El documento compara el grafiti en Japón y Sudáfrica. En Japón, muestra el trabajo creativo de artistas de grafiti contemporáneos a través de un libro dedicado al grafiti. En Sudáfrica, explica que el grafiti se usaba originalmente para mensajes políticos en los 80, lo que podía resultar en encarcelamiento, aunque ahora es más permitido aunque sigue siendo un deporte de riesgo debido a las dificultades del país.