Representantes de organizaciones indígenas y ambientalistas entregaron más de un millón de firmas a favor de proteger la Amazonía ecuatoriana y evitar la exploración y explotación petrolera en la comunidad de Sani Isla. Rechazaron la política extractivista del gobierno de Rafael Correa de ampliar la frontera petrolera en la Amazonía y en el Parque Nacional Yasuní. Pidieron dejar el crudo en tierra y construir un Ecuador post-petrolero.