La leyenda de Jack O'Lantern se origina en una historia celta sobre un granjero llamado Jack que era conocido por engañar y mentir. Después de morir, ni el cielo ni el infierno lo quisieron recibir, por lo que fue condenado a vagar eternamente con solo una calabaza hueca con un carbón ardiente como luz. Hoy en día, se tallan calabazas en Halloween para conmemorar a Jack y para mantenerlo alejado de las casas.