2. • 2.1 Juan emplea la expresión "hijitos" de una forma paternal y
afectuosa. Está mostrándoles afecto. Juan en ese momento era
muy anciano, había empleado gran parte de su vida en el ministerio
y muchos de sus lectores eran sus hijos espirituale
• 2.1, 2 A las personas que se sienten culpables y condenadas Juan
les ofrece confianza. Ellas saben que han pecado, y Satanás
(llamado "acusador de nuestros hermanos" en Rev 12:10) está
exigiendo la pena de muerte. Cuando usted se sienta de esa
manera, no pierda la esperanza. El mejor abogado defensor del
universo está a cargo de su causa
3. • Jesucristo, nuestro defensor, es el Hijo del Juez. Ya sufrió el castigo en su
lugar. Usted no debe intentarlo otra vez porque ya su nombre no está en
la lista de los encausados. Unido con Cristo, está tan seguro como El. No
tema pedirle que se haga cargo de su caso; El ya obtuvo la victoria
(véanse Rom 8:33-34; Heb 7:24-25).
• 2.2 Jesucristo es el sacrificio expiatorio por nuestros pecados El puede
presentarse delante de Dios como nuestro mediador porque su muerte
satisfizo la ira de Dios contra el pecado y pagó la pena de muerte por
ellos. De esa manera, Cristo satisface los requisitos de Dios y quita
nuestros pecados. En El somos perdonados y purificados.
4. • 2.2 Algunas veces tenemos dificultad para perdonar a alguien que
nos ha ofendido. ¡Imagínese cuán difícil debe ser tener que decir a
cada persona que estamos dispuestos a perdonarla sin importar lo
que hagan! Eso es lo que hizo Dios en la persona de Jesucristo.
Nadie, sin importar lo que haya hecho, está fuera de la esperanza
del perdón. Lo único que tenemos que hacer es volvernos a
Jesucristo y entregarle nuestra vida.
• 2.3-6 ¿Cómo puede estar seguro de que pertenece a Cristo? Este
pasaje menciona dos modos de saberlo:
5. • si usted hace lo que Cristo dice y vive como Cristo quiere. ¿Y qué
quiere Cristo que hagamos? Juan responde en el 3.23 "que
creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a
otros". La fe cristiana verdadera se traduce en una conducta
afectuosa; esa es la razón por la que Juan dice que nuestra
conducta nos otorga la seguridad de que pertenecemos a Cristo
6. • 2.6 "Andar como El anduvo" o vivir como vivió Cristo no significa
escoger doce discípulos, realizar grandes milagros y ser
crucificado. No podemos tratar de imitar la vida de Cristo, porque
mucho de ella tuvo que ver con su identidad como Hijo de Dios, su
misión especial al morir por el pecado y el contexto cultural del
primer siglo del mundo romano.
• Para vivir hoy como Cristo vivió en el primer siglo, debemos seguir
su ejemplo de total obediencia a Dios y de servicio afectuoso a las
personas
7. • 2.7, 8 El mandamiento de amar a los demás es nuevo y es antiguo al mismo tiempo.
Es antiguo porque viene del Antiguo Testamento (Lev 19:18) 18 No te vengarás, ni
guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que aamarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo
Jehová. y es nuevo porque Jesús lo interpretó de una manera totalmente nueva (Joh
13:34-35). En la iglesia cristiana, el amor no se expresa solo al mostrar respeto;
también se expresa mediante la abnegación y el servicio (Joh 15:13).
• Por esa razón, puede definirse como "dar incondicionalmente". Va más allá de los
amigos y llega hasta los enemigos y perseguidores (Mat 5:43-48). El amor debe ser la
fuerza unificadora y la marca distintiva de la comunidad cristiana.
8. • Es la clave para andar en la luz, porque no podemos crecer
espiritualmente mientras odiamos a los demás. Una relación
creciente con Dios produce una relación creciente con los
demás. 2.9-11 ¿Eso significa que, si a usted no le agrada alguien,
usted no es un cristiano?
9. • Estos versículos no se ocupan de no aceptar a los cristianos
desagradables. Siempre habrá personas que no nos agradarán
tanto como otras. Las palabras de Juan señalan la actitud que
motiva despreciar o marginar a otros, tratarlos como irritantes,
competidores o enemigos. Afortunadamente, el amor cristiano no
es un sentimiento sino una elección. Podemos optar por
interesarnos por el bienestar de las personas y preocuparnos por
ellas con respeto, sintamos o no afecto por ellas. Si optamos por
amar a otros, Dios nos ayudará a expresar nuestro amor.
10. • 2.12-14 Juan escribe a creyentes de diferentes edades, sus "hijitos"
que habían experimentado perdón por medio de Jesucristo. Los
mayores ("padres") eran personas maduras en la fe que mantenían
una relación duradera con Cristo. Los jóvenes habían luchado con
las tentaciones de Satanás y habían vencido. Los hijitos y las hijitas
habían aprendido acerca de Cristo y apenas comenzaban su viaje
espiritual. En cada etapa de la vida, la Palabra de Dios es
importante
11. • Cada etapa de la vida en el peregrinaje cristiano se levanta sobre la
otra. A medida que los hijitos aprenden acerca de Cristo, van
creciendo en su capacidad para sobreponerse a la lucha de las
tentaciones. A medida que los jóvenes van de victoria en victoria,
crecen en su relación con Cristo. Los mayores, habiendo conocido
a Cristo durante años, han desarrollado la necesaria sabiduría para
enseñar a los jóvenes y empezar el ciclo nuevamente. ¿Es su
crecimiento cristiano apropiado para la etapa de su vida?
12. • 2.15, 16 Algunas personas piensan que las mundanalidades tienen que ver con la
conducta externa: con las personas con quienes nos juntamos, los lugares que
frecuentamos, las actividades de que disfrutamos. Eso no es totalmente cierto,
porque la mundanalidad empieza en el corazón y se caracteriza por estas tres
actitudes:
• (1) deseos de la carne, afán por la satisfacción de deseos físicos,
• (2) deseos de los ojos, anhelo y acumulación de cosas, y
• (3) vanagloria de la vida, obsesión con el nivel social o la importancia de uno.
• Cuando la serpiente tentó a Eva (Gen 3:6), la tentó en estos tres aspectos. También
cuando el diablo tentó a Jesús en el desierto, esas fueron sus tres esferas de
ataque (véase Mat 4:1-11).
13. • Por contraste, Dios valora el dominio propio, un espíritu generoso y
un servicio humilde. Es posible dar la impresión de que evitamos
los "placeres mundanos", mientras todavía albergamos actitudes
mundanas en nuestro corazón. Es también posible, como Jesús,
amar a los pecadores y pasar el tiempo con ellos mientras se
mantienen los valores del reino de Dios. ¿Cuáles son los valores
más importantes para usted? ¿Su conducta refleja los valores del
mundo o los valores de Dios?
14. • 2.17 Cuando es fuerte nuestro afecto por los bienes materiales, es
difícil creer que un día se desvanecerá lo que deseamos. Y puede
parecer aun mucho más difícil creer que la persona que hace la
voluntad de Dios vivirá para siempre. Pero esa era la convicción de
Juan basada en los hechos de la vida, muerte, resurrección y
promesas que Jesús hizo. Al saber que este mundo de maldad y su
pecado tendrá fin, nos da ánimo para controlar nuestra codicia,
conducta desenfrenada y continuar haciendo la voluntad de Dios.
15. • 2.28, 29 La prueba visible de ser cristiano es su conducta recta. Un
déficit, ya sea en la fe o en la conducta recta, será motivo de
vergüenza cuando Cristo vuelva. Debido a que la verdadera fe
siempre produce buenas obras, los que afirman que tienen fe y los
que viven constantemente de forma recta son verdaderos
creyentes.