5 Iniciamos el Discernimiento con la figura de San Don Cafasso.pptx
1.
2. Don Cafasso,
que ya desde hacía seis años era
mi guía,
fue ante todo
mi director espiritual,
y si he hecho algún bien,
se lo debo
a este digno eclesiástico.
MO [39].
P. Luis Timossi – 2023
3.
4. Al concluir el trienio de moral, debía aplicarme a algún sector determinado del
sagrado Ministerio. El anciano, y ya muy desmejorado de salud (cadente) tío de
Comollo, Don Giuseppe Comollo, Párroco (Rettore) de Cinzano, me solicitó, de
acuerdo con el Arzobispo, como ecónomo-administrador de la parroquia, ya que
él no podía regirla por su edad y achaques. El Teólogo Guala me dictó, él mismo,
la carta de agradecimiento al Arzobispo Fransoni, a la par que me preparaba
para otra cosa.
- - -
Un día Don Caffasso me llamó (a sé) y me dijo:
— Ya ha terminado el período de sus estudios; es necesario que vaya a trabajar.
En estos tiempos, la mies es muy copiosa. ¿A qué se siente más inclinado?
— A lo que Usted se complacerá en indicarme.
— Hay tres empleos: Vicario en Buttigliera de Asti; Repetidor de moral aquí en el
Convitto; Director del pequeño Hospitalito junto al Refugio. ¿Cuál elegiría?
— El que Usted juzgue conveniente.
5. — ¿No siente propensión más por uno que por otro?
— Mi propensión es a ocuparme de la juventud. Pero Usted haga de mí lo que
quiera; yo conozco la voluntad del Señor en su consejo.
— ¿Qué ocupa en este momento su corazón, qué bulle (si ravvolge) en su mente?
— En este momento, me parece encontrarme en medio de una multitud de
muchachos que demandan mi ayuda.
— Vaya, pues, a pasar unas semanas de vacaciones. A su regreso, le diré su
destino.
Tras esas vacaciones, Don Caffasso dejó pasar algunas semanas sin decirme
nada; tampoco yo le pregunté nada.
— ¿Por qué no pregunta por su destino?, me dijo un día.
— Porque yo quiero reconocer la voluntad de Dios en su deliberación, y no
quiero añadir nada de mi voluntad.
6. — Prepare su equipaje (fagotto) y vaya con el Teólogo Borelli. Será allá director
del pequeño Hospital de Santa Filomena; trabajará también en la Obra del
Refugio. Mientras tanto, Dios le pondrá entre las manos cuanto deberá hacer
por la juventud.
A primera vista, tal consejo parecía contrariar mis inclinaciones, porque la
dirección de un Hospital, predicar y confesar en un instituto de más de
cuatrocientas jovencitas me habrían quitado el tiempo para cualquier otra
ocupación. Sin embargo, tales eran –como pronto comprobé– los designios
del cielo.
7.
8. Al concluir el trienio de moral, debía aplicarme a algún
sector determinado del sagrado Ministerio.
Inmediatamente después de su ordenación sacerdotal había dejado de
lado tres ofertas de trabajo pastoral para ir al Convitto, también por
consejo de don Cafasso. Pasaron ya los 3 años de formación en el
Convitto ¿y ahora qué?
Don Bosco fija el tema: nada menos que su lugar de trabajo pastoral
en la arquidiócesis. Algo ya específico, que probablemente habría
definido u orientado su futuro...
Es llamativo que antes de introducir el discernimiento concreto con don
Cafasso, don Bosco narre una experiencia previa, que tiene que ver con
personajes de su historia... Lo que hace ver las “tramas” que
normalmente se tejen en la vida y en particular en las designaciones u
obediencias...
9. Don José Comollo
El Arzobispo Luis Fransoni
El Teólogo Guala
+ ¿El Teólogo Juan Bautista Borel?
Él, Juan Bosco, cura joven de 29 años.
+ ¿La Marquesa de Barolo?
Más algunos actores supuestos, pero necesarios:
Don Cafasso
10. El anciano, y ya muy desmejorado de salud
tío de Comollo, Don Giuseppe Comollo,
párroco de Cinzano, me solicitó, de
acuerdo con el Arzobispo, como ecónomo-
administrador de la parroquia, ya que él no
podía regirla por su edad y achaques.
Don José Comollo: tío de su amigo y compañero Luis, fallecido en el
seminario de Chieri. (En este mismo año 1844, don Bosco había editado la
“Reseña histórica de la vida de Luis Comollo”. Speraini e Ferraro – Turín). Y quien
por medio de una cartita lo había orientado en momentos de crisis de
discernimiento, cuando casi se hace franciscano... De él afirma cosas bien
concretas: que era el tío de su mejor amigo..., que era el párroco del
pueblo de Cinzano, que era anciano y en mala salud (con achaques), y
que ya no podía prácticamente regir la parroquia... Pero que lo pedía
como Vicario... Porque lo conocía bien y lo quería...
11. Aparece en el relato en un papel casi en sordina, pero no menos
importante, pues es quien al fin y al cabo le dará la “obediencia” bajo el
consejo de sus asesores: Guala y Cafasso.
1789-1862
El Arzobispo Luis Fransoni.
Fue Arzobispo de Turín desde 1832.
Es el Arzobispo que lo admitió al Seminario, le dio todas las órdenes
sagradas. Es decir, lo conocía muy bien.
Irá al Oratorio de la Casita Pinardi a dar las confirmaciones...
Exiliado en Lyon hasta su muerte, don Bosco mantendrá siempre con él
una relación epistolar fluida y lo sentirá como a un verdadero padre.
12. El Teólogo Guala
De él dice don Bosco en las MO:
“Era el fundador del Convitto. Un hombre desinteresado, rico por su
saber su prudencia y su energía; muy emprendedor, que se había
hecho todo para todos en la época de Napoleón.
Fue él quien erigió este maravilloso semillero que ha hecho mucho
bien a la Iglesia…”
me dictó, él mismo, la carta de agradecimiento al Arzobispo
Fransoni, a la par que me preparaba para otra cosa.
13. Fue capellán de la corte. Renunció para dedicarse por
entero a las obras de los más pobre de la Marquesa
de Barolo. De gran influencia en las esferas política y
religiosa de Turín. Colaborador de Cafasso en las
cárceles, en la predicación de ejercicios espirituales...
Ligado a la fundación de la Sociedad de San Vicente
de Paúl en Turín. 1801 - 1873
El Teólogo Juan Bautista Borel:
Enorme colaborador (Cooperador) de don Bosco en la primera hora del
Oratorio, predicaba las catequesis, era muy ameno, se hizo cargo del
Oratorio durante la enfermedad de don Bosco. Lo sostuvo con su dinero...
Murió después de bajar a ver a los chicos festejar en el patio del Oratorio
la aprobación de la Congregación de don Bosco...
Probablemente haya influido en Cafasso en la decisión de que don Bosco
se quede en la ciudad...
Fue su “formador” en pastoral...
14. — Ya ha terminado el período de sus
estudios; es necesario que vaya a
trabajar. En estos tiempos, la mies es
muy copiosa. ¿A qué se siente más
inclinado? — A lo que Usted se complacerá en
indicarme.
Un día Don Caffasso me llamó (a sé) y me
dijo:
15. — Hay tres empleos:
Vicario en Buttigliera de Asti;
Repetidor de moral aquí en el
Convitto;
Director del pequeño Hospitalito junto
al Refugio. ¿Cuál elegiría?
— El que Usted juzgue conveniente.
16. —¿No siente propensión más por uno
que por otro?
— Mi propensión es a ocuparme de la
juventud.
Pero Usted haga de mí lo que quiera;
yo conozco la voluntad del Señor en su
consejo.
17. — ¿Qué ocupa en este momento
su corazón, qué bulle (si ravvolge)
en su mente? — En este momento, me parece
encontrarme en medio de una
multitud de muchachos que
demandan mi ayuda.
18. —Vaya, pues, a pasar unas semanas
de vacaciones. A su regreso, le diré
su destino.
Tras esas vacaciones, Don Caffasso
dejó pasar algunas semanas sin
decirme nada; tampoco yo le pregunté
nada.
19. — ¿Por qué no pregunta por su
destino?, me dijo un día.
— Porque yo quiero reconocer la
voluntad de Dios en su deliberación, y
no quiero añadir nada de mi voluntad.
20. — Prepare su equipaje (fagotto) y
vaya con el Teólogo Borelli. Será allá
director del pequeño Hospital de
Santa Filomena; trabajará también en
la Obra del Refugio. Mientras tanto,
Dios le pondrá entre las manos
cuanto deberá hacer por la juventud.
A primera vista, tal consejo parecía
contrariar mis inclinaciones, porque la
dirección de un Hospital, predicar y
confesar en un instituto de más de
cuatrocientas jovencitas me habrían
quitado el tiempo para cualquier otra
ocupación. Sin embargo, tales eran –como
pronto comprobé– los designios del cielo.
23. • ¿Qué experiencia de discernimiento y acompañamiento espiritual tuve en
mi pasado? ¿Actualmente tengo alguien con quien puedo discernir la
voluntad de Dios en mi vida?
• Me pregunto qué me quiere decir don Bosco con este texto. Dejo resonar
en mí: palabras, sentimientos, evocaciones… que surgen ante el
testimonio de esta experiencia de acompañamiento que me cuenta mi
padre. Tomo nota de lo que me enriquece.
• Dialogo con don Bosco pidiéndole me conceda la gracia de encontrar un
acompañante espiritual como fue Cafasso para él, y de hacerme yo luz de
discernimiento para los jóvenes.
• Trato de escuchar lo que el Espíritu Santo me sugiere para mi ministerio
de guía y acompañante espiritual salesiano (director) que Él mismo me
confió. Anoto algún compromiso.