El documento describe el acompañamiento personal como un proceso de ayudar a las personas a conocerse a sí mismas, aceptarse, discernir su vocación y realizar un proyecto de vida. Este acompañamiento requiere cualidades como la comprensión, paciencia, madurez y formación por parte del acompañante, así como un marco comunitario que brinde apoyo y verificación.
2. Buscan maestros, guías, gente con experiencia que abran
caminos y que brinden seguridad.
• Pero ¿sabremos acoger a la persona de la
fragmentación interior, de la vulnerabilidad y de la
inconsistencia, de la falta de identidad, los que
somos adultos de ideas claras y principios firmes, de
personalidades consistentes e identidades fuertes?
¿Podremos asumir actitudes de acompañantes y
corazón de compañeros y educadores?
3. Finalidad del acompañamiento.
Ayudar a la persona:
• En el conocimiento real y en la aceptación serena de sí
mismo, de su historia, de sus posibilidades y límites.
• En la articulación y profundización de su experiencia y de
su futuro.
• En el discernimiento de la voluntad de Dios en su vida y en
la realidad que le rodea.
• En la realización de un proyecto de vida, desde la
experiencia de la comunidad.
• En el proceso de una responsable y gozosa decisión
vocacional.
4. Algunas claves…
• Permite alcanzar las etapas de la madurez
humana, del compromiso con la vida y de la
opción vocacional.
• Es un encuentro interpersonal, que hace posible
la experiencia y la asimilación de los valores
centrales para el ser humano que quiere vivir en
clave de felicidad y plenitud.
5. Algunas claves…
• Ha de llevarse a cabo en un marco comunitario, porque
desde el punto de vista educativo, no puede realizarse
sin el apoyo del grupo, y sin la referencia a la
comunidad a la que pertenecemos.
• El grupo actúa como una especie de control de
calidad y lugar de verificación: purifica de
subjetivismo su experiencia, aviva el sentido
comunitario, acrisola sus compromisos, consolida
la pertenencia social.
6. Cualidades del acompañante.
• También es indispensable una actitud de comprensión, que
implica cercanía afectiva, capacidad de discernimiento,
compasión... Resulta insoslayable una buena dosis de
paciencia que sepa compaginar el afecto sincero y la
exigencia educativa.
• Acompañar exige una considerable madurez humana y una
adecuada formación, ser un creyente convencido, tener una
profunda vida de oración y ser capaz de entablar una relación
interpersonal.
• El acompañante debe ser una persona congruente, coherente,
auténtica, transparente, es decir, alguien "en acuerdo consigo
mismo", que sea capaz de captar los sentimientos y vivencias
que le están afectando en la relación, que no viva en desacuerdo
entre lo que está sintiendo a nivel profundo y lo que
conscientemente está percibiendo y diciendo.
7. Cualidades del acompañante.
• También es indispensable una actitud de comprensión, que
implica cercanía afectiva, capacidad de discernimiento,
compasión... Resulta insoslayable una buena dosis de
paciencia que sepa compaginar el afecto sincero y la
exigencia educativa.
• Acompañar exige una considerable madurez humana y una
adecuada formación, ser un creyente convencido, tener una
profunda vida de oración y ser capaz de entablar una relación
interpersonal.
• El acompañante debe ser una persona congruente, coherente,
auténtica, transparente, es decir, alguien "en acuerdo consigo
mismo", que sea capaz de captar los sentimientos y vivencias
que le están afectando en la relación, que no viva en desacuerdo
entre lo que está sintiendo a nivel profundo y lo que
conscientemente está percibiendo y diciendo.