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“El Éxito está en La Milla Extra” por Miguel De La Fuente, www.mejorcadadia.com

“El Éxito está en la milla extra”
Pequeñas cosas que hacen una gran Diferencia
Miguel De La Fuente
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Ningún pesimista describió jamás los secretos de las estrellas, navegó
por mares desconocidos, o abrió un nuevo paraíso en el espíritu
humano.
‐Hellen Keller
.

“Este libro se lo dedico a mi abuelo. Su actitud y optimismo por la vida me
demostraron que el éxito no tiene nada que ver con cosas materiales”

Desde muy joven desarrolle la creencia de que todos estamos aquí para
contribuir con algo único, que en lo más profundo de nosotros hemos sido
creados como seres únicos, pero con iguales oportunidades para
experimentar la vida al máximo.
‐Anthony Robbins
Hoy sé que lo más maravilloso de mi vida fueron sus penalidades. El deseo
por salir de la pobreza creó fuerzas de incalculable utilidad. Quien ha
vencido tantos obstáculos se siente superior a la adversidad; se acostumbra
a ver a las dificultades más bien como estímulos que como trabas. Luchar,
vencer a sí mismo y vencer las circunstancias hostiles. El hombre que lo es,
debe obligarse al mundo a darle lo que quiere. Siempre ha habido hombres
que han hecho eso; que resistiéndose a darse por vencidos, han creado
todas las cosas valiosas de las que hoy disfrutamos.
‐Thomas Alba Edison

Índice
Introducción
1. Juega a ganar, persigue tus sueños.
2. Nunca te des por vencido, camina la milla extra.
3. Rechaza la mediocridad, lo que hagas hazlo lo mejor posible.
4. Toma responsabilidad, elimina excusas.
5. Haz lo que te apasiona.
6. Decide ser positivo, programa tu mente para el éxito.
7. Contribuye más allá de ti mismo.
Resumen

Introducción
El éxito es algo que fascina a casi todo el mundo. Mi padre el otro día me
decía que cuando uno tiene éxito la gente se le pega como las moscas. La
gente quiere estar del lado de los ganadores, quiere rodearse de ellos. El
éxito habla solo, no necesita explicación.
Pero ¿por qué esta fascinación con el éxito? Al final y al cabo a pesar de que
cada uno es diferente y único, todos tenemos las mismas oportunidades
para manifestar el éxito a nuestra manera. ¿Las tenemos o no?
Así que, en primer lugar, nos deberíamos preguntar, y ¿Qué es el éxito?
¿Que entiendo yo por éxito? Bueno, no es una pregunta sencilla porque el
éxito es algo completamente subjetivo y personal y, por lo tanto, la
definición de cada uno puede variar de persona a persona. Para mí, el éxito
puede ser estar asociado a la creación de una empresa multimillonaria que
ayude y sirva a millones de personas todos los días, mientras que para ti
puede ser conseguir un buen trabajo que ofrezca seguridad y posibilidad
de un ascenso progresivo. Para otra persona, puede ser ayudar a millones
de niños que todos los días se mueren de hambre en el mundo.
Cada uno tiene una definición de éxito y unos estándares diferentes de lo
que considera haber triunfado. El éxito también puede ser definido como
vivir la vida bajo los términos de cada uno. Es decir, hacer lo que quieres
con tu vida. Eso podrá ser una buena definición.
Si yo vivo como quiero, donde quiero y hago lo que quiero con mi vida,
podría considerarse exitoso. Para mí, el éxito verdadero es vivir mi vida al
máximo, sacar el máximo provecho de esta vida tan fascinante y que pasa
tan rápida, y sobre todo aportar valor a mi comunidad en el proceso.
El juego del éxito a veces es una trampa. Lo que consideras que es éxito en
el fondo no te hace feliz. ¿Cómo puede ser? Una cosa puede ser lo que nos

haga feliz y otra lo que pensamos que nos puede hacer feliz, pero en
realidad no sucede así. Tenemos que tener cuidado con considerar el éxito
como acumulación. Pensar que acumular más dinero te va a hacer más
exitoso, a lo mejor no es así.
Para mí el éxito va unido a la felicidad y a la satisfacción personal. No tiene
nada que ver con el dinero, o con la fama, o con tener una buena familia,
un buen estatus o salir en las revistas de moda. Para mí, el éxito es un
estado interno de saber que estás viviendo tu vida con pasión, con
intensidad, que te estás aprovechando cada día, mejorando cada día, que
estás haciendo un esfuerzo por disfrutar de la vida, que estás disfrutando
de la cantidad de cosas maravillosas que ofrece la vida todos los días y que
a veces estamos demasiado ocupados para disfrutarlas, que estás dando lo
mejor que hay en ti y no te queda una gota extra.
Y, por supuesto, para mí el éxito es saber que no sólo estoy utilizando mis
talentos lo mejor posible, sino que estoy contribuyendo a la vida de los
demás. Tengo clientes que lo tienen casi todo; dinero, fama, estatus,
poder, en fin todo lo que la mayoría de la gente considera éxito. Lo tienen
todo menos una cara feliz. Se les olvidó decirles a su cara que se sentían
exitosos.
Así que la definición del éxito es personal de cada uno. Aquí te expongo los
principios fundamentales del éxito verdadero, que permanece latente
dentro de ti. El que te hace sentirte como que estás haciendo lo correcto.
¿Qué es el éxito de verdad para ti?

1.
Juega a ganar
Es mucho mejor aventurarse con cosas imposibles, alcanzar triunfos
grandiosos, aunque sea a riesgo de fracasar, que vivir como los espíritus
mediocres, que ni ganan mucho ni pierden mucho y viven en la indolencia,
sin conocer grandes triunfos ni fracasos.
‐Theodore Roosevelt
Juega a ganar es el primer secreto. ¿Cómo vas a ganar si no juegas a ganar?
No se puede ganar si no se juega a ganar. Aunque no nos guste, no hay
progreso sin riesgo. La mayoría de la gente no alcanza cosas
extraordinarias en sus vidas, porque juegan a no perder. Y hay una gran
diferencia entre jugar a ganar y jugar a no perder. La mayoría juegan a no
perder, a lo seguro, a estar en su zona de comodidad donde no hay mucho
riesgo, es bastante seguro, pero tampoco hay mucho logro.
Es lo que Tony Robbins llama “la tierra de nadie’. No estás teniendo un
éxito grande, pero tampoco estás fracasando. Digamos que tienes un 7 de
nota, más o menos. Tu vida corre con cierta predictibilidad, sabes donde
estás y ahí te quedas. Los riesgos excesivos te incomodan, prefieres
quedarte en puerto seguro.
El problema es que permanecer en un puerto seguro después de un
determinado período de tiempo se vuelve aburrido, monótono y poco
excitante. Con ello también surge otro problema: es que el tiempo corre en
tu contra.
Lo que considerabas en un momento una zona agradable, con el tiempo se
convierte en una zona desagradable e incomoda. Te das cuenta de que el
tiempo ha pasado y no has tenido ese logro en la vida que tu sabías en el

fondo que podías lograr, que podías manifestar. Y eso te puede producir
dolor, frustración e impotencia. No hay nada más dolorosa en nuestras
vidas que saber que hemos perdido el tiempo. Que hemos desaprovechado
nuestra oportunidad.
Y no puede haber algo tan doloroso como saber que podías haber hecho
algo especial con tu vida, y que te haya pasado el tiempo y no lo hayas
hecho. No ya que no lo hayas hecho, sino mas importante aun, que ni lo
hayas intentado.
El éxito no necesariamente es que consigas eso que querías, a lo mejor el
verdadero éxito estaba en que demostrases el valor y te hubieses lanzado
a lógralo. Tal vez, el éxito no necesariamente tenga que ser ganar, o
conseguir, sino dar lo mejor de ti mismo.
Como decía el entrenador Wooden, uno de los más exitosos en la historia
de fútbol Americano: “Solo uno sabe dentro de si mismo si ha ganado, o
no, y el marcador no tiene nada que ver, es tu voz interna y saber que has
dado lo mejor de ti mismo, lo mejor que tenias.” Tal vez el éxito de verdad
sea ese, el saber que has dado lo mejor que hay en ti, lo mejor que podías
dar. Has acabado con la última gota de posibilidad personal.
Curiosamente, el entrenador más exitoso no obligada a sus atletas a ganar,
sino a dar lo mejor de sí mismo. Normalmente, cuando damos lo mejor de
nosotros ganamos. Por lo menos nos sentimos como ganadores.
¿Pero que significa dar lo mejor de nosotros? Sencillamente elevar nuestros
estándares a nuestras capacidades y posibilidades. Es utilizar el regalo que
la naturaleza nos ha dado. Es lo mismo que decía Michael Jordán, “solo
compito con lo mejor que hay en mí. No tengo competidores, solo mi
máximo potencial. Ese es mi verdadero competidor.”
Así que jugar a ganar no es lo mismo que jugar a no perder. Pierdes cuando
no utilizas tus talentos o tu potencial al máximo. Pierdes cuando no utilizas
lo que Dios o la vida te ha dado como regalo, eso muy especial diseñado
solo para ti.

Así que juega a ganar. Persigue tus sueños, esos sueños que hacen que la
vida merezca la pena. Afronta tus miedos, supéralos, véncelos. Puedes
hacerlo. Si tienes la capacidad de soñar, también tienes la capacidad de
manifestar. Perseguir tus sueños, tu máximo potencial como ser humano es
el verdadero éxito. Y sólo tú sabes tu propia puntuación.
Ejercicio
Escribe en un párrafo que sería ganar para ti, que defines tener éxito en tu
vida. ¿Si pudieses conseguir cualquier cosa, o si pudieses hacer realidad tu
sueño mas alocado que sería?

‐2‐
No te des por vencido. Camina la milla
extra
“Persiste, resiste, insiste, pero nunca desistas”
Es tan fácil darse por vencido cuando las cosas no van bien. Es tan fácil
ceder ante la dificultad y el dolor. A los seres humanos nos encantan los
atajos, el camino corto.
Queremos las cosas fácil y rápidamente y con menos esfuerzo posible. Lo
queremos instantáneamente, como la sopa de sobre. Como decía Brian
Tracy, “Queremos lo rápido y fácil en vez de lo duro y necesario”. Son dos
fuerzas opuestas que constantemente están tirando de un lado para otro.
Desafortunada o afortunadamente el éxito no sucede por casualidad.
Puedes tener suerte una u otra vez. Está bien. Pero eso no es éxito de
verdad. Es una racha de suerte. Algo temporal, que pasará antes o después.
No tiene nada que ver con ser extraordinario en lo que haces.
Si eres bueno en algo es porque eres consistente. Es porque
consistentemente consigues un resultado específico. Si eres un campeón
de golf es porque consistentemente eres bueno, porque consistentemente
ganas o superas a los otros jugadores.
El éxito de verdad requiere de un gran esfuerzo, una gran entrega y sobre
todo un gran compromiso con lo que quieres y contigo mismo.
Lamentablemente no hay atajos. Cuanto más trabajes, cuanto más

entrenes, a cuanta más gente le hables, más probabilidades tienes de
alcanzar la grandeza en lo que sea que quieras manifestarla.
La mayoría de la gente tiene sueños y lo persigue intermitentemente como
las líneas de la carretera, vienen y van. La mayoría se da por vencido antes
de lograr lo que quieren.
La vida es un desafío. Es un desafío fascinante, pero es un desafío. Vamos a
tener retos y desafíos no importa el dinero que tengamos, o el status social,
o el dinero que poseamos en nuestra cuenta de banco. Los desafíos están
siempre allí. Forman parte de la vida.
Algunas personas piensan que los ricos o los millonarios no tienen
problemas.
“Ese con tanto dinero que lo tiene tan fácil”, puedes pensar. Los millonarios
tiene problemas millonarios, y los billonarios tienen problemas billonarios,
o sea, aun más grandes.
Cuanto más alto es el nivel, más grandes son los problemas. Cuanto más
alto estés en la montaña más frío hace, más viento sopla, y el sol pega más
fuerte. Es un sitio bonito, pero desafiante.
Cada uno tiene los problemas diseñados a su nivel personal. Pero todos los
tenemos, son algo inherente a la vida, a estar vivo. Si tienes dinero, a lo
mejor tu salud no va tan bien. Si tu salud está bien y te va bien
financieramente, a lo mejor tus relaciones no están muy finas. Si tus
relaciones están bien, al igual que tus finanzas, y tu salud, a lo mejor tus
hijos están fuera tomando cocaína.
La vida es un ejercicio de superación personal. Es excitante estar vivo. Los
problemas y desafíos no se acaban. Todos los tenemos. La cuestión es saber
que son parte del juego y hay que estar preparados para ellos. Estar
entrenados física y emocionalmente para los desafíos que invariablemente
llegarán. Por eso es tan importante no darnos por vencidos. Trabajar
constructivamente para ser lo que podemos ser y llevar una vida saludable.

La historia de la humanidad está repleta de casos de personas que
rechazaron las circunstancias, que se empujaron más y más y no
abandonaron su sueño. El éxito a veces se hace escurridizo y la vida nos
pone a prueba con toda su artillería. Pero si miras la naturaleza y el mundo
animal, observarás que, para los animales, la vida puede ser tan desafiante
como para los seres humanos. Extraordinariamente desafiante. Tres de
cada cuatro leones mueren en los primeros 6 meses de vida.
La mayoría no sobrevive, por eso los que sobreviven son leones. Si no, no
serían leones, se llamarían de otra manera. Lo que te quiero decir es que,
para lograr algo extraordinario, no solamente vas a tener que estar
preparado y entrenado para superar la adversidad sino también el
rechazo.
Como dice Brian Tracy, “la adversidad es el paso que tenemos que pasar
todos para lograr el éxito. No hay éxito sin adversidad. Igual que no hay
progreso sin riesgo”. Van de la mano. La adversidad es el peaje de la
autopista del éxito.
Por otro lado, si no tienes dificultades es que probablemente no estás
tomando suficientes riesgos, y si no estás tomando riesgos lo más probable
es que no vayas a hacer nada especial. No hay escapatoria. Más riesgos,
más progreso, más problemas, más oportunidades. Y pensábamos que el
éxito era fácil.
Pero no te des por vencido, entiende que es parte del precio que tienes que
pagar. Que es inmutable y que vas a tener que pagarlo para alcanzar lo que
quieres.
A Walt Disney le rechazaron más de 300 veces antes de que consiguiera
financiamiento para crear “el lugar más feliz de la tierra’. Trescientas veces
le rechazaron, pero a él no le importó. Sabía lo que quería. Era parte del
proceso. Es muy raro encontrar un éxito a la primera intentona. De hecho
es la excepción. No es normal.

A la escritora de Harry Potter, J.K. Rowling, le rechazaron su obra una tras
otra vez. A las editoriales no les gustaba. Les parecía extraño. Sus amistades
le recomendaban que enseñase inglés, cuando vivía en Portugal. Pero ella
no quería ser profesora de ingles, quería escribir cuentos de niños. Y fue fiel
a su sueño. No cedió.
Se encontraba en una situación desesperante. Estaba en el paro, viviendo
prácticamente en la calle junto con su hijo de 4 años, con la ayuda del
gobierno, y después de innumerables rechazos le dieron un contrato y le
pagaron unos 3000 dólares de pago inicial por su manuscrito. Se
imprimieron unos 1500 libros, sobre todo para bibliotecas públicas. De
repente, las ventas agarraron fuego, se dispararon de la noche a la mañana.
La última versión de Harry Potter se vendió por unos 40 millones de libros,
una cifra inédita en la venta de libros. Batió todos los records de venta en la
historia. Y eso lo consiguió una persona sin trabajo, en la calle, sin ser
escritora, y con una experiencia muy limitada en el campo.
La mayoría de las personas no tienen el coraje para perseguir sus sueños, y
menos para mantener el sueño vivo y perseverar cuando las cosas no se
ponen muy bien. Lo más fácil para ella hubiese sido enseñar inglés en una
escuela de Portugal. Pero eso no era su sueño. Las personas que logran
cosas extraordinarias como J.K. Rowling, tienen una persistencia y un
compromiso mayor que el resto de los seres humanos.
Como decía el senador Allen, “A veces las personas comunes consiguen
cosas realmente extraordinarias simplemente porque no saben cuando
darse por vencidos. Lograron lo que querían, porque estaban determinados
a hacerlo.
¿Cuántos rechazos estás dispuesto a recibir antes de colgar tu sueño en el
armario?
¿Cuántos? 10, 15, 30, tal vez 50? Las personas de éxito están
comprometidas con lo que quieren.

Y es que hay una diferencia entre un deseo y un compromiso. Mucha gente
tiene deseos, dicen cosas como “me gustaría lograr perder peso” o “me
gustaría ser rico”. Cuando oigo frases así, sé que la persona tiene un deseo,
pero no un compromiso.
¿Cuál es la diferencia? Una persona que tiene un deseo le gustaría lograrlo,
pero no está dispuesta a pagar el precio de lograrlo. No está dispuesta a
pasar por el trabajo y el proceso de hacerlo realidad. Por otro lado, la
persona que tiene un compromiso consigo mismo tiene un compromiso de
lograrlo. Ha tomado una decisión y no se detendrá hasta que logre lo que
quiera. Como decía Babe Ruth, “Uno simplemente no puede vencer a una
persona que no se da por vencido”.
Así que no te des por vencido en lo que consideras importante y
trascendental.
No importa las veces que has empezado una dieta y la has abandonado. No
importa cuántas veces has intentado hacer un negocio y no te ha salido. No
importa cuántas relaciones has tenido que no han funcionado. No te des
por vencido. No hay esfuerzos estériles. Todos tienen su recompensa.
Hoy es un nuevo día y una nueva oportunidad. Persiste en lo que quieres.
Resiste e insiste. Ten fe y actúa inteligente y enfocadamente y pronto
tendrás en mano lo que quieres.
El éxito está en la milla extra, en ese esfuerzo extra, en el compromiso
extra. Y mientras tanto disfruta del camino lo más posible.

‐3‐
“Rechaza la mediocridad.
Lo que hagas hazlo lo mejor posible”.
Créeme, no hay éxitos “de la noche a la mañana” ni en Hollywood ni en
ningún otro sitio. Yo he visto de cerca lo duro que las celebridades tienen
que sudar y trabajar para competir por los trabajos y perseguir sus sueños.
Cuando entiendes que incluso las personas más exitosas y destacadas
tienen que pasar por años de luchas y calamidades para tener sus talentos
reconocidos te das cuenta que no hay ninguna razón para poner límites en
ti mismo. Las únicas limitaciones que tienes son las que te pones a ti
mismo.
‐Jake Steinfeld, Power Living
Rechaza la mediocridad. Rechaza hacer las cosas a medias. Rechaza no
acabar lo que empiezas y dejarlo a medias. Haz un compromiso contigo
mismo por dar lo mejor de ti mismo, por hacerlo lo mejor posible y por
acabar lo que te propones constantemente, como un hábito. Cada vez que
lo haces te sientes bien contigo mismo y tu autoestima se dispara por las
nubes. ¿Cómo vamos a tener una buena autoestima si actuamos
mediocremente? No es posible.
Muchas veces, como decía en el capítulo anterior, intentamos acortar el
camino, y hacer el mínimo esfuerzo posible, la ley del mínimo esfuerzo,
pero en cuestiones de calidad no hay atajos. Puede funcionar alguna vez,
pero para lograr ese éxito que quieres debes mantener tus estándares
altos, muy altos. Si quieres triunfar vas a tener que ser el mejor en tu

campo, y para ser el mejor en tu campo vas a tener que trabajar duro, muy
duro.
Rechazar la mediocridad significa dejar de vivir una vida a medias. Vivir por
debajo de nuestras posibilidades y dar menos de lo que sabemos podemos
dar. Para alcanzar el éxito que queremos, vamos a tener que ser muy
buenos a lo que nos dedicamos. Y para ser buenos vamos a tener que
invertir mucho tiempo.
Según los investigadores, Michael J. Howe, Jane W. Davidson y John A.
Sluboda, los cuales hicieron un estudio exhaustivo de los mejores en su
campo, el genio no nace, sino se crea. Uno se convierte en un genio.
No se nace siendo un genio a pesar de tener talentos innatos. Hay muchos
talentos y habilidades con los que uno puede nacer, las personas que son
consideradas genios en su trabajo o profesión, desde un Tiger Woods,
pasando por un Bobby Fisher, en ajedrez, un Pavarotti en la música, o un
Michael Schumacher en Fórmula 1, normalmente son personas que
nacieron con unas habilidades normales; pero su mayor habilidad fue el
trabajo y esfuerzo incansable por mejorarse, por superarse, por alcanzar
la grandeza en lo que hacían. Esto más que ninguna otra característica
hace el genio.
Muchos de los que se consideran grandes genios no triunfaron en los
comienzos de su carrera. Por ejemplo, Michael Jordan no calificó para el
equipo oficial de su escuela. Jerry Rice, considerado uno de los mejores
receptores en la historia de la NFL, fue pasado por más de 15 equipos, por
considerarlo muy lento, antes de que lo contratasen. No era nada
especial. Pero cualquiera de estos jugadores tenía una pasión por ser
grandes, y se entregaron a ese sueño en cuerpo y alma, con
entrenamientos y una práctica casi “sobrehumana”.

De hecho, hay una ley que le llama la ley de los 10 años. Para realmente
ser bueno en lo que hacemos, vamos a tener que pasar una media de diez
años de trabajo intenso. Aquí tampoco hay atajos. Por ejemplo, el
campeón mundial de ajedrez, Bobby Fisher, fue campeón a los 16 años de
edad. Tú puedes pensar que fue un superdotado. Puede que en parte
fuese así, pero llevaba practicando desde los 6 años de edad, intensa y
continuamente, o sea se cumple la regla de los 10 años. Dedicaba una
media de 6 horas al día al entrenamiento y mejoramiento. Normalmente
para ser realmente bueno en algo hay que invertir incluso más de 10 años.
Bastantes más. ¿Estás dispuesto a dedicar 6 horas al día todos los días de
tu vida a una misma actividad para hacerte realmente bueno?
Los mejores en su campo invierten una media de 10 horas al día, todos los
días de la semana y casi todos los días de su vida.
Luego, en este estudio de grandes genios, también se determinó que
cuantas más horas se haya invertido en hacerse bueno, más
probabilidades tenía de que fuera exitosa y excelente. Por ejemplo, los
músicos más extraordinarios eran a la vez los que más horas habían
dedicado a la práctica. Los atletas más exitosos también eran los que más
tiempo dedicaban a practicar. En todas las profesiones, este era el
denominador común. A mayor tiempo de práctica, más éxito alcanzaba la
persona.
Sin embargo, a pesar de que el tiempo de práctica era importante, no era
suficiente. Lo que era más importante era el tiempo de “práctica
deliberada”. ¿Qué es esto? Es la práctica que está dedicada
exclusivamente a mejorar una parte de lo que haces.
Tiger Woods cuando se pasa 5 horas dando pelotas de golf y apuntando a
la bandera, no dice “voy a dar 500 pelotazos hoy”. No, el va a la práctica
con un objetivo predeterminado. Intenta que el 80% de las bolas que
golpea queden a no más de un metro de la bandera. Practica con un
objetivo específico, preciso, sabe para lo que está practicando. Es una

práctica destinada a mejorar la calidad del juego, o de una parte del
mismo.
Esta práctica deliberada y destinada a mejorar o perfeccionarse, es otra de
las grandes características de los grandes genios o de las grandes
personalidades en su profesión. Y, según apuntan estos investigadores,
hay una gran diferencia entre ser muy bueno y ser extraordinariamente
bueno.
Pasar del nivel de “muy bueno” a “genio” lleva un esfuerzo tan grande, tan
duro y tan constante, que la mayoría de los profesionales no están
dispuestos a pagar el precio de ese esfuerzo y se quedan en el “muy
buenos”.
La mayoría de las personas de un éxito realmente extraordinario, dedican
sus vidas a eso y a nada más. No todo el mundo ni quiere, que aguanta ese
nivel de entrega y disciplina. Dedicar tu vida a algo exclusivamente no es
una decisión fácil. Tienes que sentir una pasión enorme por lo que haces, o
querer ser el mejor en ello. Nosotros podemos hacer lo mismo a nuestra
propia escala. Podemos ser mejor todos los días y superarnos a nosotros
mismos en lo que hacemos.
Ejercicio:
Decide exactamente ¿qué es lo que quieres lograr de verdad en tu vida?
¿Qué es lo que estarías dispuesto a ir más allá y esforzarte al máximo por
conseguirlo?

‐4‐
Toma responsabilidad de tu vida
En lo más profundo del hombre habitan esos poderes adormecidos;
poderes que le asombrarían; que él jamás soñó poseer; fuerzas que
revolucionarían su vida si despertaran y entraran en acción.
‐Orison Swett Marden
No hay excusas, sólo resultados. No hay fracasos, solo resultados.
¿Tomas un cien por cien responsabilidad sobre lo que sucede en tu vida?
Probablemente pienses, “más o menos”. Esta es una pregunta de sí o no.
No de tal vez. “No estoy seguro” puedes pensar. ¿Le has echado la culpa a
alguien por alguna situación en tu vida? Probablemente sí. Piensa. Si la
respuesta es sí, como en la mayoría de nosotros, significa que no tomas un
cien por ciento de responsabilidad por tu vida.
Tomar un cien por ciento de responsabilidad por tu vida significa que
reconoces que tú creas todo lo que te pasa, sea bueno o no tan bueno.
Significa que tú entiendes que eres la causa de todas tus experiencias y
emociones.
Si quieres ser realmente exitoso, y estoy seguro que es así, vas a tener que
dejar de echar la culpa a otros y dejar de quejarte por lo que te sucede y
tomar un cien por cien de responsabilidad total por lo que te pasa.
¿Le has echado la culpa alguna vez por algo a alguien? Muchas veces lo
hacemos inconscientemente, sin darnos cuenta. Lo más normal es que
cuando no funciona
como queremos, es echarle la culpa a otra persona, o sencillamente a las
circunstancias que estaban fuera del alcance nuestro.
Eventos+Respuesta= Resultados

Todos los resultados que tienes en tu vida, ya sea riqueza o pobreza, salud
o enfermedad, alegría o frustración, son el resultado de cómo has
respondido a un evento específico en tu vida. Si no te gustan los resultados
que estás obteniendo, tienes dos opciones. Una, puedes echarle la culpa a
la circunstancia por la falta de éxito. Puedes echarle la culpa a la falta de
educación, o a la falta de dinero, o al racismo, o al gobierno, a tu esposa o
esposo, la falta de apoyo. No hay duda de que todos estos factores existen,
pero si fueran el factor decisivo, nadie triunfaría.
Por cada razón por la que no es posible, hay cientos de personas en
situaciones similares que triunfaron. Mucha gente supera lo que llamamos
“factores limitantes”, así que no pueden ser los factores limitantes los
determinantes en tu éxito.
La segunda opción que tienes es tomar responsabilidad completa por lo
sucedido. Si no te gustan los resultados que estas logrando, tendrás que
cambiar tus respuestas a los eventos. Los eventos siempre van a estar allí.
Como decía Anthony Robbins, “El fracaso no tiene excusa, el éxito no
requiere de explicación”El éxito es auto explicativo.
Tomar la responsabilidad de lo que nos sucede no es una tarea fácil,
porque por nuestro carácter humano, tendemos a ver la causa de nuestros
problemas o de nuestros resultados en algo exterior, algo fuera de
nosotros, en vez de en nosotros mismos.
Si nuestro negocio fracasó, es mucho más fácil echarle la culpa al gobierno,
o a la crisis financiera, o la economía, que reconocer que no triunfó, porque
no supimos como hacerlo funcionar y como superar la adversidad.
El problema es que, cuando le echamos la culpa a otro que no sea nosotros,
estamos perdiendo el poder más grande, es el poder del cambio. ¿Cómo
vamos a cambiar algo de lo que no tenemos poder alguno y sólo son
fuerzas externas las que controlan el resultado?

No tendría sentido. Para cambiar algo, primero debemos reconocer que
somos nosotros lo que directa o indirectamente, lo hemos causado o por lo
menos aprobado, que pase.
Ejercicio:
Mira atrás y recuerda algo que querías haber conseguido o logrado y no lo
hiciste. Examina la situación. ¿Qué es lo que paso? ¿De qué manera
afectaron tus decisiones? ¿Qué podías haber hecho diferente que hubiese
producido unos resultados diferentes? ¿Qué hiciste bien?

‐5‐
Haz lo que te apasiona
“Para experimentar algo en el futuro, primero tiene que concebirlo y
después creer que es posible. Para concebirlo, es necesario que usted
tenga una idea bien clara en su interior de la clase de vida que desea
gozar en el exterior. Esa imagen tiene que llegar a ser parte de usted,
parte integral de sus pensamientos, de su conversación, tiene que estar
muy adentro en su mente subconsciente, en sus acciones, en cada parte
de su ser”
Joel Osteen
Para triunfar de verdad, tenemos que encontrar lo que realmente nos
apasiona. Como vimos con anterioridad, para ser realmente bueno, vamos
a tener que invertir mucho tiempo, energía y esfuerzo en ello. ¿Quién
quiere hacer eso en algo por lo que no siente pasión, por lo que no le
fascina lo que hace? Creo que nadie.
El primer paso del éxito verdadero es encontrar algo que realmente sientas
pasión. Algo que no lo haces exclusivamente por una remuneración,
aunque tampoco está mal que la busques, pero que haya “algo más”, una
pasión interna por ser realmente bueno en eso y que realmente disfrutes
haciéndolo. No importa lo que tardes en lograr, pero que te fascine hacerlo,
que lo puedas hacer incluso gratis, sin cobrar, de tanto que te gusta y te
fascina. Todos tenemos talentos y capacidades diferentes. Todos tenemos
algo especial que podemos hacer con nuestras vidas, algo especial que
podamos llegar a ser realmente bueno en ellos.

El desafío es que a veces no tenemos claro que es lo que es, y aunque
sepamos qué es lo que es, hay otro desafío extra. Por ejemplo, puedes
saber que el área que te fascina es la salud. Pero dentro de la salud, puedes
ser un entrenador personal, o puedes crear un programa de televisión o
radio de salud, o puedes escribir artículos sobre salud, o puedes hacer
muchas más actividades relacionadas con el área que te gusta.
Por eso es importante definir el área que te gusta; por ejemplo, me gusta la
prevención. Pero también delimitar la actividad que sientes mas placer en
efectuar. Puede ser que te guste la joyería. Pero en vez de ser joyero
prefieras ser vendedor de joyas. El área es la joyería, pero tu actividad
específica es el vender joyas.
Yo tengo una amiga que le gustan mucho los animales, la naturaleza y la
música. Sin embargo, no ha podido encontrar algo que realmente quiera
hacer, o sea no ha encontrado una actividad que le fascine como podía ser
criar animales, o escribir canciones, o dar tours para turistas en la
naturaleza. ¿Entiendes la diferencia?
Es importante encontrar el área de interés así como el trabajo o la
actividad específica que te gusta realizar y puedes hacerlo por horas y
horas.
A veces no es una actividad específica, sino un cóctel de varias actividades.
Por ejemplo a mí me gusta dar entrenamiento personalizado a personas
que quieren ponerse en forma, pero también me gusta escribir como lo
estoy haciendo ahora, también me gusta la producción audiovisual, con un
programa de televisión que estamos creando dentro de la compañía “Mejor
Cada Día” con el mismo nombre. Si tienes una compañía suficientemente
grande, tienes más posibilidades de poder enfocarte en lo que te gusta más
y contratar a personas en otras actividades.

Ejercicio:
¿Qué es lo que te apasiona de verdad?
¿En qué área de actividad sientes pasión? Por ejemplo, siento pasión en la
prevención, o en el sector del automóvil, o en la ganadería……
¿Qué actividad te gusta tanto que podrías hacer día y noche y sin ganar
dinero por ello?
¿Qué actividad te gusta tanto que quisieras llegar a ser
extraordinariamente bueno en ella?

‐6‐
Se positivo.
Programa tu mente para el éxito
“La acción solida y firme, acompañada de la pura perseverancia y el
oportuno sentido de la flexibilidad te dará en última instancia lo que
quieres, pero debes de abandonar la idea de que tus problemas no tienen
solución”.
‐Anthony Robbins
“Ser positivo” suena muy bonito, se ve muy bien en papel, y está muy de
moda, pero es mucho más que eso. Es un estilo de vida. Es el estilo de vida
de hacer un esfuerzo por sentirnos bien, por estar bien, por vivir nuestras
vidas de una manera significativa, por mejorarnos día a día. Igual que lo
más fácil es darse por vencido, lo más fácil también es ser negativo. Pensar
negativamente y dejarnos llevar por lo negativo.
Si eres una persona que vive en cualquier ciudad civilizada del planeta, lo
más probable es que estés inundado de noticias negativas. Por la
naturaleza de nuestras comunicaciones, los periódicos que más se venden
son aquellos que escriben noticias de crímenes, robos, asaltos, o noticias
negativas en general. De igual manera, lo que más audiencia trae son los
telediarios negativos al presentar los últimos asesinatos y crisis financieras.
Estos son los que más se venden. ¿Será que al ser humano le gusta el
drama, o que queremos ser entretenidos? Sea lo que sea es lo que más
cerca tenemos.

Si, es verdad que debemos de estar informados de lo que pasa, pero hay
tanto bueno que pasa en el mundo y que no tenemos ni la menos idea. Hay
tantas personas haciendo cosas buenas, marcando una diferencia,
ayudando a seres necesitados, enseñando y arriesgando sus vidas por otras
personas más necesitadas.
Hay muchas acciones buenas que se están haciendo todos los días que
nunca lo sabremos, porque no lo buscamos o porque lo que más cerca
tenemos son las tragedias.
Tú decides en que enfocarte. Recuerda que aquello en lo que nos
enfocamos se hace más fuerte, y poderoso en nosotros. Tú decides qué
filtrar en tu mente. Tú decides que clase de experiencia quieres crear en tu
vida. La mente actúa de la misma manera que un gran computador, lo que
pones es lo que sacas. No te puede dar algo que no pones.
Como decía Gardner en su libro “Inteligencias múltiples”: tenemos
neuronas espejo. ¿Qué son? Básicamente es que nuestro subconsciente
tiende a imitar nuestro entorno, sea lo que sea éste. Tendemos a ganar lo
mismo que nuestro círculo de amistades cercanas. Tenemos a convertirnos
lo que es nuestro entorno. Cambia el entorno y cambia tu vida.
Aunque no lo queramos, por la naturaleza de nuestro subconsciente,
tendemos a imitar lo que vemos, lo que oímos, con las personas que nos
relacionamos. Somos un espejo. Por eso es tan sumamente importante
crear un medio ambiente positivo, constructivo y que nos ayude a ser lo
mejor que podemos ser.
Mike Tyson, el gran campeón de boxeo veía y veía interminablemente
peleas de los más grandes campeones de boxeo. Las veía una y otra vez. Las
tenía grabadas en su subconsciente como si las hubiese peleado el mismo.
Debemos entrenar y monitorear lo que está a nuestro alrededor y lo que
hay en nuestro medio más cercano.

Ejercicios
Haz un plan consiente por ponerte en forma mental y emocionalmente.
Entrénate a sentirte bien regularmente.
1. Elige una serie de frases que puedas repetir todos los días varias
veces al día. Dedica una parte del día a conscientemente introducir
pensamientos positivos en tu mente. Por ejemplo, “Cada día me
estoy mejor y mejor”, o “cada día soy más fuerte, más sano y más
joven”. Lo que sea. Elije las cinco frases más importantes.
2. Escoge libros que te motiven y te ayuden.
3. Elige canciones que también te motiven en momentos difíciles.
4. Escribe un diario a ti mismo de lo que sucede en tu vida. Ophra
Winfrey decía que el diario fue una de las herramientas más
poderosas para superar las interminables dificultades por las que
paso en su juventud.
5. Reduce la entrada de noticias e informaciones negativas en tu
subconsciente como periódicos, noticias y conversaciones negativas.
6. Aléjate de personas sumamente negativas y tóxicas que son una
queja constante y disfrutan cuando los demás se sienten tan mal
como ellos.
7. Cómprate audios de motivación, de sicología que puedas oír
mientras pasas por tu día normal.
8. Haz lo que hacen muchos grandes líderes y lleva un libro siempre
contigo para que puedas aprovechar todos esos “tiempos muertos”
durante el día en el que no hacemos nada, o esperamos a algo, como
en el banco, un consultorio. Aprovecha cada oportunidad para leer,
aprender y mejorarte. Esos momentos que se agregan van
aumentando y sumando y al final dan lugar a un mejor tú y sobre
todo a un tú que se siente mejor sobre si mismo y sobre la vida.

‐7‐
Marca la diferencia
¿Quién necesita un estimulo? Cualquier persona que respire.
‐Ken Blanchard
No es suficiente triunfar. Al final del día, no va a ser tanto lo que hayamos
conseguido como lo que hayamos aportado a la sociedad. Robert Redford
decía que en Hollywood todo el mundo quiere ganar más y más. Al final no
se te va a medir por lo que has ganado, sino por lo que has dado a otras
personas más necesitadas.
El éxito verdadero es contribuir más allá de nosotros mismos, y hacerlo aún
cuando no estemos aquí en este planeta. Esa es la verdadera contribución.
Después de que tienes “X” cantidad de dinero, ya no importa que ganes
más o mucho más. No hay mucha diferencia entre tener 50 millones o 150
millones. O tener 400 millones o 900 millones. Tu estilo de vida está
básicamente cubierto y tu nivel de vida no cambia tanto.
Cada uno puede marcar una diferencia a su manera. Siempre hay maneras
de ayudar, no importa a quien lo hagas ni como lo hagas, el hecho es
hacerlo. Tu entorno está lleno de posibilidades para ayudar a personas
necesitadas y en busca de apoyo, y no necesariamente tiene que ser con
dinero. Mucha gente está desesperada, porque alguien tan siquiera le
escuche sus penas. O que le apoyen espiritualmente. Muchas personas
están solas y no tienen con quien hablar y la soledad no es saludable.
Somos animales sociales y necesitamos socializar, aunque sea
esporádicamente.

Hay tantas maneras de ayudar como personas en este mundo. Lo
importante es que tomes acción, que hagas algo, algo por lo que sientas
una motivación especial.
Ejercicio
Apúntate a ser voluntario en una organización sin ánimo de lucro. Ayuda,
participa y contribuye, aunque sea esporádicamente, o una vez al mes.
Ayudar es adictivo, cuanto te das cuenta quieres más y más. Y al final uno
se siente bien consigo mismo.
Resumen
Todo lo que merece la pena en la vida, requiere de esfuerzo proporcional.
Un éxito extraordinario requiere de un esfuerzo a su medida. El éxito no
sucede por casualidad, o por cuestiones de suerte. El éxito que perdura es
el resultado de una manera de pensar y de actuar. Es una actitud. Por eso,
el éxito en cualquier disciplina deja huellas.
Las hierbas malas nacen solas en tu jardín. Sin embargo, para tener flores
preciosas necesitas plantarlas, cuidarlas y regarlas. Lo mismo es con
cualquier cosa que queramos conseguir. Hace falta un esfuerzo grande, un
compromiso aún más grande y una determinación extraordinaria. Dentro
de nosotros, tenemos un gigante dormido que está esperando que lo
despertemos de la siesta.
Como decía el Doctor Lair Riberiro “Dentro de nosotros tenemos recursos
ilimitados e insospechados y si no los usamos no es porque no los
tengamos, sino porque debemos de eliminar los múltiples filtros que nos
previenen verlos”.

Debemos eliminar todos esos filtros para sacar nuestro máximo potencial
como seres humanos. El éxito es algo personal. Para cada persona, hay una
definición diferente de lo que es ser exitoso.
La buena noticia es que el potencial que tenemos como persona es para
todos igual. Cada uno de nosotros tenemos unos talentos exclusivos y un
regalo que podemos abrir. De nosotros depende que lo abramos y que
hagamos alto especial con nuestras vidas.
El verdadero éxito es, después de haber triunfado, ayudar a otras personas
a lograr el suyo personal. La vida es una fascinante aventura que requiere lo
mejor de nosotros mismos, nuestro mejor esfuerzo.
Estoy seguro de que puedes hacer esta aventura algo extraordinario.

Mejor Cada Día Corp.
(507) 6246‐3797/ (507) 263‐0636
Email: miguel@mejorcadadia.com
migueldelafuente511@hotmail.com
Panamá, España
Escrito por Miguel De la Fuente.
Miguel De La fuente es el creador y fundador del método integral
de salud y bienestar “Mejor Cada Día”. Es entrenador personal,
instructor certificado de yoga y Life Coach. Además es también el
creador en ingles del método de ejercicio y puesta en forma
“turboday”.
Ha entrenado una gran cantidad de personas y se especializa
sobre todo en la pérdida de peso y puesta en forma rápidamente.
Es autor de varios libros entre ellos “Pierde Peso comiendo como
una Vaca”, “Energía Instantánea”, y “Las 21 maneras para
reducir el estrés”
Mejor Cada día te ofrece los mejores seminarios sobre
crecimiento personal en temas que van desde la pérdida de peso,
reducción de estrés, estrategias de Éxito y aumento de la
productividad en general. Ofrecemos los seminarios tanto a nivel
personal como corporativo, y tanto a nivel local como
internacional, en diferentes continentes. Adicionalmente, tienes
la disponibilidad de tomar dichos seminarios en la Web. En ingles
se ofrecen bajo la marca “turboday”.

Adicionalmente, “Mejor Cada Día” tiene una línea de reportes,
Guías, libros, audios y artículo de inspiración.
Puedes llamarnos al (507) 263‐0636, o al 6246‐3797 para
organizar tu propio seminario, tanto a nivel personal como
corporativo. Adicionalmente ofrecemos un servicio de coaching
mensual para ayudarte a mejorar tu condición física y sentirte
mejor que nunca.
Puedes descargar toda la selección de Mejor Cada Dái en
www.mejorcadadia.com. En ingles www.turboday.com o
www.turbomind.com.
Todos los derechos reservados, Mejor Cada Día 2012.

Contraportada:
¿Quieres hacer algo especial en tu vida? ¿Qué gustaría lograr tu sueño más
loco?
Todos tenemos un sueño dormido, algo grande que queremos lograr.
Muchas veces está dormido a un nivel subconsciente, otras veces sabemos
lo que queremos pero no encontramos la manera de manifestarlo a pesar
de todos los intentos y esfuerzos.
¿Que representa el éxito para ti? ¿Qué quieres lograr de verdad?
Muchas personas creen que son los factores externos como la suerte, tener
dinero o estar en “el sitio adecuado en el momento adecuado” los factores
determinantes de lograr lo que queremos. Sin embargo, el éxito verdadero
no tiene nada que ver con esos factores.
Las personas más exitosas son personas que toman decisiones acerca de lo
que quieren. Toman decisiones, las respaldan con grandes compromisos
consigo mismos y las refuerzan con disciplina, y una determinación de
acero para superar los inevitables obstáculos que aparecerán en el camino.

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