El Shuttleball es un juego alternativo al bádminton que se juega con un volante gigante y palas de plástico. Se puede jugar de forma recreativa sin reglas o de manera más competitiva en un campo rectangular dividido por una red central. El volante pesa 50 gramos y mide 17 centímetros, mientras que la pala mide 24 por 18 centímetros. El punto se otorga al equipo contrario si no se devuelve el volante, este toca el cuerpo del jugador, o toca el suelo.