Este documento compara un cáliz bizantino del siglo X y una pieza de loza dorada abasí del siglo XII. El cáliz data de entre 959-963 d.C. y está elaborado con ónice, plata y esmalte policromo. La pieza de loza proviene de Egipto y muestra una bailarina con detalles realistas. Ambas piezas son objetos de lujo utilizados por la realeza. Si bien comparten el uso del esmalte vidriado, la loza es bicolor mientras que el cáliz presenta
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4. Comentario comparativo Cáliz-Loza.pdf
1. Ángela Sayago Martínez 2022
Comentario comparativo
Cáliz del emperador Romano II y Loza Dorada Abbasí
El Cáliz del emperador Romano II es una muestra de la orfebrería bizantina que
pertenece al Tesoro de la Iglesia de San Marcos de Venecia, donde se encuentra (museo)
y la pieza de loza dorada es un cuenco de época fatimí (s. XII) elaborada con barro y
pintada con su característico color vidriado dorado sobre fondo blanco.
El cáliz se ha datado entre los años 959 – 963 con su forma actual (22,5 cm de alto), se
trata de una copa cuya pieza principal es de ónice horadado perteneciente al s. IV d. C, a
la que posteriormente se le añadieron un pie de plata con placas de oro que encierran los
bustos de la Virgen y de Cristo y pequeñas perlas que rodean al cáliz en diferentes niveles
enmarcando imágenes de santos y ángeles en la parte superior de la copa, elaborados con
esmalte de colores con la técnica del cloisonné (se realizan los dibujos con hilos del metal
y se rellenan con esmalte vidriado). Pertenece a la Segunda Edad de Oro bizantina, época
en la que el cesaropapismo estaba en auge. La pieza de loza mide 6,7 cm de alto y 26,1
cm de ancho. Proviene de Egipto, aunque también se produjeron en Samarra y Bagdad
(p. abbasí). Fueron típicas de este tiempo, ya que los califas omeyas demandaban muchos
productos de lujo y se exportaron a lo largo de todo el Mediterráneo, de modo que
adquiere mucha importancia la decoración figurativa con representaciones animales y
humanas que tienden al realismo. La técnica de elaboración tendrá una enorme
trascendencia y repercusión posterior, siendo imitada en los diferentes territorios del
territorio islámico. En esta pieza de loza podemos ver a una sensual bailarina con pañuelo
que parece estar en pleno baile, flanqueada por dos jarrones y vestida con ropajes a los
que se les distinguen los pliegues. También parece llevar pendientes redondos y el fondo
relleno con arabescos con formas similar a espirales que recubren todo.
Tanto la loza como el cáliz son instrumentos de lujo, utilizados por la realeza; difieren
en que la cerámica es islámica y su elaboración y aspecto se componen de líneas más
limpias y el cáliz pertenece al periodo bizantino anterior, de carácter más opulento. Se
trata de una pieza excepcional, ya que queda poca orfebrería elaborada con metales
preciosos que pertenezcan a esta época, pues se fundieron y reutilizaron con asiduidad
muchas de ellas. Además, posiblemente el cáliz se haya conservado por tener valor
religioso; durante el s. XII, a lo largo de la Cuarta Cruzada, los saqueos acabaron con
2. Ángela Sayago Martínez 2022
multitud de objetos pertenecientes a tesoros reales, salvándose del expolio aquellas piezas
que de carácter religioso o que contuvieran reliquias.
La característica común entre ambos objetos, además de ser lujosos es que presentan
esmalte vidriado el cáliz y pintura vidriada la loza, sin embargo, esta última es bicolor,
mientras que el esmaltado de los bustos de los santos y demás personajes del cáliz son
polícromos. Los personajes del cáliz pertenecen a la religión cristiana y la figura de la
loza representa una imagen cultural de la época, ya que el Islam no permite, incluso en la
actualidad, la representación icónica de figuras como Mahoma o Alah.