El documento habla sobre el sistema meritocrático para el ingreso a cargos públicos en Venezuela. Establece que la selección se hará a través de concursos públicos abiertos a cualquier persona que cumpla con los requisitos mínimos como ser venezolano, tener buena conducta y no estar sujeto a interdicciones legales. Además, promueve que la evaluación se base en la capacidad y méritos de los candidatos en lugar de sus conexiones políticas, lo que reduce el nepotismo y fomenta una cultura de integridad.