El documento describe la modernidad como un movimiento arquitectónico que surgió en la década de 1920 en respuesta a la industrialización y el cambio social. Se caracteriza por el uso de formas rectangulares, líneas horizontales y verticales, espacios abiertos y el uso de vidrio y luz natural. Rechaza los estilos históricos tradicionales en favor de la funcionalidad, simplicidad y racionalidad. Algunas de sus obras más representativas incluyen la Ópera de Sídney, el Aeropuerto Internacional John F.