La lección discute que la victoria sobre el pecado se logra decidiendo servir a Dios bajo su gracia en lugar de la ley, y viviendo una nueva vida reflejando el carácter de Cristo. Se debe elegir entre servir al pecado o a la justicia, y vivir bajo la gracia significa tener el Espíritu de Dios guiando los pasos hacia la santificación y frutos del Espíritu.