El documento discute las razones por las que el gobierno mexicano declaró la guerra contra el narcotráfico, incluyendo que México se había convertido en un importante productor de metanfetaminas para los Estados Unidos, aunque las tasas nacionales de consumo de drogas son bajas; la violencia aumentó antes y después de 2006 debido al narcotráfico, aunque las tasas de asesinatos han disminuido en los últimos años; y el gobierno mexicano se sintió rehén de los carteles, aunque no pudo eliminar