El documento habla sobre el tatuaje como una forma de expresión corporal y arte que no distingue clase social, raza o género. Explica que el tatuaje se originó en tiempos neolíticos y fue practicado por varias culturas que lo usaron con fines artísticos, rituales o simbólicos. También menciona que la piel puede verse como un lienzo para grabar arte de manera permanente a través del tatuaje.