En 3 oraciones o menos:
La obra presenta a Satanás y sus secuaces tratando de evitar que los pastores encuentren el camino a Belén donde nacerá Jesús, colocando obstáculos y cambiando las señales. Pobre Diablo, cansado de sus tareas, descansa cuidando una misteriosa caja que Satanás le advierte no abrir, pero al oír voces en su interior la abre, liberando al Espíritu de la Luz que guía a los pastores a Belén para adorar al recién nacido Mesías.
Documento sobre las diferentes fuentes que han servido para transmitir la cultura griega, y que supone la primera parte del tema 4 de "Descubriendo nuestras raíces clásicas", optativa de bachillerato en la Comunitat Valenciana.
Las Tecnologias Digitales en los Aprendizajesdel Siglo XXI UNESCO Ccesa007.pdf
Adaptación la caja misteriosa
1. LA CAJA MISTERIOSA
Satanás...Alexander
Pobre Diablo...Carlos Miguel
Celfa...Ivette
Fileno...
Bartolo...Pedro
Gila...Wendy
Bato...Víctor
Espíritu de la Luz...Gaby
Satanás:(con Satanasa del brazo, dando vueltas) Yo soy el mero rey de las tinieblas, el que busca hacer el
mal. Nunca perdono y seré despiadado
hasta el final.
(Al terminar de hablar dejan de dar vueltas y Pobre Diablo muy cansado se acuesta muy cerca de la señal de
caminos. Mientras Satanás se dirige al público.)
Satanás: Esta noche, según todas las profecías..., deberá nacer en Belén, Jesús, el redentor del mundo. Yo,
para nada creo en esas cosas, sin embargo, he tomado mis precauciones.
Satanasa: Pequeños demonios y algunas almas en pena, están creando confusión en los caminos, evitando
que alguien se aproxime a Belén
En esta caja (señalando a la caja) tengo algo muuuy valioso (Ríe a carcajadas)
(Se escuchan ronquidos de pobre diablo)
Satanás: ¡Flojo!, ¡Peresoso! ¿Es así como cumples tu trabajo?
Pobre Diablo: (Con esfuerzo abre los ojos.)
Estoy muy cansado. He cambiado muchas señales de caminos. Sólo me falta ésta.
Satanása: Pues cámbiala inmediatamente, ¡holgazán! Con esa flojera jamás te ascenderé. Nunca dejarás de
ser un pobre diablo.
Pobre Diablo: (Trata de cargar la señal.) ¡Ay! ¡Ay! ¡Cuánto pesa!
Satanás: Mis cuernos pesan más y los cargo.
Satanasa: ¡Claro que puedes! ¿O quieres que ahorita mismo te mande a azotar?
Pobre Diablo: No, no señor. Trataré de obedecerte. (Con grandes trabajos logra cambiar la dirección de la
señal. Después, casi arrastrándose, se dirige a la caja. Se recarga en ella.) Ay! ¡Ay! ¡Qué cansado estoy!
Satanasa: Vas a cuidar mucho esta caja mientras regreso
Pobre Diablo: ¿A dónde vas señora?
Satanasa: Debo supervisar que no haya luz para que no encuentren el camino a Belén
Pobre Diablo: ¿Qué contiene?
Satanás: Nada que te interese. Son cosas personales, íntimas.
Pobre Diablo: (No muy conforme.) ¡Ah!
(Se va Satanas y Satanasa y entra un grupo de pastores cantando)
Todos:
A Belén pastores,
vamos a Belén,
a ver a la Virgen
2. y al Niño también.
A Belén pastores,
vamos a Belén,
a ver a la Virgen
y al Niño también.
Celfa: (Se detiene.)
Esperen. Parece que por fin hemos llegado al cruce de caminos.
Bartolo: ¡Dónde estará la señal?
Fileno: ¡Rayos! ¡Centellas! ¡Diablos!
Pobre Diablo: Te llaman, señor.
Satanás: Shhh, cállate estúpido y empuja a Celfa hasta la señal.
Celfa: ¡Ay, Fileno! No empujes.
Fileno: ¿Yo? Estás loca, ni siquiera me he movido.
Celfa: (Tocando el letrero.) Alguien me aventó hasta la señal de caminos.
Bartolo: ¿Para dónde queda Belén?
Celfa: No sé, no distingo nada.
Bartolo: ¿Alguien trae cerillos?
Fileno: Yo. (Enciende uno. Satanás rápidamente se lo apaga.)
¡Ay, qué viento tan ardiente!
Celfa: ¡Qué extraño! ¿De dónde vendría ese viento?
Satanasa: Del infierno, del infierno.
Satanás: Cállate, vieja.
(Fileno enciende otro cerillo. Pobre Diablo lo apaga muy divertido. Enciende un tercero y Pobre Diablo lo
vuelve a apagar.)
Satanás:
(Furioso. Se acerca a Pobre Diablo y de una oreja lo retira de los pastores. En voz baja.) ¡Metiche!
¡Tonto! ¿Quién te dijo que les apagaras los cerillos? ¡No ves que necesito que vean el letrero?
Pobre Diablo: Yo sólo quería quedar bien contigo.
Fileno: (Fileno enciende el cuarto cerillo y se acerca a la señal de caminos.)
Por fin veremos el letrero.
Bartolo: (Indica la dirección.) Por allá queda Belén.
Fileno: Pues en marcha, ¿qué esperamos?
Celfa: Faltan Gila y Bato.
Fileno: Ya nos alcanzarán.
Celfa: Pues a Belén, señores.
Bartolo: Vamos.
(Aparecen tropezándose con una mesa Bato y Gila)
Gila: Miren aquello.
Celfa: ¿Quién pondría mesa tan bien servida?
Bato: (Saboreándose.) ¡Cuántos manjares!
Fileno: Hay comida para todos.
Bartolo: Pues a comer.
Bato: (Interponiéndose.) Alto, nadie se acerque a esa mesa.
Fileno: ¿Por qué?
Bato: Sólo alcanza para mí.
(Comienzan a discutir entre todos y los diablos ríen)
3. Celfa: ¿Quién se rió?
Gila: Esto no me gusta nada, vámonos
Fileno: Sí mejor vámonos
Todos: cantando
(Pobre diablo va saltando tras ellos)
Satanás: ¿A dónde vas?
Pobre Diablo: A Belén, con ellos.
Satanasa: Tú no vas a ninguna parte. Cuidarás esta caja como habíamos quedado.
Pobre Diablo: Sí, amos.
Satanás: Y por ningún motivo se te vaya a ocurrir abrirla.
Pobre Diablo: No, señor (cuadrándose)
Satanasa: Aunque oigas lo que oigas, ¿entendido?
Pobre Diablo: Está bien.
Satanasa: Volveré muy pronto
Pobre Diablo: (Se acerca a la caja.)
¿Qué contendrá esta caja? ¿Por qué tanto misterio?
Voz: (Dentro de la caja.) Déjame salir, déjame y te enseñaré muchas cosas..
Pobre Diablo: No, no puedo abrir.
(Al público.) ¿Verdad que me dijeron que no la abriera?
Voz: Ándale, sólo un poquito. Me estoy asfixiando.
Pobre Diablo: Bueeeno...pero solo un poquito
Satanás y Satanasa: (Muy asustados.) No la abras, Pobre Diablo
(Pobre Diablo no hace caso. Abre la caja y un fuerte resplandor sale de ella.)
Satanás y Satanasa: ¡Noooo!!! (Salen corriendo)
Pobre Diablo: ¿Quién eres?
Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz. Porque en Belén nacerá Jesús, el salvador del mundo.
(El espíritu de la luz guía a los pastores cantando hasta Belen)
Espíritu de la luz: ¡Ha nacido en un pecebre el mesías!
Todos (se arrodillan ante María, José y el niño)