuelta. El caso de las armas decomisadas, me parece absurdo que se decomisen y se vayan al almacén y se hagan viejas, mejor se las damos a los policías para combatir a los delincuentes", explicó.