Este documento argumenta en contra del aborto, señalando que la vida comienza en la concepción y que si pudiéramos ver el desarrollo del feto en el útero, nadie aceptaría el aborto. También promueve una cultura de defensa de la vida desde la concepción y considera que el derecho a la vida es el derecho humano fundamental. Finalmente, menciona un monumento en Eslovaquia que expresa el pesar de las madres que abortaron y el perdón de los niños por nacer.