Este documento presenta 13 reglas para instructores de Aikido según Koichi Tohei. Las reglas enfatizan la importancia de enseñar con sinceridad y sin discriminación, evitar la competencia y en lugar fomentar la cooperación mutua, no criticar otras artes marciales, y siempre mostrar respeto hacia los maestros y alumnos. También destacan la necesidad de cultivar la calma mental, no enojarse fácilmente, enseñar con paciencia, y actuar siempre con plena convicción en los principios del Aikido.
1. 13 reglas para instructores de
Aikido (Koichi Tohei)
TRECE REGLAS PARA INSTRUCTORES DE
AIKIDO
Estas son trece reglas enunciadas por Koichi Tohei en
su libro: Aikido - Estudio completo - creo que en su
mayoría son aplicables a todas las Artes Marciales
Koichi Tohei fundador de Shinshin Toitsu Aikido (Ki-Aikido) 1920-2011
2. 1. El Aikido nos revela el camino de unificación con el Universo. Coordinar cuerpo
y
espíritu y hacerse uno con la naturaleza misma es el propósito principal del
entrenamiento en
Aikido.
2. Así como la naturaleza ama y protege todo lo creado y ayuda a todas las cosas
a
crecer y desarrollarse, asimismo debemos enseñar a todas los estudiantes con
sinceridad y sin
parcialidad ni discriminación.
3. No existe discordia posible en la verdad absoluta del Universo, pero sí la hay en
el
campo de la verdad relativa. Contender con otros y vencerles sólo acarreará una
victoria
relativa. No contender y vencer a pesar de ello es una victoria absoluta. Ganar
sólo una
victoria relativa lleva más tarde o más temprano a la inevitable derrota. Mientras
practica para
fortalecerse, aprenda cómo puede evitar luchar. Aprendiendo a derribar a su
oponente y gozar
de ello y asimismo a ser derribado y también gozar con esto, así como
ayudándose
3. mutuamente en el aprendizaje de las técnicas correctas, usted progresará
rápidamente.
4. No critique las otras artes marciales. La montaña no desprecia al río porque
corre
por su cauce, ni el río habla despreciativamente de la montaña porque ésta no
puede moverse.
Todas las cosas tienen sus propias características y ganan su propia ubicación en
la vida.
Hable usted mal de los demás y la maledicencia volverá a usted.
5. Las artes marciales comienzan y terminan con reverencias, no sólo en el
aspecto
exterior, sino también en el corazón y la mente. Respete usted al maestro que le
enseñó y no
deje de agradecerle en especial al fundador del Aikido, quien enseñó el camino.
Aquel que
deje de hacerlo no debe asombrarse si sus alumnos no lo respetan.
4. 6. Manténgase alejado del falso orgullo. Este no sólo detiene su progreso sino que
le
hará retrogradar en el camino. La naturaleza es ilimitada; sus principios son
profundos. ¿De
dónde proviene el falso orgullo? Proviene del pensamiento superficial y un
compromiso de
pacotilla con sus ideales.
7. Cultive la calma espiritual que proviene de incorporar nuestro cuerpo al
Universo
manteniendo fijo el punto Uno del abdomen inferior. Usted debe saber que la
estrechez de
miras es vergonzosa. No discuta con los demás simplemente para defender sus
propios puntos
de vista. La razón es la razón, el error es siempre una equivocación. Juzgue con
calma lo
cierto y lo erróneo. Si usted se convence de haberse equivocado, acéptelo como
un hombre y
discúlpese. Si encuentra una persona superior a usted, acepte con cariño sus
enseñanzas. Si un
hombre está equivocado, explíquele calmosamente la verdad esforzándose por
hacérsela
comprender.
5. 8. Un gusano de una pulgada de largo tiene un espíritu de ese tamaño. Por tanto,
no desprecie
a nadie ni hiera su auto respeto. Trate con respeto a cualquier hombre y él le
respetará también.
Búrlese de él y él a su vez se burlará de usted. Respete su personalidad y
escuche sus puntos de vista
y le seguirá alegremente.
9. No se enfade con facilidad. Enfadarse muestra que usted ha perdido el punto
Uno del
abdomen inferior, su mente no se halla ya allí. En el Aikido la ira es algo
vergonzoso. No se
encolerice por su propia cuenta. Sólo debe encolerizarse al defender los derechos
de la naturaleza o
su patria en peligro. Concéntrese en el punto Uno y encolerícese con todo su
cuerpo. Debe usted
6. saber que quien se encoleriza fácilmente pierde valor en los momentos
importantes.
10. No ahorre esfuerzos para enseñar a sus alumnos. Usted progresa
conjuntamente con sus
alumnos. No sea impaciente cuando está enseñando; nadie puede aprender todo
perfectamente al
mismo tiempo. La perseverancia es importante en la enseñanza, como lo son la
paciencia, bondad y
la capacidad de colocarse en el lugar de sus propios alumnos.
11. No sea un instructor altivo. Los alumnos aumentan sus conocimientos mientras
obedecen
al maestro. Es una de las características del entrenamiento en Ki que el maestro
también progresa
enseñando a sus alumnos. La enseñanza requiere una atmósfera de mutuo
7. respeto entre estudiante y
maestro. Cuando usted contempla a un hombre altivo ve un pensador superficial.
12. Al practicar no exhiba su fortaleza sin una razón valedera para no despertar
resistencias en
la mente de los circunstantes. No discuta acerca de la fortaleza propia o ajena;
enseñe correctamente
las cosas. Las palabras por sí solas no bastan para explicar adecuadamente.
Algunas veces es posible
explicar con mayor efectividad permitiendo al alumno derribarnos. No detenga el
movimiento del
alumno a mitad del camino o el Ki de él, pues esto le provocará malos hábitos.
Esfuércese siempre,
con palabras y hechos, en inculcarle el Ki correcto y el arte del Aikido.
13. Todos sus actos deben efectuarse con plena convicción. Si estudiamos
cuidadosamente el
principio del Universo y lo practicamos de igual manera, él nos protegerá. Nada
8. debemos temer sin
dudar siquiera. La verdadera convicción proviene de la creencia de hallarnos
incorporados al
Universo. Debemos tener el coraje de decir como Confucio: Si mi conciencia está
tranquila puede
enfrentar a un ejército de diez mil hombres.
Fuente:
Aikido - Estudio completo
Koichi Tohei