Este documento habla sobre el suicidio de dos jóvenes en Coronango y hace un llamado a la sociedad a prestar más atención a los adolescentes y personas que puedan estar en riesgo. Insta a la gente a ser más conscientes de los demás y a ofrecer apoyo a quienes parecen tristes. Finalmente, pide que este suceso sirva para valorar más la vida y emprender acciones que promuevan la autoestima y la salud emocional de los jóvenes.