El documento resume la Última Cena de Jesús con sus discípulos, en la que instituyó la Eucaristía tomando pan y vino, diciendo que su cuerpo y sangre estaban realmente presentes, y estableciendo la Nueva Alianza mediante el sacrificio de su cuerpo y sangre. Jesús enseñó a los discípulos que debían amarse los unos a los otros y que al consumir la Eucaristía se convertían espiritualmente en él y recibían vida sobrenatural.