El documento describe la estrecha relación entre Jesús y el Espíritu Santo según el Evangelio de Juan. Explica que Juan el Bautista dio testimonio de haber visto al Espíritu Santo descender sobre Jesús en forma de paloma durante su bautismo. También analiza cómo el Espíritu Santo estuvo presente en la concepción de Jesús, su tentación en el desierto, y su misión de predicar buenas nuevas según la profecía de Isaías. Concluye que existe una relación indiscutible entre Jesús y el

1. El Espíritu
Santo en el Evangelio de
San Juan
Tema General
Módulo II

2. El Espíritu Santo
en la vida de Jesús (Unión)
San Juan 1:29-35
Lección - 1

3. El Cordero de Dios
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo.
30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de
mí; porque era primero que yo.
31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo
bautizando con agua.
32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo
como paloma, y permaneció sobre él.
33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo:
Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que
bautiza con el Espíritu Santo.
34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
Juan 1:29-34

4. • "Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de
sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová" (Isaías 11:2).
• "He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi
alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él
traerá justicia a las naciones" (Isaías 42:1).
• Isaías 61:1,2: "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí,
porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas
nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la
cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová".
Esta unión del
Espíritu Santo con
Jesús se ve
primero en la
profecía
 ¿Como se muestra aquí al Padre, Hijo y espíritu Santo en el ministerio
terrenal de Jesús y el plan y propósito eterno del Padre?

5. Mateo 1:18-20
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando
desposada María su madre con José, antes
que se juntasen, se halló que había concebido
del Espíritu Santo…
Lucas 1:35, 39-41
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por lo cual también
el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de
Dios.
El programa
trascendental de la
salvación no
acontece sin la
activa participación
del Espíritu Santo.

6. El testimonio de Juan Bautista dice que el
Espíritu Santo bajó y permaneció sobre
Jesús.
San juan 1:32-
34
Jesús es aquél “que posee el Espíritu ”
porque lo ha recibido de Dios, y por eso es
el que puede bautizar con Espíritu Santo
En el evangelio de Juan se menciona al
Espíritu 24 veces.
Lucas 3:21-22

7. Entonces Jesús fue llevado por el
Espíritu al desierto, para ser tentado por
el diablo.
Mateo 4:1
Lucas 4: 1-2
Y en ese mismo ambiente regresó del
desierto. Lucas 4:14-15
El Hijo, ungido por el Espíritu Santo y
fortalecido por él, tendrá que enfrentarse
con alguien bajo el cual hay «cautivos,
oprimidos ... ». Ya sabemos quién es.
En la tentación
en el desierto

8. Jesús leyó el texto del profeta. Isaías 61, 1-
2), Y aseguró que aquellas palabras se
cumplían en él.
“…Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido
esta Escritura delante de vosotros.” Lucas
4:21.
Él es alguien que ha sido enviado por su
Padre, alguien en quien el Padre ha
derramado su Espíritu para cumplir una
misión que, estando expresada en palabras
antiguas, es enteramente nueva, tan nueva
como la persona misma de Jesús que deberá
cumplirla.
En Nazaret,
Jesús proclama
su misión

9. Existe una estrecha e indiscutible
relación entre el Hijo y el Espíritu
Santo, manifestada en el bautismo, las
tentaciones en el desierto, la
predicación, la encarnación, la pasión -
muerte y resurrección, Pentecostés, y en
todas y cada una de las escenas de la
vida de Jesús.
Conclusión
preliminar