La Comisión Europea criticó fuertemente al gobierno francés por ordenar la deportación de gitanos y amenazó que su política viola la ley europea. Miles de personas se manifestaron en contra de la política del presidente francés Nicolás Sarkozy de deportar a mil gitanos a Rumania y Bulgaria. La integración de los gitanos es importante para demostrar que Francia, cuna de la libertad e igualdad, puede incluir a todos los grupos.