"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
5 lecciones de liderazgo que podemos aprender de jesucristo
1. 5 Lecciones de liderazgo que
podemos aprender de
Jesucristo
Jesús, en sus cortos 3 años, pudo hacer lo que ningún ser humano ha logrado
hacer en toda su vida, creó un movimiento global que ha cambiado el curso de
la historia de la humanidad.
2. Él comenzó su carrera evangelizadora con tan solo 30 años de edad y durante
este tiempo practicó los principios de liderazgo más radicales, esenciales y
transformadores que uno pueda imaginar.
Gracias a su sabiduría, logró formar un equipo de trabajo con tan solo 12
hombres, de características peculiares, a los cuales entrevistó uno a uno y su
criterio de selección fue muy simple: Tener un corazón entregado a los demás.
¿Cuál fue la misión de Jesucristo?
Muy simple, comenzar un movimiento para transformar para siempre la vida
de todas las personas del planeta. ¿EL requisito para unirse? Recibirlo a Él y
un mensaje totalmente revolucionario que los llevaría a una vida totalmente
diferente. ¿La promesa? Felicidad plena y verdadera que comienza aquí y
continúa por la eternidad.
Fueron solo 3 años, pero serían suficientes para marcar el inicio de esta
misión. EL impacto de la grandeza de su vida creó ondas expansivas de una
magnitud tal que parece que fue ayer que estuvo con nosotros y ya han pasado
más de dos mil años.
Son muchas sus lecciones de liderazgo, sin embargo, aquí mencionaremos las
5 más reconocidas y que podríamos imitar:
#1. El poder de las palabras
“En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que
contamina al hombre.” Mt 15:18
Un líder vigila las palabras que salen de su boca, piensa antes de hablar y tiene
la visión de edificar a los demás con sus palabras. Su forma de hablar es
positiva y da vida. Aunque la situación amerite hablar mal, decide dejar a un
lado la negatividad y el juicio en sus palabras y trae a la conversación una
perspectiva fresca de nuevas alternativas.
#2. La regla del 70X7
“Pedro se acercó entonces y le dijo: Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar
las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces? Dice Jesús: No te
digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.” Mt 18:21
La mano derecha de su equipo, Pedro, le pregunta a Jesús que cuantas veces
uno debe perdonar. Su propuesta fue 7 veces. La respuesta de Jesús fue 70
veces 7.
3. Me puedo imaginar a Pedro perdiendo el control de su mandíbula quedando
con la boca completamente abierta. En aquellos tiempos no había
calculadoras, por lo tanto, la conclusión más lógica a esta respuesta es:
Perdona muchas veces y no lleves la cuenta.
Estar al frente de una organización, un equipo, inclusive una familia requiere
la práctica constante de perdonar. De hacerse de “piel gruesa” para no tomar
tan en serio las ofensas, pequeñas y grandes que sin duda vendrán. Jesús
perdonó inclusive a los que lo estaban matando. “Padre, perdónales, porque no
saben lo que hacen” Lc 23:34
Nadie ha dicho que sea fácil, muy seguido se me dificulta perdonar al que me
invade el carril mientras voy conduciendo, con eso te puedes dar idea de mi
bajo nivel de paciencia en la materia, sin embargo, sé que con constancia todo
se puede mejorar y cada día es una oportunidad de practicar y repetir el
perdón.
Los verdaderos líderes son de piel gruesa, no se permiten sentirse ofendidos
por cualquier cosa, al contrario, buscan la mejor oportunidad para perdonar,
hacer las paces y seguir construyendo.
#3. Una visión totalmente positiva
“Porque yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este
monte: Desplázate de aquí a allá, y se desplazará, y nada os será imposible.” ~
MT 17:20
Difícilmente vas a encontrar a alguien más positivo, entusiasta, arriesgado,
abierto e interesante que Jesucristo. Curar paralíticos, ciegos, mudos,
enfermos mentales, resucitar muertos, multiplicar panes, caminar sobre el
agua, detener tormentas, transformar vidas en segundos y resucitar al tercer
día son parte de su impresionante curriculum.
Esto dice mucho de su personalidad y de su enfoque a la vida; Un enfoque
totalmente positivo lleno de posibilidad y esperanza, en contra de todo lo que
significara tragedia, miedo y mal. Imagina por un momento la mirada de
alguien con esa visión; una mirada de confianza y esperanza total.
Muy seguramente ni tu ni yo haremos cosas a esa escala, sin embargo, dentro
de lo que sí es posible para nosotros, podemos hacer cosas extraordinarias.
Un líder tiene una visión positiva y busca construir el bien a como dé lugar.
Afronta la adversidad con esperanza, la contrariedad con arrojo y ayuda a los
demás a remover obstáculos.
4. #4. Una regla de oro
“Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también
vosotros a ellos.” Mt 7:12
Este es un principio extraordinario; Haz a los demás como quisieras que
hicieran contigo. Seguramente el bien que hagas no será retribuido por la
persona a la que se lo hagas, pero sin duda llegará por otro lado.
Así como tratemos a los demás seremos tratados, la manera en la que
midamos o juzguemos a los demás será la medida con que seremos juzgados y
medidos también. Un líder siempre trata bien a los demás, aunque no le traten
bien porque está consciente de este principio.
#5. Un líder viene a servir no a ser servido
“¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman
Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el
Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a
otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con
ustedes.” Jn 13: 12-15
Aquí se encuentra contenido el secreto del liderazgo mejor guardado; No se
trata de mandar, gobernar o dictaminar. Se trata de servir. El liderazgo es un
servicio que se da con el ejemplo.
Al comenzar a aplicar las lecciones de liderazgo contenidos en su enseñanza
en la vida y en el trabajo las cosas comienzan a cambiar radicalmente.
Arriésgate y haz la prueba de reflejar el comportamiento de Cristo con tu
liderazgo.