El documento describe el aguaymanto, un fruto originario del Perú que ha sido cultivado desde antes de los incas. El aguaymanto proviene de una planta silvestre cuyo fruto es redondo, amarillo, dulce y pequeño, recubierto por una cáscara no comestible. Su sabor agridulce lo convierte en una fuente de vitaminas A, B y C, y se utiliza para elaborar postres, mermeladas, jugos, helados y yogures.