Los países de nuestro entorno están adoptando medidas de ajuste como reducir el gasto público congelando sueldos de funcionarios, disminuyendo el empleo público y recortando inversiones. También están aumentando impuestos como el IVA, sobre la renta y beneficios de empresas, así como creando nuevos impuestos a la banca y al sector energético para equilibrar sus finanzas.