El documento critica fuertemente el Decreto 128 de 2010 del gobierno de Uribe por recortar el presupuesto de salud pública mientras aumenta los gastos militares. El autor argumenta que esta decisión muestra un absoluto desprecio por los ciudadanos colombianos y por la vida humana. Además, señala que la salud debe ser un asunto del estado y no de intereses privados, y que un país sin justicia social no puede tener una democracia real. En general, el documento acusa a los líderes del gobierno como Uribe de ser mon