El documento es una carta de fin de año de una organización llamada INGURUGELA a sus miembros. Les desea un feliz 2014 y les pide que aprovechen unos días de vacaciones, pero también que actúen para reducir su huella ecológica, se adapten al cambio climático y la economía del bien común, y que consuman de forma sensata reutilizando y reciclando para proteger el planeta.