Una abejita y una mariposa eran amigas que un día fueron a volar juntas, pero la mariposa podía volar más alto que la abejita. Cuando la mariposa se puso a llorar por eso, su mamá le dijo que aunque no pueda volar tan alto, puede hacer otras cosas. Las amigas comprendieron que cada una podía hacer cosas diferentes y siguieron siendo amigas para siempre.